The Marías en el Foro Puebla: La catarsis de un corazón mojado

Fotos por Luis Becerril (@__gravity.sucks).

La percepción integral de los conciertos está en un momento de transición: entre el aumento en los costos de los boletos, la demanda desproporcionada por los mismos y la necesidad de que la Música vuelva a estar al centro de todo, la tendencia apunta a que los shows compactos e íntimos serán las experiencias más valoradas de la industria del entretenimiento de cara a los próximos años.

Y así lo ha ratificado The Marias en su residencia no oficial en la Ciudad de México con prácticamente cuatro fechas agotadas.

Con música nueva recién salida del horno gracias a la publicación de su álbum Submarine (2024), la banda estadounidense llegó a la capital de nuestro país con el firme objetivo de asentarse como uno de los nuevos consentidos del público mexicano.

Fantasía húmeda (casi) veraniega

Gracias a un show sin mucha parafernalia ni despliegue de infraestructura, pero sí con un setlist sólido y un diseño sonoro que nos sumergió a todos en la identidad estética de esta era de la banda, lograron hacerse un hueco en el corazón del público.

En poco más de 90 minutos de concierto, The Marias construyó una atmósfera melancólica que nos remontó al sonido del océano por las noches, cuando el sol se ha ido y la fiesta terminó, solo para recordarnos lo desoladora que puede ser la inmensidad del mar.

Rodeados por una iluminación azul espesa y unos faros que, precisamente, construían la idea del submarino, la banda se concentró en la interpretación limpia y fluida de un setlist que a pesar de priorizar los tracks de su nueva producción, también presentó momentos de sus trabajos previos, así como guiños a sus colaboraciones con Bad Bunny y Tainy.

Como una reflexión de un corazón roto en recuperación, el show termina -de hecho- de una manera muy solemne y casi melosa para recordarnos que, pese a todo, The Marias es una enunciación de la fantasía californiana.