Los20del23: 20: everything is alive de slowdive

Desde los años noventa, Slowdive ha andado cuesta arriba, evidenciando su talento dentro del tablero experimental de la música. Este año, los ingleses vuelven con un inesperado, silencioso y sintético álbum everything is alive (2023) el cuál se destaca por ser un álbum de corta duración.

Con sus escasas ocho canciones y 41 minutos, Slowdive comparte los rasgos que han quedado de la escena shoegaze inglesa, y es que no es necesario ser un erudito del experimental para poder disfrutar del nuevo álbum.

Experiencias

Si bien es cierto, everything is alive (2023) no está ni cerca de sus mejores compilaciones, pero es un álbum disfrutable que evidentemente comparado con el homónimo de 2017 y el auge que tuvieron con su regreso, deja mucho que desear pensando en lo legendaria que esta banda ha conseguido ser.

shanty‘, el track inicial tiene un comienzo enérgico, con alta distorsión que a ratos puede escucharse como una maqueta de la banda sonora de una película de sci-fi; a diferencia de la tercera en la lista, que es ‘alife‘, la que reposa en el math-rock con sus acordes repetitivos y secuenciales para dar paso a ‘andalucia plays‘, una oda al minimalismo con voces masculinas y sonidos pasivos, acá aún podemos escuchar la distorsión pero se vuelve menos evidente por los rasgueos cristalinos de la guitarra.

En contraste con sus otros álbumes, el sonido de everything is alive (2023) no es de angustia, es calmante y denota melancolía a través de sus líricas las cuales en todo momento se mantienen suspendidas en una atmósfera distinta.

kisses, es probablemente la canción más bailable de todo el álbum y responde a una balada postpunk con coros desvanecidos en contraposición a ‘chained to a cloud‘ que comienza con una progresión sonora que logra envolverte en un bucle interminable de notas ascendentes.

El álbum finaliza con ‘the slab‘, una pieza con un intro de aproximadamente dos minutos que no logra atraparte del todo, pero te invita a escuchar a la banda en vivo por el performance que pudiese ser al tocarla en vivo. everything is alive (2023), ha tenido un recibimiento moderado por parte de la crítica pero no deja de ser una prueba del por qué Slowdive es una agrupación de nicho que no compromete su sonido a cambio de popularidad.