Mala cultura de conciertos, fans prepotentes y los más caros de la historia. ¿Estamos peor que nunca?

IntraCassini es una sección donde nuestro equipo de redacción aborda un tema de interés propio con completa libertad, siendo un texto puramente opinativo, descubriendo el mundo de cada mente creativa.

Estamos en una cultura de empeoramiento

Parece que todo es peor que nunca y, sinceramente, muchas cosas lo son. Por hoy, hablemos de los conciertos. Muchos factores se han unido para crear esta tormenta perfecta de experiencias de conciertos estresantes y costosas: El FOMO post-cuarentena, las ventas de boletos que son una pesadilla, el terrible comportamiento en los conciertos por parte de los fans.

Comencemos con eso. Mucha gente ha estado diciendo «es como si todos hubieran olvidado cómo comportarse en público» o, que los fans más jóvenes «quizás nunca lo aprendieron, perdieron unos años cruciales de socialización y etiqueta en edades en las que normalmente aprenderían las normas de la cultura de los conciertos». 

¿Deberían los fans tener sus teléfonos grabando y tomando fotos con flash durante todo el concierto? ¿Es aceptable gritar cada letra, incluso durante momentos emocionales, o gritar constantemente al artista para intentar llamar su atención?

Llámenme ruca, pero personalmente, voy a los conciertos para escuchar al artista y ver el show con mis ojos. Pero de todos modos, el mal comportamiento en conciertos no es nuevo. La gente se ha quejado de esto desde siempre.

Desde 2014, John Del Sinore escribió ¿Por qué nunca puedes callarte durante un concierto?, donde comenta que «el legado de la libertad sigue siendo una parte subconsciente de la experiencia de concierto en vivo de hoy. Es rock and roll, y puedo hacer lo que quiera«.

Hoy en día, «hacer lo que quiera» significa principalmente no escuchar la música. Enfrentamos una epidemia de personas con suficiente dinero para ignorar el evento por el que pagaron lo que reduce un acto en vivo a música de fondo.

El mal comportamiento de lxs fans puede arruinar completamente la experiencia del concierto para otros asistentes y los propios artistas. Muchos músicos han hablado de estos problemas, rogando literalmente a sus fans que se calmen con el excesivo uso de teléfonos, que dejen de lanzar cosas al escenario, y luego algunos fanáticos se vuelven contra ellos.

Realmente no entiendo cómo puedes afirmar ser un gran fan de alguien y luego ser tan irrespetuoso. Es grosero, egoísta y prepotente. Y, por cierto, muchas personas echan toda la culpa a la Generación Z, lo cual no es justo ni preciso.

Gente de todas las edades actúa así, lamentablemente. En resumen, si estás interrumpiendo un espectáculo y la gente te está pidiendo que te detengas, y tu respuesta es: «Pagué para estar aquí… y soporten», o sea 

literalmente todos pagaromos para estar aquí. Todos queremos pasarla bien, lo que significa que todos debemos tener un respeto mutuo por la experiencia de todos.

Rubén Albarrán desata polémica por romper un Dr. Simi en pleno concierto  (Video) | Proceso

¿La cultura realmente es peor que nunca? ¿O es que estamos bombardeadxs con tanta información, que vemos todo parece peor de lo que es?

No puedo responder eso definitivamente, pero quiero indagar en algunos de los factores que creo que están contribuyendo a los problemas.

Por un lado, creo que gran parte del sentido de empoderamiento de los fanáticos proviene directamente de la escasez de boletos para conciertos, escasez que a menudo es creada o exacerbada por los propios vendedores de boletos.

Solo el proceso de comprar un boleto es tan difícil que eso puede hacer que algunos fans se sientan con derecho a todo. Así que hablemos de ventas de boletos. En el pasado, comprar boletos para conciertos parecía mucho más sencillo. Solo ibas a la taquilla. Si estabas realmente decididx, podías acampar y asegurarte de ser una de las primeras personas en la fila. 

La compra de boletos nunca ha sido perfecta, pero siempre hubo una parte que se sentía justa. Si estabas dispuesto a invertir tiempo, esfuerzo y dinero, al menos tenías una verdadera oportunidad de conseguir tus boletos.

Alguns piensan que deberíamos volver a la taquilla. Vender boletos en persona, es un juego limpio, los fans más dedicados estarán dispuestos a esperar. Pero hacer cola en persona no funciona para todos, especialmente si no puedes ponerte físicamente en fila durante horas, además de tener que faltar al trabajo o movilizarte a la taquilla.

