Hay conciertos que no buscan complacer, sino trascender, con ese misticismo The Brian Jonestown Massacre debutaba en Guadalajara para llevar al C3 Stage a un entorno ferviente de ruido, la devoción y trance.
Liderado por Anton Newcombe, el proyecto nacido en San Francisco a comienzos de los noventa ha sobrevivido a su propio mito. The Brian Jonestown Massacre se ha consolidado como una forma de diversificar el rock con estilos marcados de garage, krautrock y folk psicodélico.
El estilo de la banda en directo es notablemente inquietante, conociendo los vestigios, en ocasiones la calma entre los integrantes se volvía algo inquietante o los comentarios de Anton sobre el audio daba pie a un ambiente de incertidumbre, pero en cada ocasión se sobrellevaba la situación para comenzar con un tema nuevo.
A pesar de lo mencionado es increíble la forma en que cada tema fluía entre si, emergían y desaparecían, una especie de trance psicodélico que se expandió en el ambiente.
The Brian Jonestown Massacre en Guadalajara, relevación y visión
Es interesante el camino que la banda decidió tomar en sus inicios y durante su carrera, reinterpretar ese espíritu de los sesenta y setenta desde una perspectiva más oscura con distorsión y desafiando lo comercial de aquellos años.
El show fue una declaración que parecía suceder por sí sola, recordándonos que los acordes pueden ser una forma de revelación, estamos seguros que The Brian Jonestown Massacre no busca que los entendamos, sino que los sintamos, que nos dejemos arrastrar por esa densa pero fascinante visión de lo que significa crear música.
Fotos por Leslie del Moral (@lesliedelmoral).
