Teenage Dreams EP (2022) de Distheguy, los sueños y el amor juvenil
La idea de crecer a veces da miedo, y más cuando uno es joven e inexperto. De niños, todo se nos hace fácil y creemos en muchas cosas que finalmente no logran concretarse. «Sueños» les llamamos en esos entonces, pero ahora, viéndolos con una mirada más fría -realista-, nos damos cuenta que a veces eran guajiros e inalcanzables.
Es esta la etapa donde todo nos parece extraño, y así como no nos importa, nos atormenta por las noches mientras intentamos dormir. Es que a quién se le ocurre poner a un morro de 18 años a escoger la carrera por la que trabajará el resto de su vida.
Un pasaje extraño lleno de nostalgia e incertidumbre, en el que no sabemos qué hacer con nuestra vida y las presiones del mundo real al que nos estamos empezando a adentrar nos empujan más y más a un desarrollo forzado de nosotros mismos. Pero los sueños siguen allí, intactos como siempre, y cada vez más accesibles a nosotros mismos.
La nostalgia y ambición por esos pensamientos y sueños sigue, y se mantiene. Esto es lo que mantiene vivo a Distheguy, el alter ego artístico de Alex Martínez, un joven acapulqueño que llevó esta idea al plano musical.
Sin descansar
Distheguy ya ha comenzado a publicar un par de canciones de propia autoría para ir cimentando su camino como artista independiente. Dejó Acapulco para comenzar a probar suerte en la CDMX y hacerse de un nombre en la escena emergente capitalina.
Este esfuerzo creativo desemboca en Teenage Dreams (2022), su primer material de larguita duración pero no tanta, porque es un EP. Aun así, la intención y la ambición se sienten desde el primer segundo; nos reciben un par de guitarras y una vibra fresca y jovial que perdurarán hasta el final del EP.
Teenage Dreams (2022) consta de cinco canciones donde el amor y el desamor son los protagonistas. Pero la idea de la incertidumbre juvenil sigue presente.
Este EP es un homenaje a los sueños de cuando uno es pequeño y busca comerse al mundo, siempre con la visión clara y ahora madura de lo que somos capaces, conociendo nuestros errores y limitaciones, pero exprimiendo en lo que somos buenos. Hay mucho por demostrarnos a nosotros mismos y a nuestras versiones de niños que soñaban con ser lo que somos ahora.