Matty Healy de The 1975 habla sobre su polémica presentación en Malasia

por Publicada el

Por primera vez, el vocalista de The 1975, Matty Healy habló sobre el incidente ocurrido durante la presentación del grupo en el festival Good Vibes en Malasia. Durante uno de sus shows en Texas, parte de la actual gira de la banda, Healy se dirigió al público con un extenso mensaje.

‘Yo besando a Ross no fue un truco publicitario para simplemente provocar al gobierno. Fue un algo que actualmente forma parte del show de The 1975, y que ha sido realizado muchas veces antes’ declaró el cantante refiriéndose al episodio en el que Healy besara al bajista Ross MacDonald. El incidente derivó en la cancelación del festival así como una demanda para el grupo.

‘The 1975 no entró bailando a Malasia sin anunciar. Fue invitado para encabezar un festival por un gobierno que tenía total conocimiento de la banda y de sus muy públicas opiniones políticas y la rutina de su show. […] Se debe esperar que si invitas a docenas de artistas occidentales, ellos traerán sus valores occidentales con ellos. Si las mismas cosas por las cuales los conoces pueden llevarlos a prisión en tu país, en realidad no los estás invitando a presentarse’ comentó el músico. Healy afirmó que él y varios de los integrantes de la banda fueron ‘brevemente detenidos’ por autoridades de Malasia después de lo sucedido.

Asimismo, Healy habló sobre sus detractores y las críticas en redes. Específicamente hizo referencia a Julian Casablancas, líder de The Strokes, quien aparentemente cuestionó las acciones de Healy. ‘Para empezar, la idea de denunciar a un intérprete por ser performativo es abrumadoramente redundante como ejercicio. […] Entonces, para intérpretes como Julian Casablancas, que usó Twitter para criticarnos, este extraño destrozo de la política de identidad colonial simplemente sirvió como una oportuna forma de expresar su propia decepción con la cancelación del festival’.

Puedes ver el video completo de las declaraciones de Healy a continuación.

Publicada por Ariadna Escamilla