Reseña de SUPER (2023) de Braulio Conde
A lo largo del crecimiento jovial, las dudas y la incertidumbre son los platos de cada día. Es una época donde todo pesa y duele, donde las emociones se sienten a cada movimiento y cada palabra que decimos o recibimos.
Y no es queja. Es una de las etapas más bonitas de la vida. Esas emociones en ocasiones son difíciles de expresar, ya sea por los prejuicios de la época, la sociedad en la que nos desenvolvemos, o directamente por miedo a un inminente rechazo de las emociones. Todo es un miedo constante, pero también un aprender.
Todo se puede disfrutar, todo el proceso feo o bonito, mientras haya ambición por conocer y aprender, por enfrentarte al «desconocido» mundo real. Esto le pasa a Braulio Conde, un joven veracruzano (del que ya te hemos contado en una entrevista), que está experimentando con su primer trabajo solita en larga duración.
Las cosas que no entiendo
SUPER (2023) relata los primeros años de la vida adulta desde la mirada de un niño que necesita y tiene que crecer sí o sí, con todos los dramas cotidiano de la vida adolescente. Pero con un enfoque diferente.
En este primer disco de Braulio Conde, el veracruzano experimenta con sonidos que van desde el clásico folk que vio sus inicios, además de sonidos que pueden aludirse hasta a la psicodelia y el funk. Durante las partes finales de cada canción, se pueden escuchar partes instrumentales que elevan el sentimentalismo de cada una.
Y es que cada canción del SUPER (2023) representa una idea y sentimiento conciso del joven en su día a día, haciendo de este disco un fiel espejo de lo que sentimos.
Finalmente, la experimentación sonora, además de la química entre Braulio y sus instrumentos, hacen de SUPER (2023) un posible candidato a cambiar la escena independiente en México, al optar por sonidos raros y poco convencionales para estrenos de este tipo.
