Diez discos para comenzar en el dream pop
#GuíaCassini es una nueva sección en la que te recomendamos distintos álbumes o canciones para adentrarte en un género musical, un sub-género, un artista o un movimiento cultural.
Durante un tiempo no sabía exactamente por qué el dream pop llevaba ese prefijo. ¿Qué lo hacía ser un sueño? ¿Qué tiene de pop? Esto último se puede definir como una especie de pop alternativo que no vaya regido bajo los cánones del mainstream. ¿Pero qué hay del sueño?
El sueño es una extensión de la propia mente, es todo aquello que no puede materializarse o que lo hará momentáneamente, o quizá solo se quede en eso, una proyección hecha por nuestra psique. Pero es interesante cómo la mente humana genera estos estímulos entre la realidad y lo que podemos imaginar.
Como especie siempre hemos buscado la paz, dentro y fuera de la mente. Desde los griegos con sus representaciones en las deidades, revelaciones místicas en los mitos aztecas y hasta canciones que evocan un sentimiento de descanso y tranquilidad.
Origen del dream pop
¿Cómo fue entonces que este concepto tan humano pero tan complejo llegó a lo sonoro? El dream pop tiene un comienzo que se remonta a los 80s, con influencias marcadas en la sutileza del post-punk, el movimiento psicodélico de los 60s, la cultura del goth-rock y los ambientes sonoros.
A modo de hacer estas influencias más digeribles, oníricas y profundas se tomaron ciertos elementos que consolidaron este subgénero, como las bases rítmicas y repetidas en bucle del post-punk, los primeros trabajos del maestro Brian Eno en la composición ambiental y toda la camada de la llamada neo psicodelia, producto de la psicodelia de los 60s plasmada en una nueva generación veinte años después.
Entonces es como, sin quererlo, el dream pop nace a mediados de los 80s. Al principio el término fue usado como un simple término por la banda AR Kane para referirse a su propia música, y aunque su disco Sixtynine (1988) era más una especie de jazz avant-garde, el concepto del dream pop se quedó en la boca y mente colectiva y comenzó la historia que conocemos.
Entonces el dream pop es una representación de los sueños humanos, de las reflexiones y los pensamientos más oníricos en una atmósfera suave, tersa, repetitiva y en cierta forma oscura. Y es un subgénero mágico que nos invita a nuevas posibilidades sonoras con el único propósito de explorarnos a nosotrxs mismxs. Es por eso que aquí presento los diez álbumes más esenciales para comenzar en este camino en el que no necesitamos los pies, solo la mente.
Tender Buttons (2005) de Broadcast
Broadcast había sido conocida como una banda que experimentaba con el psych-pop de los 60s. Para este disco, en el que la banda se convertía en un dúo conformado por Keenan y Cargill como vocalista, tomaron este sonido y lo llenaron de sintetizadores para crear cajas de ritmos de alguna manera minimalistas.
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And Then Nothing Turned Itself Inside-Out (2000) de Yo La Tengo
Yo La Tengo ha cambiado recurrentemente su sonido, pero nunca su ideología. Para And Then Nothing Turned Itself Inside-Out (2000) se vieron más arraigados a una representación más lenta y tranquila, pero sobre todo soñadora. Es un disco suave y silencioso, emocional y brillante en sí mismo por los zumbidos tenues de cada instrumento y vocal de sus canciones. Uno de los discos de dream pop imprescindibles.
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Floating into the Night (1989) de Julee Cruise
Si llegaste a ver la serie Twin Peaks, el inicio de ‘Falling‘ te sonará familiar. Hablando al respecto del disco, Floating into the Night (1989) es justamente lo que su nombre indica, un sueño volátil lleno de fuzz, atmósferas, saxofones y cuerdas ahogadas que crean una experiencia inmersiva. Los susurros de Julee Cruise le agregan ese plus para hacer de este disco un obligado a la hora de conocer los primeros pasos del dream pop.
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So Tonight That I Might See (1993) Mazzy Star
En este subgénero también hubo quienes dieron un poco más de atención a los sonidos más clásicos y folk. Es precisamente aquí donde entra Mazzy Star con este disco que trae el clásico del subgénero, ‘Fade Into You‘. So Tonight That I Might See (1993) da particular énfasis al ambient y a la psicodelia de finales de los 80s, fusionando hasta elementos del blues-rock con guitarras acústicas y eléctricas melancólicas entregando un trabajo sublime. Uno de los mejores discos del dream pop.
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Clinging to a Scheme (2010) de The Radio Dept.
Siendo un disco corto pero conciso con lo que busca transmitir, Clinging to a Scheme (2010) se plantó cara como una de las propuestas nuevas del subgénero en la década pasada, una que miraba las nuevas experimentaciones del dream pop con aproximaciones al synth pop y pop psicodélico. Uno de los discos para comenzar en el dream pop que más recomiendo personalmente.
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Dragging a Dead Deer Up a Hill (2008) de Grouper
Liz Harris es un ente que plasma el sentimentalismo en un dream pop ambiental y oscuro, pero no por menos distorsionado. Siendo influenciado por la cuna gótica y la música de iglesia, Dragging a Dead Deer Up a Hill (2008) presenta memorias dolorosas y tristes de Grouper, pero siendo un desahogo al compartir el dolor en un intenso e intrigante trabajo.
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Hurry Up, We’re Dreaming (2011) de M83
Muchas personas recomendarían el Saturdays = Youth (2008), pero creo que Hurry up, We’re Dreaming (2011) es un disco más amigable para comenzar, no solo por lo mediático, sino porque M83 no escatimó en frecuencias y llevó el dream pop a un plano maximalista y progresivo, donde las líricas fueron las que cargaban todo el peso de los tracks. Basta mencionar canciones como ‘Midnight City‘ o ‘Wait‘ para dar justificación de lo anterior.
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Bloom (2012) de Beach House
Luego de un magistral Teen Dream (2010), el dúo de Baltimore regresó con Bloom (2012), un disco que mira hacia el espacio y nos trae de vuelta a la realidad. Bloom (2012) es un disco seductor y romántico que marcó la pauta de la nueva manera de hacer dream pop, modernizando los valores clásicos del subgénero y revalorando los nuevos sonidos que ya se venían gestando. Como curiosidad, la portada del disco es una fotografía editada del techo del Aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México
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Heaven or Las Vegas (1990) de Cocteau Twins
Considerado por críticxs y escuchas como el mejor y más representativo disco del dream pop, Heaven or Las Vegas (1990) sentó las bases para que todo lo que hemos escuchado del subgénero hasta la fecha existan. Los padres del dream pop, originalmente provenientes de la cultura gótica, entregaron esta obra maestra que eventualmente se convertiría en el modelo etéreo más clásico del subgénero. Cocteau Twins dio una cátedra magnífica con canciones igualmente dolorosas como hermosas e hipnotizantes. Si vas a comenzar en el dream pop, este es un disco necesario.
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Ringo Deathstarr (2020) de Ringo Deathstarr
¿Qué hay de los recientes lanzamientos? El dream pop se ha reinventado y ahora ofrece una gama más amplia de posibilidades. Uno de estos ejemplos es el disco homónimo de Ringo Deathstarr, una banda más que activa que explora con el clásico sonido del subgénero, el shoegaze y hasta elementos claves del post rock y guitarras hipnóticas y cíclicas, sin olvidar la clásica saturación sonora y las abismales vocalizaciones.
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