Desde aquellos primeros pasos como una joven que grababa covers en su habitación, Paula Cendejas ha demostrado que su talento no solo está en su voz. También convierte cada experiencia en una verdad universal.
A través de sus letras, ha trazado una carrera en la que la vulnerabilidad no es una debilidad. Es la fuerza que la define y la hace diferente a sus contemporáneas. Hoy, en el inicio de 2025, no se puede considerarla como la artista emergente que muchos ven.
Es un fenómeno consolidado, capaz de transmitir con su música el caos, el amor, la euforia y el dolor con claridad brutal.
Lo que comenzó como una serie de covers en YouTube, se ha transformado en una carrera en constante evolución. Cada canción y cada colaboración añade una capa más a su compleja y fascinante personalidad artística, moviéndose entre géneros como el R&B, pop, urbano, trap y más.
Paula Cendejas, o La Cendejas, como se presenta en esta nueva etapa, es el reflejo de un espíritu en constante cambio. En su último trabajo, Tsunami, nos deja claro que la música es su forma de procesar su vida y las emociones que la mueven. En ‘Tsunami‘, Paula no se guarda nada. A través de la catarsis de su sonido, cada palabra se siente como un proceso de sanación, de aceptación y de entendimiento personal.
Desde Gotitas al viento con Feid hasta sus colaboraciones con artistas como C. Tangana, Danny Ocean y Girl Ultra, Paula ha tejido una red de conexiones que atraviesa géneros y geografías.
A pesar de su éxito en el mundo urbano, su esencia permanece intacta y exploradora. Lo que la hace única es precisamente eso: su capacidad para conectar lo personal con lo global, lo íntimo con lo masivo.
«Te guardo para mí», canta en Colibrí, la canción encapsula perfectamente la naturaleza de su música: íntima, visceral y con un dejo de tristeza que se convierte en catarsis.
Es la misma sensación que se experimenta al escuchar la letra de Tatami, donde habla del amor complicado, el conflicto familiar y la búsqueda de un lugar en un mundo que parece siempre estar en guerra. “Este amor huele a quemado”, canta, pero en sus palabras hay algo más que una simple queja.
En cada uno de sus trabajos, desde los previos a ‘Contragolpe‘ hasta ‘Tsunami‘, Paula Cendejas ha demostrado que su música es un espacio de reflexión. Aunque algunos podrían considerarla parte de un movimiento de artistas jóvenes, su sonido y su perspectiva la colocan en una liga propia.
Cada tema es un espejo de sí misma, una invitación a vivir lo que ella vive, a sentir lo que ella siente. No hay adornos innecesarios ni disonancias que distraigan. En ‘Tsunami‘, ella misma lo dice: “Voy a gritar hasta quedar sin aire.”
Con cada grito, cada nota, Paula se va despojando de las capas que la cubren. Se muestra tal cual es: una mujer fuerte, vulnerable y real. En su trabajo más reciente, la vulnerabilidad se convierte en una fuente de poder.
Tsunami no es solo el título de su último trabajo. Es una metáfora de su propio camino: un viaje que la lleva de las profundidades hacia la luz. No tiene miedo de abrazar la tormenta para encontrar la calma. Y es que, en su música, en sus letras, Paula Cendejas ha encontrado algo más valioso que el éxito comercial. Ha encontrado libertad.
Escucha ‘Tsunami‘ y mantén en el radar a Paula Cendejas, que se viene con ‘Tsunami +‘.
¡Sigue a La Cendejas!
