El Coliseo Romano recibe anualmente alrededor de 14 millones de visitantes, quienes disfrutan la majestuosidad de una de las siete maravillas del mundo. A su vez, el recinto en la capital italiana se ubica cómo el 5° lugar más famoso del mundo.
Visto de esa manera, sería una magnífica experiencia poder disfrutar de algún concierto dentro del Coliseo Romano. Y aunque dicha situación aún es una fantasía… el futuro cercano parece indicar que se volverá realidad.

Revitalizando el Coliseo
Recientemente, Simone Quilici, quien funge como director del Parque Arqueológico del Coliseo, declaró en una entrevista que el recinto “será capaz de albergar conciertos de música clásica y pop con artistas internacionales”. A su vez, el arquitecto y paisajista italiano dijo que su mayor intención con esta medida es “devolver el Coliseo a la ciudad”.
Por otro lado, Quilici ahondó en los trabajos de remodelación que actualmente tienen lugar en el Coliseo, pues desde hace unos meses se está restaurando la plataforma móvil del recinto con materiales de última generación. Con dicha medidas y en palabras del propio director, el Coliseo Romano “podrá convertirse en un recinto capaz de albergar espectáculos de alta calidad”.

Rockeros y gladiadores
“El sueño es poder tener un show de Paul McCartney” dijo Quilici mientras subrayaba que los shows en el Coliseo Romano estarían planificados para garantizar la integridad del recinto. “Tienen que atraer a un público moderado, sin vibraciones excesivas o música muy alta. Deben ser shows de rock con moderación” declaró entre bromas el italiano.
Por otra parte, Quilici también dijo que los conciertos no serían el único foco para revitalizar al Coliseo Romano, puesto que también se busca realizar representaciones históricas de combates entre gladiadores. Por último, declaró que el único fin de estas propuestas consiste en fomentar la reapropiación cultural del recinto por parte de la población local, pues según sus palabras, “el patrimonio sólo tiene sentido si los ciudadanos lo sienten como propio”.
