Reseña de The Ballad of Darren (2023) de Blur
Existen unas cuantas definiciones para el término ‘balada’. Una de ellas dice que al hablar de balada, hablamos de una ‘composición poética de tono sentimental en la que se narran sucesos tradicionales, legendarios o románticos’. Y el saco no podría haberle quedado mejor a The Ballad of Darren (2023).
Sin ser un álbum conceptual, el noveno disco de Blur funge como una especie de testimonio de las andanzas y desventuras del cuarteto conformado por Damon Albarn, Graham Coxon, Alex James y Dave Rowntree.
Porque los años han pasado a través, sobre y por encima de aquellos muchachos que por un buen rato dominaron el britpop; y ahora, con pericia, un tanto de melancolía y hasta rastros de remordimiento, le cantan al camino recorrido, a su propio viaje del héroe, por así decirlo.
We all put through life and sort of spat out
The Ballad of Darren (2023) es un álbum triste. A lo largo de los cuarenta y algo minutos de duración uno se encuentra con chispazos de energía, guitarrazos y guiños a glorias pasadas, pero en el todo (y quizá no extraño, porque a estos cuatro siempre les ha gustado teñir lo lírico con cierto drama), los Blur se entregaron a la nostalgia.
En entrevista para Apple Music, Damon declaró ‘Soy oficialmente un hombre triste de 55 años. Está bien estar triste. Es casi imposible no tener un poco de tristeza en tu vida teniendo 55 años.’ Y esa es la tristeza de The Ballad of Darren (2023), una aceptada.
Una que si bien no fue bienvenida, fue lidiada con. Un verdadero ‘es lo que es’. Así es la vida, y más que una queja el disco es simplemente un recuento de los eventos. ‘Obviamente yo estoy ahí. Todos en la banda están también. Darren, por supuesto. Es un disco que de alguna manera nos lleva a todos nosotros’ añadió Albarn.
‘The Ballad’ inicia el viaje y marca el compás y los humores a seguir. Rememorar, lamentar, pero seguir adelante. A la voz de Damon se le une el resto en los coros para cantar ‘Hemos viajado alrededor del mundo juntos’ en una canción que termina siendo casi una especie de góspel.
‘St. Charles Square’ es probablemente donde se reviven mejor los viejos tiempos. Con los guitarrazos de Coxon, los golpes marcados de Rowntree y el ¡Oi! de Albarn incluidos, St. Charles demuestra que Blur nunca se fue, na’ más se tomaban sus largos, largos descansos. Chance tal vez necesarios para llegar hasta acá.
Para Alex James, fue ésta donde ocurrió la magia. ‘[St. Charles] fue el primer momento donde recuerdo realmente decir ‘boom’, ahí está’. Y es verdad, porque sin importar (menos demeritar) los side projects que cada uno de estos tuvo en los años de silencio de Blur, algo pasa cuando los cuatro se juntan. Blur fue, es y sonará siempre como algo aparte, algo único por si sólo.
Más melancolía la regala ‘Barbaric’ donde a pesar de lo alegre en la melodía uno puede oír ‘He perdido el sentimiento que pensé nunca perdería’. El siguiente coro cambia a ‘Has perdido el sentimiento que pensaste nunca perderías’.
Y para el tercero, las voces cantan ‘Acordamos sueños distintos. Hemos perdido el sentimiento que pensamos nunca perderíamos’. Y así como en esta, unx bien puede leer o interpretar los pesares a nivel grupal o individual de los integrantes. Como dijo el mismo Damon, todos están ahí, incluso quien escucha.
Sé que piensas que debo estar perdido, pero ya no lo estoy
Pero, repitiendo, The Ballad of Darren (2023) no es puro llanto quejumbroso. Entre el remordimiento por lo vivido y lo no vivido, por lo hecho y lo no hecho existe el mirar al frente. En ‘The Everglades (For Leonard)‘ se declama ‘Muchos fantasmas vivos en mi mente. Muchos caminos que deseo haber tomado. Muchas veces creí que me rompería. No vamos a huir. Estamos creciendo con el dolor’.
‘The Narcissist’ lanzado como uno de los singles del álbum comparte el estilo de ‘Barbaric’. Un lamento donde vuelven los coros característicos y que tiene destellos de aceptación y esperanza: ‘No pude desgarrarme, se convirtió en adicción. […] Si ves oscuridad aparta la mirada, pero no caeré esta vez.’ Y la guitarra de Coxon cierra abrumando el oído.
También ‘Avalon’ copia recursos usados en ‘Barbaric’: en primer momento, una de las estrofas dice ‘Estoy llamando, estoy llamando. Hay oscuridad a la puerta’. Para la siguiente ocasión, el verso ha cambiado: ‘Estoy llamando, estoy llamando. Pero el vaso sigue estando medio lleno’.
En ‘The Heighs’ (técnicamente el final), el viaje ha alcanzado la cúspide. Y vuelve la paranoia sobre el paso de los años (‘¿Se nos está acabando el tiempo?’). Vuelven las mismas voces que han estado ‘lamentándose’ durante todo el álbum (‘Algo tan momentáneo que ni siquiera puedes sentirlo’).
Las mismas que saben que todas las elecciones los han llevado hasta donde están ahora, y que, si ellos quieren, seguirán llevándolos lejos. ‘Te veré en las alturas algún día’. Terminando como Blur manda, las distorsiones de guitarra hacen la necesaria aparición. Y de golpe todo termina.
Ahora ¿quiénes serán los héroes del mañana?
Poco después de estrenado el disco por supuesto salió la entrega deluxe. En esta se añaden como tracks extras ‘The Rabbi’ y ‘The Swan’, ambos con las temáticas y personajes recurrentes del álbum. Sonando a Blur a más no poder (especialmente ‘The Rabbi’), funcionan de epílogo, más que en las historias individuales, a la de Blur, que por supuesto todavía no termina; y también a la del britpop mismo, que quién sabe si tendrá el anhelado resurgimiento.
Porque cuando se habla de britpop, más que de un género pareciera hablarse de un momento, uno muy breve, pero muy importante en la gran historia. ‘The Rabbi’ declara ‘No hay vuelta atrás ahora. El mensaje se degradó, y las tormentas disminuyeron’. (‘Is britpop really dead?’) Muchos viven (vivimos) queriendo vivir el britpop (‘Tendrías que haber estado ahí’). Y muy probablemente eso ya no se pueda. Pero quizá el recuerdo basta. Y las reuniones de cuando en cuando funcionan bien (de maravilla).
En ‘The Swan’ vuelve a tratarse de Blur. ‘A pesar de que me voy a menudo, tienes que saber que siempre estaré aquí, incluso para ti’ (Is britpop really dead? Blur isn’t). Antes de que The Ballad of Darren (2023) siquiera fuera una idea, se acordó la reunión de Blur a través de las ya ocurridas presentaciones en el mítico Wembley.
Dos noches en las que cierto colectivo volvió a los días de gloria; noches en las que sobre el escenario más que la banda leyenda de la Inglaterra de los 90 estaban cuatro amigos; noches en las que una energía especial volvió a la vida y provocó que Albarn cediera en llanto. ‘Teníamos que volver a como empezamos y a menos que lo hiciéramos así no sería lo mismo. Tenemos que ser esos chicos y ese sueño ocurriendo ahora’ declaró Graham Coxon.
El sueño para ellos, y para nosotrxs igual.
Blur presentará The Ballad of Darren (2023) con un único show como headliners en el festival Corona Capital en la Ciudad de México.