Entrevista con Dillom, el antihéroe del trap argentino
Argentina actualmente es conocido por su irreverencia en la música, esto hablando de exponentes jóvenes de la escena urbana, el trap, rap y hasta el freestyle. Esta irreverencia se ve reflejada en la manera relajada en la que se muestran los artistas o bien en las mismas letras de las canciones.
Si bien, nombres como Duki, WOS, KHEA, Lit Killah o Bhavi apelan de maravilla a la definición dada en el párrafo anterior, la mayoría utilizan un mismo esquema de identidad conceptual, generando que poco a poco esta imagen del trapper argento se vea cada vez más gastada.
Para salvaguardar esta reverencia nacional llega Dillom, quien, a sus palabras, se considera «un personaje que refleja todo lo mundano de mi ser, la parte malvada que todos tenemos«. Dylan, como se llama realmente ha estado trabajando en su próximo material discográfico, luego de los exitosos singles, además de su BZRP Session que lo catapultó a la fama hace poco más de un año.
«Post Mortem (2021) lo arranqué hace dos años, no tenía ni nombre. Fui juntando temas que tenía por ahí rezagados que no encajaban mucho para sacarlo como un single, pero donde más creció la idea de hacer un álbum fue durante la cuarenta del 2020 donde no podía hacer nada más que pensar», comentó Dillom sobre este próximo álbum.
«De ahí nació el concepto del disco, Post Mortem, que es como un disco póstumo pero en vida. Lo que quiero lograr con esto es una madurez artística, mostrar nuevas facetas mías y principalmente tener un impacto cultural acá en la Argentina y a ver si logramos cruzar fronteras».
El argentino recientemente lanzó ‘OPA‘ como primer adelanto del álbum, un sencillo divertido, relajado y ciertamente provocativo, bastante acorde a la temática que Dylan quiere dar con este personaje: «El proceso creativo de este tema fue un poco loco, fuimos a Chascomús, un pueblo alejado de Buenos Aires, y durante los primeros cinco días estuvimos haciendo muchos temas, demasiados, justamente de aquí salió ‘OPA’. El sexto día nos lo tomamos de descanso y fuimos a una piscina que teníamos fácil acceso ahí, nos metimos y tomamos una sustancia con un poco de agua» rió Dillom, «y al escuchar música nos cebamos mucho, y dijimos ‘ya fue, vamos de nuevo a grabar'».
Un empresario con visión artística
Dillom prefiere hacer las cosas a su modo, y usar esta misma iniciativa para inspirar a sus colegas del gremio, es por eso que fundó RIP Gang, un sello discográfico independiente que busca ayudar a artistas del urbano argentino en busca de tratos más justos y de interés mutuo. En el sello ya podemos ver nombres como Saramalacara, Muere Joven, Odd Mami, entre otros: «En este sello creemos firmemente en que se pueden hacer las cosas deseadas de una manera distinta a la cotidiana en esta industria desde hace cuarenta o cincuenta años, ¿me entendés? Se pueden hacer tratos más justos con los artistas, apelando por un buen interés mutuo».
Además, Dylan agrega que «primero que nada yo soy un artista más que un ejecutivo de un sello discográfico, entonces entiendo lo que uno quiere ganar con su música y lo que nos corresponde como músicos, así como también comprendo todo el proceso que hay detrás en el desarrollo de una carrera artística».
La autogestión musical y la nueva manera de hacer negocios con el arte
La actual escena argentina se ha visto bastante creciente en los últimos años, desde la llegada a las grandes ligas de Bizarrap y sus sesiones, el gran recibimiento del freestyle, así como la consolidada industria urbana que hay allá han fortalecido a los mismos artistas hablando de una unidad.
Sin embargo, algunas disqueras o contratos en sí siguen teniendo un par de trabas, que, para un artista joven que desconoce todos esos problemas burocráticos, serán posibles problemas a posterior. Es por esto que Dillom espera que su sello pueda hacer una diferencia en la manera de crear música y comerciarla, apelando a ser autodidactas: «Estaría buenísimo que RIP Gang logre cambiar algo, nos enfrentamos ante un monstruo enorme, pero por nuestra parte, y al menos por ahora, trabajamos por nosotros mismos. Ya si el día de mañana logramos un verdadero cambio estaremos bastante felices».
«Aunque te digo, es un poco difícil, porque se sabe que los sellos y disqueras grandes se llevan más dinero de lo acordado, entonces no van a dejar que algo así pase, que un grupo de pibitos hagan las cosas a su manera porque se cagan a piñas», comenta sarcásticamente Dillom, pero su motivación sigue de pie: «La idea es que próximamente los artistas sean más autogestivos y que exista una consciencia sobre todo este tema, porque cuando uno comienza ve el mundo de colores y no tenemos una pauta para regir nuestras decisiones, aquí es donde a muchos nos cagan o directamente nos roban».
Lo endémico fomenta la originalidad
Dillom reconoce el valor de la culturalidad en una escena musical hablando del ámbito nacional, porque en Argentina se encuentra muy marcado por géneros y estilos, pero en México pasa algo peculiar que le interesa genuinamente al trapero: La pluriculturalidad en la música mexicana: «No conozco muchísimo de la escena mexicana, conozco a Alemán, a Natanael. Pero quiero hacer un hincapié aquí, porque yo conozco a Cano desde afuera, no sé cómo lo vean ustedes allá en México, pero me parece muy interesante y enriquecedor llevar al mainstream algo que es autóctono como el corrido».
«Hubo toda una etapa que en toda Latinoamérica se quiso imitar -porque no hay otra palabra- el trap yankee, que no está mal tampoco porque ahí es donde nace la cultura, pero ahí es donde ya podemos comenzar a hacer cosas más propias, que nos identifiquen muchísimo más, experimentándole un poquito con sonidos más regionales u originarios de la zona. No sé, hacerlo propio, crear una cultura musical que se base en lo originario».
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