Bombay Bicycle Club en Ciudad de México: la simpleza del indie y por qué la extrañamos

Fotos por Hiram Urban (@el_hiram_) para Vibras MX (@vibrasmx).

En medio de una ola de conciertos y shows en donde más es más y parece que gana el que más luces o pantallas tenga, Bombay Bicycle Club nos regaló un concierto en el Auditorio BB de la Ciudad de México que brilló por su simpleza, pero ojo, no es con tinte peyorativo, en este caso menos fue más.

Con temas como ‘Lights Out, Words Gone‘, ‘Feel‘ o ‘Luna‘, la banda inglesa comenzó calentó a la audiencia demostrando que son grandes músicos. El público, que fuimos los que crecimos con el soundtrack indie de fondo y con la ilusión de vivir un 500 Days of Summer (2009), respondió de una manera tierna, bailando y admirando a la banda que se adueñó del escenario solo con una cortina colorida y una banda multinstrumentista; muchas guitarras, bongos, percusiones de varios tipos y un bajo delicioso cortesía de Ed Nash.

Todo puede salir bien

Con muchas intervenciones para conectar, pero pocas en español, la banda confesó que de su más reciente gira, la audiencia mexicana era la que más entregada se notaba y debe ser verdad, todos los miembros de Bombay Bicycle Club se veían muy contentos y conmovidos sobre el escenario al ver una horda de mexicanos encendiendo sus celulares para corear ‘So Long See You Tomorrow‘ o de escuchar el “Olé olé olé olé Bombay Bombay”.

Dos horas de show y con canciones como ‘Eat, Sleep, Wake (Nothing But You)‘, ‘Carry Me‘, ‘Always Like This‘ y la poderosisisima y acústica ‘You Already Know‘ fueron cerrando el show suficientes para ir cerrando el show… no sin nuestro anhelado encore.

Turn The World On‘ y ‘Shuffle‘ fueron las encargadas de cerrar un concierto con la promesa de Jack Steadman, vocalista, de irnos en mood optimista, pues esa es la intención de su música.

Y así es como un concierto en uno de los venues más pequeños de la ciudad, una banda y su público nos fuimos flotando a casa; seguros de que habíamos compartido una nostálgica, pero ritualística noche, así como cuando todo era más simple.