Afortunadamente, aquí en el año 2023, tenemos internet. La tecnología facilita todo y lo hace más conveniente. (Inserte sarcasmo). Las ventas de boletos están democratizadas y son más accesibles que nunca. ¿Has oído hablar de Ticketmaster?

El gigante de la industria de los eventos y venta de boletos, si vas a asistir a prácticamente cualquier espectáculo, probablemente esté controlado por TM y no hay nada que nadie pueda hacer al respecto. Veamos el proceso de intentar comprar boletos para una gira popular, ya sea Taylor Swift u otra superestrella, va a ser complicado.

Usaré el Eras Tour como un ejemplo que todos conocemos, Taylor Swift no había hecho este tipo de gira antes, abarcando canciones de toda su carrera. Por lo tanto, esta gira es considerada única en la vida para muchos fans.

Como con cualquier gira muy esperada, sabemos que los boletos se agotarán rápidamente, así que todos quieren acceso a la preventa.

Pero estas se han vuelto mucho más complicadas, confusas y consumen mucho tiempo. Ticketmaster tiene un sistema llamado «Verified Fans», que ofrece cierto acceso a preventas. En realidad no tiene nada que ver con cuánto eres fan, aunque a muchas personas les gustaría que fuera así. Básicamente se supone que no eres un bot. Eres un consumidor humano verificado.

Preventas con tarjeta de crédito

También hay preventas exclusivas para tarjetas de crédito. Honestamente, tener la tarjeta correcta suele ser la mejor forma de conseguir boletos para conciertos.

Normalmente, los titulares de Banamex obtienen los mejores beneficios. Pero con estas ventas de boletos ultra competitivas, muchos fans se sienten obligados a solicitar una nueva tarjeta de crédito o banco porque no quieren perderse ese acceso exclusivo, esa preventa podría ser su mejor oportunidad. Pero las tarjetas de crédito son inherentemente depredadoras.

Quieren que gastes de más y se benefician de tu desesperación. Es muy fácil alentar a los fans a endeudarse por estos shows. Compra tus boletos con tu tarjeta, y no te preocupes si no puedes pagar todo de una vez, ese es el punto. ¿Cualquier costo vale la pena para ver a tu artista favorito, verdad? 

A menudo no sabemos exactamente cuántos boletos están a la venta. Para una preventa o para la venta general. Mientras estás en la cola esperando durante horas, no sabes cuántos boletos quedan.

Esta experiencia estresante a menudo anima a algunos fans a comprar literalmente cualquier boleto que puedan conseguir, haciendo clic desesperadamente, y si tienes la suerte de terminar con boletos en tu carrito, estás dispuesto a pagar prácticamente cualquier precio.

Precios absurdos

Hablando de precios, ¿sabías que los conciertos son caros?

Especialmente en los últimos años, la tasa de aumento ha sido absurdo ¡y las COMISIONES! Informes recientes sitúan la comisión promedio en torno al 22%, a veces incluso más alto. Honestamente, ¿para qué son estas comisiones? ¿Por qué me cobras por enviarme un correo electrónico?

Según Ticketmaster, «Las comisiones de los boletos, se determinan en colaboración con nuestros clientes. La parte de las comisiones que conservamos nos ayuda a cubrir gastos generales, software, equipo,» etcétera, etcétera.

Aquí hay un ejemplo reciente de la gira de The Cure: Cuando salieron a la venta los boletos, los precios casi se duplicaron debido a las altas comisiones. A pesar de establecer deliberadamente sus precios en un límite accesible y optar por no usar precios dinámicos, los fans de The Cure aún salieron perdiendo.

Robert Smith contraatacó y realmente convenció a Ticketmaster para que reembolsara a los fans sus comisiones, pero eso es extremadamente raro. Sería bueno ver a más artistas oponiéndose, aunque no funcione.

Solo digo, sería bueno si nos defendieran, ¿no?

¿Le sobran o le faltan?

A menudo estos conciertos se agotan en minutos. En un episodio de John Oliver dijeron «Para muchos de los principales espectáculos, menos del 25% de los boletos se lanzan inicialmente al público general.

¿Dónde van los otros boletos? Se retienen deliberadamente para ser vendidos de otras maneras. A menudo, una parte va para las compañías de tarjetas de crédito más los intermediarios profesionales que compran miles de boletos, a veces con la ayuda de bots.

