Después del show de Elsa y Elmar ya no fuimos los mismos, y eso lo sabemos…

Texto por Alejandra Carvajal (@alejavn).
Fotos por Edson Wong (@vvong_)

Es impresionante ver como Elsa y Elmar ha llegado tan lejos y cómo ha conectado con su público con el paso del tiempo.

Hace ocho años visitó Guadalajara por primera vez dentro de la segunda edición del Coordenada, siendo una de las teloneras, y pocos meses después dio un concierto en acústico en el patio del Foro Independencia. Pasaron dos años para que pudiéramos ver el nombre de Elsa y Elmar dentro del line up de la primera edición del Roxy.

En el 2018 dio un concierto en el C3 Rooftop; para el 2019 estaría presentando su segundo álbum Eres Diamante (2019) en el C3 Stage; y este pasado jueves 02 de marzo logró reunir a más de 2,000 personas presentándose por primera vez en el Teatro Diana, haciendo sold out y ofreciendo un show 100000/10.

Después de un largo tiempo por fin tuvimos la oportunidad de volver a estar reunidxs, pero ahora éramos más y el lugar era mucho más grande, los reflectores apuntaban al escenario que era inmenso a comparación de los otros, había tarimas y pantallas led, todo se adecuaba perfecto para que el concierto se pudiera llevar a cabo, aún faltaban algunos minutos para que comenzara el concierto, ya no se veía ningún lugar vacío, todo estaba repleto y se podía sentir una vibra muy cálida entre todos los espectadores.

Fórmula encantadora

Al dar las 21:00 horas se apagaron las luces, los visuales comenzaron y los gritos aumentaron al ver llegar a su equipo y posicionarse para iniciar con ‘hasta dónde se enamora’; y al ver salir a Elsa con un wet look y un maquillaje editorial usando unas cowboy boots verde pistache y un jersey de los Lakers al escenario los gritos se intensificaron aún más, algunos coreaban y otros grababan, una vibe impresionante y cautivadora que no paró en ningún momento.

A diferencia de sus otras presentaciones, este show fue completamente innovador y visualmente placentero, ya que los visuales de colores estuvieron acompañados en todo momento de un esquema de iluminación escénico que seguía a Elsa e interactuaba con ella de distintas formas conforme fuera el feeling de las canciones, creando un show más íntimo y cautivador. 

Hubo momentos en los que Elsa dedicó algunas canciones a los que estamxs enamoradxs, a nosotrxs mismxs y dedicó especialmente a una pareja de chicas ‘Forma Antigua’ después de haberse comprometido durante el show, también explicó el proceso creativo de varios de sus temas que ahora son todo un éxito, como ‘Ojos Noche’, ‘cómo acaba’, ‘Mierda’, ‘seguradetodo’ por mencionar algunos; así como también tuvimos la oportunidad de escucharla tocar en acústico varios de sus temas. 

Y también hubo varios momentos de euforia en donde veíamos a una Elsa energética, que no paraba de bailar y de agradecer cada porra, en donde nosotros no paramos de cantar, corear, bailar y gritar de la emoción, estábamos dándolo todo al igual que ella, lo cual fue una experiencia grata.

Ya no somos lxs mismxs

El cierre de su show consistió en un bloque de tres canciones las cuales fueron ‘Eres Diamante’, ‘La Ventana’ y ‘Culpa, Tengo’ en donde todo se sintió tan deprisa que nadie vio venir el final de un espectáculo tan reluciente como el de un diamante. 

Puede decirse que fue un setlist muy completo en donde además de presentar ya no somos los mismos (2022) el cual es su más reciente álbum, decidió abarcar algunos temas destacados de Rey (2015), Eres Diamante (2019) y de cuatro veces 10 (2020), y varios singles, lo que vendría siendo la mezcla perfecta de canciones como para poder sentirnos identificados en más de una ocasión y sentir las emociones al tope, porque algo que es indiscutible es que Elsa sabe plasmar perfectamente por medio de su música y, desde tiempos inmemorables aquello que sentimos y que no sabemos cómo decirlo. 

Sin duda alguna, ha sido uno de los espectáculos más conmovedores, que no dejé de tener la piel chinita. Han pasado 8 años y seguimos aquí desde el primer momento, pero ahora ya sabemos qué pasaba cuando llega el fuego y somos diamantes, hace poco nos enseñamos a contar cuatro veces 10, y ahora creo que podemos decir que ya no somos los mismos, pero eso lo sabemos…