Emblema 2024: Una celebración a la diversidad musical y humana

Fotos por Alddo Fernández (@notalddo) y Mon de León (@monlikesmusic).

En esta, su tercera edición, Emblema sigue siendo un festival que propone una narrativa distinta en su terna en el país. No solo por ser temático (de cierta forma) sino también por su inclusión artística, social y de identidad.

Todo este cúmulo de aspectos hacen de Emblema un festival que no podría darse en ningún otro lugar o momento de la historia. La Ciudad de México es el sitio idóneo por su variedad de mundos en los kilómetros que conforman la mancha urbana, y Emblema segmenta bien esto al ofrecer propuestas artísticas que no solo son pop, sino también k-pop, rock, reggaetón.

La magia además del Emblema es sigue siendo un encuentro cultural de los sonidos que marcan el mainstream, pero no de manera superficial, pues si bien Calvin Harris o Belanova pueden ser del gusto de todos, actos como el de Sam Smith, Måneskin o hasta Nelly Furtado hablan de la diversidad que vive actualmente la industria del entretenimiento, misma que es el reflejo de la diversidad del propio público.

Esto anterior más que ser un contrapeso negativo como algunxs puristas puedan asegurar, nos dicta que estamos en la época adecuada donde el arte, en este caso la musical, puede ser como quiera ser sin restricciones de juicios morales y éticos. La música es una expresión cultural y artística que expone al verdadero ser humano, y Emblema fue vigencia de esa afirmación durante el pasado fin de semana.

Viernes 17: Una explosión de energía y talento

El primer día del festival, bajo un clima caluroso y una asistencia moderada, destacó por su variedad de géneros, desde el pop y rock hasta la electrónica y K-pop. Principalmente este último género, pues por primera vez el festival tuvo un acto de este tipo con la llegada de la boyband RIIZE a México.

Monsieur Periné puso a todos a bailar con su mezcla única de ritmos, creando una atmósfera contagiosa que no dejó a nadie sin moverse. Por otro lado, Bu Cuarón, a su corta edad, ofreció un show íntimo y lleno de pasión en el escenario Shein, impresionando con su espontánea interacción con el público y su dominio escénico.

Måneskin, con su energía cruda y seductora, fue uno de los actos más esperados del día. La banda italiana mantuvo al público completamente enganchado con sus distintivos sonidos y teatralidad, destacando en canciones como ‘MAMMAMIA‘ y ‘Beggin‘. Belanova, volvía a un festival capitalino, luego del Vive Latino, como parte de su regreso a los escenarios, y atrajo una de las multitudes más grandes del festival en el escenario KIA, culminando su actuación con la emotiva ‘Rosa Pastel‘.

Sam Smith cerró la noche con un espectáculo excepcional, a pesar de la lluvia. Con una gran producción que incluía impresionantes cambios de vestuario y un grupo de coristas, Smith presentó canciones de su último disco, Gloria (2023), y sus grandes éxitos, llevando al público por una montaña rusa de emociones.

Sábado 18: Diversidad y fiesta continuada

El segundo día del Emblema continuó con la misma energía, destacando aún más la presencia femenina en el escenario y ofreciendo una auténtica fiesta musical para todos los gustos.

La angelina Empress Of abrió la jornada con su pop y R&B, interpretando temas tanto en inglés como en español, además de las pertenecientes a su último disco, For Your Consideration (2024). A pesar del clima caluroso, su actuación fue una gran apertura para el día. Sigrid, con un atuendo casual y un set lleno de energía, elevó los ánimos con canciones como ‘It Gets Dark‘ y ‘Strangers‘, asegurando que su debut en el festival fuera todo un éxito.

The Aces, una banda estadounidense compuesta por mujeres, ofreció un set lleno de guitarras funky y canciones pop sentimentales, recibiendo vítores y banderas arcoíris del público. INNA, por su parte, trajo la nostalgia de las canciones de antro millennial, interactuando en perfecto español con sus fans, muchos de los cuales consideraron que merecía un escenario más grande.

Nelly Furtado regresó a la Ciudad de México después de casi 15 años, encantando al público con clásicos como ‘Say It Right‘ y ‘I’m Like a Bird‘. Christina Aguilera, con un show lleno de bailarines, confetti y cambios de vestuario, recorrió sus 25 años de carrera interpretando versiones más cortas de sus mayores éxitos, incluyendo algunos temas en español. La audiencia coreó cada palabra, mostrando el amor y admiración por la diva del pop.

Calvin Harris cerró el festival con un set lleno de energía que mantuvo a la multitud bailando sin parar. Con un espectáculo de luces impresionante y una mezcla perfecta de beats, Harris dejó a todos con un gran sabor de boca y ansiosos por la próxima edición del Tecate Emblema.

Un futuro (y presente) prometedor para el Emblema

El Emblema no solo es un espacio para disfrutar de grandes conciertos, sino también un lugar de convivencia y diversidad. La audiencia del festival, que ha evolucionado y definido su identidad a lo largo de sus tres ediciones, refleja un interés creciente por la inclusión y la visibilidad de diferentes géneros y culturas musicales. La diversidad del público y de los artistas crea un ambiente único donde todos encuentran un espacio para expresarse y disfrutar.

Con su tercera edición, el Tecate Emblema ha demostrado ser una plataforma crucial para el talento femenino y un evento que celebra la diversidad musical y cultural. La mezcla de artistas consolidados y nuevas propuestas ha permitido que el festival se consolide como una cita imperdible para los amantes de la música. Estamos ansiosos por ver qué nuevas sorpresas nos traerá el próximo año.