Los20del23: 05: GUTS de Olivia Rodrigo
Aunque hay muchas cosas que puedan caracterizar a generaciones pasadas, como el uso predominante de las redes sociales como principal medio de comunicación y la ideología de “solo se vive una vez”, la atención a la salud mental no es una de ellas.
Por otro lado, la Generación Z se ha destacado por romper el estigma que rodea a la estabilidad emocional, y siendo admirada por su franqueza y su capacidad de conectar con sus propios sentimientos, por ende el ser llamados “generación de cristal” al demostrar alguna inconformidad.
La verdad es que al reconocer nuestra lucha al enfrentarnos a la inestabilidad mental y emocional, hemos buscado ser escuchados y comprendidos. Por esa razón, artistas conocidos por su habilidad para narrar historias, como Taylor Swift, SZA y Billie Eilish, desempeñan un papel importante en la cultura pop contemporánea.
Aunque Olivia Rodrigo debutó como artista hace dos años con su álbum SOUR (2021), su impacto social se debe a la vulnerabilidad que transmite a través de su música, expresando pensamientos realistas y espontáneos.
La introspección ofrecida por estas artistas nos ayuda a sanar de manera inconsciente algo dentro de nosotros y a poner en palabras los sentimientos que a veces no sabemos cómo clasificar.
En su segundo álbum, GUTS (2023), Rodrigo le da la cara a los miedos, el desamor y las emociones fluctuantes que surgen durante la adultez temprana, humanizando la lucha constante que vivimos al desafiar las decepciones y los errores que cometemos durante la transición de la adolescencia a la adultez.
Compuesto por doce canciones que van desde power ballads hasta pop rock, GUTS se ha convertido en una conmovedora oda a la fragilidad humana.
Dolor generacional
Comenzando con ‘all-american bitch‘, una crítica a las altas expectativas esperadas de las mujeres en la cultura estadounidense, Rodrigo establece el tono de GUTS (2023). El álbum oscila entre momentos melódicos y sosegados, como el inicio de la mencionada canción, y otros más enérgicos y provocadores, como su coro y su conclusión.
GUTS (2023) no representa la primera vez que la cantante se acerca al género del rock, pues su estilo evoca reminiscencias de temas previos como ‘brutal‘.
El empleo de la guitarra eléctrica y los gritos en canciones como ‘all-american bitch‘ y el himno sobre la ansiedad social ‘ballad of a homeschooled girl‘ se convierten en un transmisor para expresar la ira, una cualidad característica de géneros como el garage rock, que define a ambas canciones y encapsula los sentimientos conflictivos que surgen a partir de la presión social y la sensación de insuficiencia.
El sencillo pre-lanzado, ‘vampire‘, rápidamente obtuvo la atención del público general al demostrar una experiencia sonora innovadora proporcionada por Rodrigo, a pesar de que la canción se mantiene fiel al estilo lírico que la americana presentó en SOUR (2023).
El tema, al igual que otras canciones de GUTS (2023), advierte al público de las relaciones con diferencias de edad que son propensas al abuso de poder, todo esto mientras la música se recarga en ritmos cambiantes y percusiones resonantes.
Prejuicios y esquemas rotos
La envidia y el complejo de inferioridad predominan en la balada acústica ‘lacy‘, donde, de forma poética, Olivia se compara con el estándar de la mujer perfecta de una manera similar a su canción de 2021 ‘jealousy, jealousy‘. En el tema, la inseguridad generada por no alcanzar la imagen establecida por la sociedad termina en obsesión y autocrítica.
Análogamente, ‘pretty isn’t pretty‘ es el resultado de la incapacidad de adherirse a los ideales impuestos por la sociedad. La canción revela los prejuicios y las presiones que las mujeres experimentan al no sentirse lo suficientemente bellas.
Los temas más íntimos del álbum, Rodrigo ejecuta ‘logical‘ y ‘the grudge‘ con una voz que evoca emociones desgarradoras. Por un lado, ‘logical‘ explora la naturaleza irracional del amor que es impulsada por la manipulación, mientras que ‘the grudge‘ se sumerge en la descripción de la herida abierta que suele dejar una relación marcada por malos tratos y un apego insano. De cualquier manera, ambas canciones manifiestan de manera cruda el impacto de las decepciones amorosas y el doloroso abandono.
En composiciones como el segundo sencillo, ‘bad idea right?‘ y ‘love is embarrassing‘, Olivia nombra al auto-sabotaje como el responsable de sus relaciones tumultuosas y fallidas. Ambas canciones navegan las inquietudes, inseguridades y los errores normalmente cometidos al navegar conexiones durante la juventud, haciéndolo con el apoyo de coros pegadizos e instrumentales que demandan atención.
Combinando el rock y el desamor, ‘get him back!‘ destaca por su ritmo rápido en el clímax de la canción que es combinado con la letra hablada durante los versos. Sin pudor y con indiferencia, el tema distingue la caótica contradicción entre el resentimiento y la nostalgia, finalizando por encontrar un equilibrio entre ambas.
Tras del éxito que representó SOUR (2021), Olivia se enfrenta a la presión de igualar dicho logro en ‘teenage dream‘, una balada donde la artista formula su temor a perder la chispa que la catapultó a la fama, sintiendo la amenaza de perder relevancia y dejar de ser novedad en la música contemporánea.
Sentimientos parecidos son encontrados en ‘making the bed‘, donde existe la indagación hacia las repercusiones de haber alcanzado el éxito a temprana edad. En ‘making the bed‘, Rodrigo reconoce la dificultad de mantener su integridad como persona ante el glamour y las ventajas que conlleva encontrar su lugar en la industria musical.