Después de una investigación encubierta, publicada en el medio Crónica, Ticketmaster fue acusado de reclutar revendedores profesionales que engañan a su propio sistema para expandir su negocio de reventa y sacar más dinero de los fans, esto fue en Estados Unidos, pero, ¿quién nos asegura qué en México eso no pasa también? 

¿No es increíble? Pensamos que principalmente competimos solo con millones de otros fans, pero no. De todos modos, en cuanto a los precios, entiendo que los espectáculos de música en vivo son caros de producir y los trabajadores necesitan ser remunerados.

En cuanto a los artistas, debido a la forma en que ha cambiado la industria de la música, los artistas dependen de los conciertos y venta de merch. Y quiero que los artistas reciban un pago, especialmente los más pequeños que no ganan millones por show.

¡Algunos artistas participan en la inflación de boletos!

Sin embargo, ha habido más evidencia de que muchos artistas principales son realmente cómplices en la inflación de sus boletos.

Trent Reznor de Nine Inch Nails ayudó a exponer esto hace años: «Con el valor nominal de los boletos para los mejores asientos, mucho menos de lo que los fans están dispuestos a pagar, los artistas tienen que elegir entre dejar que los revendedores cosechen las ganancias de su trabajo o quedarse con ellas ellos mismos.»

Y hay este gran artículo de Vox que detalla cómo Live Nation admitió a Billboard que básicamente permiten a los artistas retener miles de boletos y listarlos en sitios de reventa ellos mismos. Esto es lo que hace que tratar de descifrar el verdadero valor de mercado o el valor real de mercado de los boletos sea tan complicado.

Es difícil como consumidor saber cuál sería un precio justo, especialmente cuando algunos fans están dispuestos a gastar decenas de miles por lo que normalmente sería un asiento de $1000.

Realmente es frustrante que comprar boletos para conciertos, que debería ser emocionante y una transacción relativamente simple, se haya convertido en una experiencia estresante. Todo es parte de una cultura musical que se siente cada vez más codiciosa y hostil.

Pero, ¿qué tiene que ver eso con que la gente se porte mal en los conciertos?

Los fans compiten: ¿Quién merece los boletos? Ser fan hoy en día conlleva una carga que está fuertemente influenciada por la naturaleza ultra competitiva de la venta de boletos, lo que contribuye a la hostilidad entre fans.

De nuevo, es importante recordar que incluso con la enorme demanda de estos boletos, gran parte del problema es la falsa escasez. La mayoría de los boletos no se ofrecen al público general a su precio inicial, por lo que lxs fans se ven obligados a gastar mucho más. Y, naturalmente, algunxs fans podrían comenzar a sentirse celosos o incluso enojados con otros asistentes que consideran menos merecedores.

Puedo entender lo frustrante que sería estar en un concierto y ver a alguien totalmente desinteresado en el show cuando millones de fans prácticamente morirían por estar allí.

Ahora, por supuesto, los boletos no se venden basados en que tan fan eres, pero eso no impide que la gente debata sobre quién es el más merecedor. Aquí va mi opinión, que podría no ser muy popular. Está bien ir a un concierto solo porque quieres ir.

Hay muchas acusaciones como, «Ay, JUANITO es un fan fake. Ay, tú… apenas conoces al artista.»

Y pienso que parte de la diversión de los conciertos puede ser descubrir nuevos artistas, o ir como un nuevo fan, o ir solo para escuchar, ir con un amigx o pareja, o simplemente porque encontraste boletos y pensaste, por qué no. De nuevo, se vuelve complicado en estos ambientes ultra competitivos.

Pero en última instancia, creo que la cultura del concierto debería ser aceptable para los nuevos fans, ser acogedora siempre y cuando actúen con respeto.

El fandom obsesivo ha sido integral para el pop desde sus inicios, pero los efectos de la cultura en línea (Tiktok, Twitter, Reddit) lo han intensificado. Lxs fans a menudo compiten entre sí para demostrar que son lxs más dignxs del amor de su artista.

Hay guerras en línea y, como en el caso de un reciente debate sobre quién tenía derecho a estar en primera fila en un concierto de Boygenius en Estados Unidos, indignación sobre qué tipo de fan merece el mejor acceso. Básicamente, todo esto convierte un concierto en un evento de mucha más presión y expectativas elevadas. 

Querer que ese precio y esfuerzo valgan la pena,y buscar esa experiencia soñada que has estado imaginando y esperando, puede, potencialmente, uno, hacerte extra sensible a todos los demás a tu alrededor, cualquiera que sea molesto o disruptivo.

