Massive Attack ha decidido ir más allá de la música, como siempre. La banda anunció la creación de una alianza de artistas para enfrentar la censura dentro de la industria musical. La iniciativa surge como respuesta a las represalias que muchos músicos han enfrentado por manifestarse en apoyo a Palestina. Ellos mismos afirman haber sido vetados de festivales y presionados legalmente por hablar sobre Gaza.
El comunicado, compartido en sus redes sociales, es directo: denuncian el genocidio en Gaza, la complicidad del gobierno británico y los intentos de silenciar cualquier disidencia. La banda señala a organizaciones como UK Lawyers for Israel, acusándolas de intimidar a artistas a través de amenazas legales. Su mensaje va dirigido especialmente a quienes temen perder su carrera por alzar la voz.
Entre las demandas se encuentran el acceso humanitario a Gaza, el cese de ataques a personal médico, el fin de la venta de armas a Israel y un alto al fuego permanente. La alianza ha sido respaldada por nombres como Garbage, Fontaines D.C., Brian Eno y Kneecap, quienes también han pedido el fin de la censura hacia quienes denuncian la violencia en Palestina.
Un nuevo rumbo para la música global
Esta acción colectiva toma fuerza tras el estreno de un documental del colectivo Led By Donkeys. Ahí se expone cómo artistas como Bob Vylan fueron investigados luego de pronunciarse públicamente en festivales. No es la primera vez que Massive Attack se involucra. Han boicoteado presentaciones en Israel desde 1999 y han firmado múltiples cartas abiertas en apoyo a la causa palestina.
La alianza marca un nuevo capítulo en la relación entre música y activismo. Más que un gesto simbólico, es un intento por proteger la libertad de expresión dentro de una industria que, según denuncian, busca callar a quienes incomodan.
