Con una portada insolentemente aesthetic y un documental de sesenta minutos, llega a las plataformas digitales y las tiendas de formatos físicos, NEVER ENOUGH (2025) el cuarto álbum de estudio de la banda de hardcore punk de Baltimore, Turnstile.
Por muchos años, Turnstile ha sido un referente del hardcore americano, con riffs potentes que acarician el trash y esa voz neutra que la diferenciaba de la mayoría de bandas, este verano transformó esa energía para darle paso a su versión más dreampop y shoegaze.

Más allá del concepto
No es una novedad que esta vez su vocalista quisiera experimentar con lo visual, y que el concepto del álbum fuera más allá de lo auditivo. Recordemos que su predecesor, GLOW ON (2021), tuvo cortometrajes en lugar de videos musicales que conectaban a la perfección con la estética visual y sonora del disco. En esta ocasión, un documental fue la pieza más destacada del lanzamiento.
Me encantaría poder entender a Brendan Yates, pero simplemente no puedo. Y es que repetir la fórmula de tu álbum más exitoso para componer el siguiente no es siempre una buena idea; porque puede quedar flotando en el aire esa expectativa sobre no haber intentado algo nuevo aun teniendo la libertad de hacerlo.
Tal vez salir tanto de tour desgastó la creatividad de la banda, o tal vez fueron los cambios en la alineación. Quizá apuntar a lo seguro y volver a cautivar a la Gen Z con ese hardcore melódico que tuvo su origen en el 2021 sonaba mejor en lugar de regresar a la agresividad de Step to Rythm (2013) o la oscuridad de Time & Space (2018).
Pueden ser muchas las razones, pero lo cierto es que Turnstile nos desilusionó un poco al no proponer algo fresco para su último lanzamiento, NEVER ENOUGH (2025).
Sin embargo, al mismo tiempo que titubeó, trajo a la mesa uno de los ideales más fuertes del hardcore, el do it yourself. Con ayuda de algunos amigos como Blood Orange, Hayley Williams, Faye Webster, Leland Whitty y Will Yip pudieron grabar, producir y masterizar el álbum completo.
Turnstile puede hacer lo que quiera mientras siga siendo divertido
En esta ocasión, Turnstile dejó atrás todo aquello que lo atara a la escena rígida a la que pertenecían, se abrieron a la inclusión y sobre todo a reconfigurar el sonido de su propio género. Pianos, chelos, saxofones, coros muy femeninos y programaciones angelicales.
¿Ese sonido sigue siendo hardcore? La verdad es que no hay nadie para contradecirlo y lo que hay que agradecer es la visión que los oriundos de Baltimore tienen al hacer música.
Recientemente Daniel Fang, baterista de la banda dijo a Apple Music que uno de los factores importantes para hacer música en Turnstile es preguntarse cuál es el espíritu de la canción, y, sobretodo creer, creer en ellos mismos como amigos y como músicos.
Cada álbum y cada tour es una experiencia, una experiencia que cambia las cosas, añadió el vocalista. Explicando un poco la manera en la que perciben su proyecto.
NEVER ENOUGH (2025) aborda temas importantes sobre salud mental como la constante insatisfacción, la lucha interna, la presión y el éxito que son emociones que atravesamos los humanos en nuestro día a día, puesto en perspectiva son cargas que también podemos y debemos reflexionar por medio de la música.

Ser hardcore también es tener la libertad de no serlo cuando no quieres
Me gusta pensar que una banda crea música por el deseo de hacerlo, porque están conscientes que deben hacerlo no por el hecho de ganarse a la crítica o tener buenas ventas, independientemente del sonido. Antes podían crear un perfecto balance entre indie y hardcore, ahora todo parece un poco desvanecido, que no está mal, simplemente la banda ha evolucionado hacia otro camino.
En cuanto al fanbase, las opiniones se encuentran divididas. Hay quienes agradecen el hecho de volver dreamy lo pesado y aquellos que encuentran un poco aburrido tanta melodía.
También necesitamos entender que Turnstile pasó de tocar en festivales, recintos de nicho y bares en su natal Baltimore a llenar arenas y salir de gira con blink-182. Es entendible que su música diera un vuelco más comercial y apto para todo público.
Si buscas un álbum agresivo, éste no lo es. En cambio, si buscas algo soft, blando y discreto para calmar todo ese ruido que ya existe en el mundo, este es el álbum indicado. NEVER ENOUGH (2025) no es un mal disco solo es muy distinto a lo que esperaríamos de Turnstile.