O dos, incluso puede hacerte actuar egoístamente en busca de tu noche perfecta. Y, por cierto, antes de profundizar en comportamientos más negativos, mala etiqueta en conciertos solo quiero decir que sé que, especialmente en multitudes apretadas, en lugares ruidosos, todos tienen diferentes mecanismos de defensa.

Si eres neurodivergente, es posible que tengas diferentes experiencias sensoriales y que te resulte más difícil sobrellevarlo.

Así que, si cualquier comportamiento que estás teniendo es para calmarte y tratar de no sentirte abrumado, creo que está totalmente bien, en mi último Corona Capital tuve un ataque de pánico y aunque el staff supo actuar siempre habrá personas poco empáticas, pero a ti te digo, no te quedes en casa, no detengas tu vida, disfruta.

Pero la mayoría de las veces, cuando hablamos de personas comportándose mal en conciertos, creo que su comportamiento no es causado por sentirse ansiosos o abrumados, sino que muchas veces simplemente es ser un poco egocéntrico y no preocuparse por cómo tus acciones afectan a las personas a tu alrededor.

Así que cuando se trata de comportamientos indeseables, he identificado tres tipos principales de personas, pero realmente son como tres variantes de lo mismo. Pueden exhibir comportamientos similares por razones ligeramente diferentes.

Tenemos al protagonista, al cazador de atención, y al superfan. Lo común entre ellos es centrarse en sí mismos y ser disruptivos, su experiencia es más importante que la de los demás, se sienten más merecedores. 

Entonces, ¿qué hacen?

Uno: Compiten por la cercanía física con su artista. Obviamente, esto siempre ha sido así en conciertos, pero estar cerca del escenario, en primera fila, junto a las barreras, siempre ha sido motivo de orgullo; es prueba de tu inversión, ya sea financiera o de tiempo, energía, y tu dedicación para llegar allí. Muchos fans se sienten obligados a empujar para acercarse en busca de esa intimidad.

Por supuesto, puntos extra si consigues un pequeño toque o contacto visual, si consigues la lista de canciones, pero hay maneras correctas y aceptables de hacerlo, y luego hay formas que van en contra de la etiqueta de los conciertos.

Protégete ante los riesgos a los que te expones durante un concierto

Fotos y videos disruptivos

Dos: Fotos y videos constantes en exceso a expensas de otros.

Nuevamente, sé que mucha gente graba y toma fotos en los conciertos. Pero si estás molestando a la gente, es excesivo.

Y esto, obviamente, se relaciona con el valor social de ser un fan en redes, tomar buenas fotos, demostrar que tenías un buen punto de vista, quizás grabar algo, un momento que se vuelva viral; muchos fans buscan eso. Honestamente, esto puede remontarse a la energía de «foto o no pasó».

@cricri0909

Resccion en el concierto de RBD🥹😢. #perú🇵🇪 #ParaTi #RBD

♬ sonido original – Cri cri

Debes capturar cada momento, ¿y si te pierdes algo? Aunque literalmente, muchas personas allí están filmando en cualquier momento, quieres intentar capturar ese momento. Ahora, lo más censurable en esta categoría son las reacciones con flash.

Siento que esto es un fenómeno nuevo porque no lo recuerdo de años atrás. La gente se graba reaccionando al show, a menudo con flash. Lo entiendo, yo también he querido capturar algunos momentos. ¿Pero con el flash encendido durante todo el show?

Y, de nuevo, creo que lo más importante es que puede ser muy molesto para las personas a tu alrededor. El flash deslumbra, hay gente tratando de ver el espectáculo, pero ahora están en el video junto a ti o detrás de ti, puede ser incómodo. Al menos apaga el flash.

¿Qué nos queda?

En fin, al escribir esta nota, quería indagar en por qué la gente es así pero no puedo describir por qué cada persona actúa de cierta manera. Algunas personas simplemente pueden no darse cuenta, no se dan cuenta de que lo que están haciendo molesta y quizás, si se les informa, pararán.

También, algunas personas simplemente son groseras, la última persona que confronte me dijo: «SOPOOOOORTA».

A veces, el comportamiento humano no es racional o fácilmente explicado. Y, en última instancia, los asistentes a conciertos no somos iguales, aunque nos guste el mismo artista. Ahora, finalmente, a veces lo que consideramos mal comportamiento en un concierto en realidad no es culpa de nadie.

