#CoberturaCassini Un destello entre la penumbra: La vanguardia de Depresión Sonora en Guadalajara

Ph por Desiree Ramírez (@desyfree).

La música tiene sus procesos naturales de adaptación, en algunas regiones se le incursionan ritmos autóctonos, en otras se crean sub-corrientes, pero sobre todo y la que consideramos la más importante, es tomar la raíz y enriquecerla con tu idioma, porque siendo realistas, la mayoría de música popular tiene sus orígenes en el idioma inglés.

Para ejemplificar, dos de los grandes géneros madre: Uno como lo es el rock, donde los primeros destellos fueron tanto en EEUU, como en Reino Unido, y los países de habla hispana fueron tomando iniciativa e hicieron suya la música, surgiendo así las primeras bandas de rock & roll tanto en México, como en Argentina, los dos pilares. Por otro lado, el hip hop, que tiene como fuerte estandarte de tropicalización España y por supuesto Colombia, Venezuela o México, pero sin dejar de lado el movimiento Francés, Alemán y Ruso.

¿Por qué hablamos de esto? Hoy ponemos sobre la mesa lo que Depresión Sonora, proyecto liderado por Marcos Crespo, hizo tomando el post punk para interpretarlo completamente en Español, que si bien no es algo inusual, si es algo poco frecuente en nuestra actualidad.

Sombras y destellos morados

La promotora lanzó la convocatoria para que una banda local fungiera de invitada en cada fecha del Español por el país, para Guadalajara el honor lo tuvo No Existo, proyecto formado por Oby integrante de The Polar Dream, que con sus atmósferas ambient, kraut y darkwave hizo del comienzo de la noche un acto interesante y que provocó que las personas se acercarán al escenario.

Acompañado por Samah y Karen Navarro, nos entregaron un set de cerca de treinta minutos, finalizando con un extraordinario acto donde Samah daba lectura a un texto que traía consigo mientras las bases electrónicas resonaban.

No Existo. Foto por Desiree Ramírez (@desyfree).

Como suele ser habitual y agradecemos el gesto, la puntualidad en los horarios por parte de El Brillante y Catharsis dictaban que el turno continuaba para que la Depresión Sonora provocará el baile.

Con una ambientación totalmente en morado y tenues verdes, Marcos y compañía subían para arrancar su set con ‘Gasolina y Mechero‘, ‘Generación Perdida, Diversión Prohibida‘ y la tercia la completaba ‘Mira mis Ojos‘.

Más allá de la frialdad que el término post punk conlleva, las baterías y secuencias densas, compases rápidos originales del punk, letras en su mayoría con matices existencialistas y hasta oscuros, Marcos plasmó su idea musical durante la pandemia, donde realmente Depresión Sonora es un proyecto reciente, de no más de dos años de existencia que tuvo su auge con las redes sociales.

Depresión Sonora. Foto por Desiree Ramírez (@desyfree).

Influencias de vanguardia

Es inevitable no rememorar que todo el sonido que Marcos impregnó en su proyecto deriva completamente de hechos base en la música española como lo fue la Movida Madrileña, un mix entre el sonido de Los Toreros Muertos o Radio Futura, pero con lo áspero y crudeza en las letras y voz que Parálisis Permanente tenía en sus temas o para los más clavados, algo parecido a lo que fue Esplendor Geométrico o Diseño Corbusier.

Más que comparativa, es completamente natural y comprensible la influencia de estos proyectos para los músicos ibéricos en la actualidad, Depresión Sonora en vivo produce ese balance ideal entre los sonidos más comerciales con lo ríspido que fue el Punk/Dark de los ochenta y noventa en España.

La mayoría de asistentes entre los 18 y 23 años gozaban, brincaban y realmente disfrutaban cada canción que integró el set de cerca de una hora de duración, también consideremos que hasta hoy la banda cuenta con dos EPs, por lo tanto se esperaba una duración de ese rango.

El show continúo y temas como «Seguiremos Siendo», el reciente dueto junto a Bratty, ‘Ya no hay Verano‘ y ‘Tú No Me Tienes Que Salvar‘ desataron la locura y como el mismo Marcos lo pidió: La sala debía ser destruída de la emoción.

Depresión Sonora. Foto por Desiree Ramírez (@desyfree).

Un final digno de un concierto enérgico y pasional, las y los asistentes no esperaban el salir del venue para comentar en la explanada/patio lo bien que la pasaron y lo bien que suena en vivo la banda, dejando una satisfacción que se percibía en la interacción social.

Depresión Sonora tuvo su éxito gracias al momento y el círculo mediático donde surgió, en medio de una emergencia sanitaria alguien tomó la guitarra y compuso música que conectaría con su generación al otro lado del charco, que fue en nuestro país donde el verdadero tuvo boom.

Nos da gusto que las nuevas generaciones tomen y hagan suyas bandas que son reales a su vida y entorno, sin importar que se hayan formado en o por redes sociales, estas son las nuevas dinámicas de alcance y comunicación.

La Depresión Sonora tuvo un destello de luz en la capital tapatía, uno que estamos seguro que sus fans mantendrán prendido hasta su próxima visita.