Emally Villa: Melomanía y profundidad entre el soul, el rap y el norteño

Emally Villa: Melomanía y profundidad entre el soul, el rap y el norteño, pocas veces, la industria musical profundiza dentro del imaginario o la personalidad de los músicos y compositores; y es que a través de los años, la crítica y el público se han dedicado a conocer a los artistas únicamente mediante su música sin hurgar en las entrañas de sus ideas, sentimientos o sus proyectos simultáneos que muchos desarrollan como respuesta a esa necesidad de expresar sus ideas más allá de la música.

En Cassini, tuvimos la oportunidad de conversar con Emally Villa, quien es un multiinstrumentista tapatío emergente dispuesto a fraguar un modo distinto de componer: más consciente y honesto, a nutrir su música con esa personalidad tan única que lo caracteriza.

La exploración como herramienta

2020 es un año significativo para el internet, después de la pandemia en donde muchos artistas deciden empezar a grabar desde casa debido al encierro, Emally comienza a autoexplorarse como compositor y a medir sus alcances; a descubrir que es lo que puede crear a partir de sus conocimientos musicales.

Además de ser un melómano, Villa inició su carrera desde las bases, tomando clases de solfeo y armonía en la Universidad de Guadalajara y posterior a eso, a trabajar como compositor y productor en su propio proyecto, determinando que existe un abismo de posibilidades dentro de la misma música y que no debe limitarse a un género, un tipo o un sonido.

Con influencias que van de polo a polo, desde música clásica hasta los más grandes hits de MTV de los noventas, el tapatío explica que una de sus grandes metas en la vida es crear un sonido tan característico de su propia música que el público pueda identificar por sí solo su trabajo. Y solo puede lograrlo experimentando a través de lo que le gusta y lo que él mismo consumiría como público.

Emally comparte abiertamente su visión de la escena y la manera en que algunas veces suele ser criticada la gente que decide pensar distinto; pero que, de igual forma, los artistas deben seguir intentándolo sin temor a las críticas.

También expresó su punto de vista sobre la peculiar situación de cómo es que la música académica excluye la modernidad en lugar de abrazarla; pero paradójicamente la enriquece y le ayuda a expandir su visión de las agrupaciones conformadas por guitarra, batería y bajo. Es el aceptar que en el mundo también existen oboes, clarinetes, saxofones, etc… y que se pueden fundir con el pop, la electrónica o el rap.

Multidisciplinas

Emally se autodenomina como un artista multidisciplinario que además de incursionar como productor, compositor y solista, disfruta sus actos en vivo pues van más allá de presentar la música, centrándose en un acto performático en donde él alterna los tiempos para cantar sus líneas de rap, tocar el saxofón y ejecutar sus sintetizadores.  Se visualiza como un artista a la vanguardia, lleno de colores y sinceridad que convierte sus experiencias, ideas y sentimientos en música.

Además de un sonido fresco, el tapatío navega entre diversos géneros, del hip hop al house, del pop al R&B y hasta el regional mexicano en combinación con música clásica o electrónica. Hasta la fecha, Emally Villa ha lanzado alrededor de una decena de singles siendo TENGO TANTAS GANAS DE TI (2023), el que mayor resonancia ante el publico ha tenido, Corazonada (2021) en colaboración con Sofish que responde a un rap alternativo y 25 (2022) el cual raya el hip hop y el jazz, por mencionar algunos. 

Para su último lanzamiento QUIZÁ DEBIÓ DE SER ASÍ (2024), decidió fusionar el sonido del acordeón con guitarras, violines y coros femeninos sensuales propios del soul, en donde la instrumentación juega un papel muy importante para la atmósfera tan única que logra crear, abre paso a una historia de desamor con unas increíbles notas tranquilas y nostálgicas.

En pocas palabras, Emally Villa es muchas cosas sucediendo al mismo tiempo. Cada canción que crea tiene un sonido distinto a las demás debido a su vasto refinamiento durante el proceso creativo y el considerable horizonte de posibilidades con el que trabaja.

Emally Villa: el soul, el rap y el norteño