A veces la organización del lugar, simplemente no encajaban bien, hay mala planificación. A veces, los eventos simplemente no están organizados de la manera ideal, lo que resulta en malas experiencias. De todos modos hay una etiqueta dependiendo del tipo de show.

Hay ciertas expectativas, ciertas maneras en que la multitud se comportará. Creo que sería bueno tener secciones para sentados frente y para fans de pie. No creo que sea justo hacer ese juicio como: «Oh, si alguien está sentado, obviamente significa que no es fan.»

Mucha gente tiene muchas razones para sentarse durante un show. Debería haber espacio en el frente para las personas que quieren moverse, gritar y experimentar los niveles de volumen más altos.

Aquellas personas que conocen cada canción quieren estar rodeadas de quienes conocen cada canción. Debería haber espacio para personas que solo pueden sentarse o quieren sentarse. Debería haber espacio para familias. Debería haber espacio para personas que no tienen idea de quién toca esa noche.

Entonces, si estableces esas expectativas, tienes áreas separadas, las personas tienen la opción de estar en un espacio que funciona para ellas. Y, en última instancia, creo que todxs se sentirían más cómodxs si estuvieran en una sección que coincida con su energía.

Última pregunta: ¿La música en vivo se trata de comunidad o experiencia individual?

Y en el proceso de investigar esto, intentaba mirar el comportamiento de lxs fanáticxs más antiguxs y no idealizar demasiado Woodstock porque sé que es muy clásico. Pero Woodstock enlodado y lluvioso y, sinceramente, bastante feo en cuanto a la experiencia real de estar ahí como fan.

Muchxs asistentes no podían escuchar la música en absoluto, pero los informes dicen que todxs eran educadxs, todxs eran amables al menos. Y creo que eso es lo que más aman las personas sobre la idea, el concepto de Woodstock en retrospectiva, paz y amor, unirse, compartir una experiencia, compartir comida, ayudar a otras personas a tu alrededor, tener una experiencia colectiva, y seguir la corriente. 

Por lo que he visto, esos parecen ser los mejores puntos a destacar de Woodstock. Y aunque la gente ha intentado replicarlo desde entonces, creo que a nivel masivo no ha logrado ser replicado nuevamente, aunque debo hacer una pequeña mención a Levitation cuando se realizaba en Carson Creek Ranch, es lo más parecido a Woodstock que jamás he vivido y una persona que de hecho estuvo en Woodstock me confirmó que la experiencia fue muy similar, pero está bien estoy divagando.

Feel Light as Air at Psychedelic Levitation Music Festival

Creo que esos son principios básicos que todos podemos llevar con nosotrxs a cualquier evento o concierto. Las circunstancias podrían no ser perfectas. Quizá no pases el mejor momento, quizá no sea lo que esperabas, pero puedes ser amable y respetuoso y pasarla bien con las personas a tu alrededor. Se supone que los conciertos son un espacio para disfrutar de un interés común. ¿No es ese el punto?

De todas formas, también tengo algunas soluciones. A gran escala, obviamente, realmente espero que podamos desmantelar el monopolio de Ticketmaster. Me encantaría ver transmisiones en vivo de conciertos en cines locales.

No sería del agrado de todos los fanáticos, pero sería una experiencia divertida para muchos. Y creo que es genial. Todavía podrías vestirte cool, podrías traer a algunos amigos, ver el concierto mucho más barato, menos aglomerado.

Y finalmente, a nivel individual, como soluciones, recomendaría, solo es una idea, resistir gastar el dinero de tu renta o endeudarte por boletos de conciertos. Es tan fácil que el FOMO invada nuestras mentes y nos haga sentir que estos gastos extremos están justificados.

Pero no dejes que nuble tu juicio, ¿vale? Si realmente es el concierto de tu vida y realmente es tu favorito de todos los favoritos, piénsalo bien. Pero no normalicemos cosas como, sí, asientos en las últimas filas por $2,000 MXN. Mmm, con eso, no te estoy diciendo que no vayas a conciertos o que ahorres todo tu dinero, que no compres boletos para nada. 

En realidad recomiendo apoyar a artistas más pequeños y a lugares más pequeños, cada ciudad tiene sus venues y sus bandas locales, hay promotoras que hacen grandes esfuerzos por traer a México música indie de artistas impresionantes. Además en shows así hay más posibilidades de que puedas conocer al artista o acercarte a ellos. 

Probablemente lo pases mejor de muchas maneras. Bueno, eso es todo. Si llegaste hasta aquí, gracias por leer.