Ecos desde el Unreal Unearth Tour de Hozier

Fotos por Mon de León (@monlikesmusic).

Hozier irrumpió en la escena musical mainstream cuando su sencillo debut, ‘Take Me To Church‘, fue lanzado en 2013 y rápidamente dominó las listas de música. Su talento es absolutamente innegable; desde su rango vocal, habilidad instrumental, hasta su increíble lirismo, sus álbumes de estudio y su show en vivo es algo especial.

Desde que las luces se apagaron todos en el lugar se volvieron locos. Hozier salió al escenario acompañado de varias guitarras, cuerdas, coristas y sintetizadores, un total de nueve músicos. El sonido poderoso que proyectan me sorprendió porque escuché mucho más punch del que esperaba, tomando en cuenta que él es conocido por su onda del folk blusero. Por momentos se llegó a sentir muy denso el audio, sin llegar a ser pesado, pero sin duda una grata sorpresa.

Los visuales del escenario capturaron el tema fantástico de la noche, con un gran horizonte de árboles desnudos descendiendo sobre el escenario. Detrás de la banda, proyecciones de cielos tormentosos, amaneceres y campos estrellados complementaron las luces coloridas que iluminaban el escenario y mantuvieron nuestros ojos pegados.

El público estaba muy emocionado con la deslumbrante presencia escénica de Hozier. Interpretó una mezcla de canciones de sus tres álbumes de estudio, hizo que la multitud bailara un momento y al siguiente derramara lágrimas. Cuando sonó ‘Cherry Wine‘, una favorita de los fans, todos entramos en un trance melancólico mientras Hozier lamentaba un amor perdido.

Irreal encantamiento

Para terminar su set inicial, Hozier tocó su éxito, ‘Take Me To Church‘. El amor y la apreciación que tiene por esa canción es evidente cada vez que la interpreta en vivo, y estoy feliz de que haya resistido la prueba del tiempo durante los últimos diez años.

Después de un breve descanso, Hozier y su banda regresaron para un encore, comenzando con Nina Cried Power, una canción que llama a la acción y elogia a generaciones de activistas de todo el mundo. Antes de comenzar la canción, Hozier habló sobre la guerra contra Palestina y animó al público a no ser indiferente al respecto.

Una espectadora frente a mí levantó su bandera palestina mientras comenzaba la canción. Practicando lo que predica, los conciertos de Hozier siempre se sienten seguros y acogedores para todos.

Para su canción final, Hozier interpretó la eternamente romántica ‘Work Song‘ en un dueto a coros con la melodiosa melodía y letra de la canción antes de que hiciera una reverencia con los miembros de su banda y se retirara del escenario.

Ver a Hozier en vivo es una buena experiencia. Con increíbles vocales, presencia escénica y habilidad musical, ofrece un espectáculo de dos horas que es imposible no disfrutar.