Así vivimos el concierto de Lewis OfMan en el C3 Stage
Texto por Miguel Preciado (@_miguelpreciado).
Fotos por Julio del Toro (@julio.dcalvario).
La nueva joya de la electrónica francesa» es como varios medios han nombrado al francés Lewis OfMan, que llegó por primera ocasión a Guadalajara dentro del tour donde presenta su disco debut Sonic Poems (2022). Y es que el multi-instrumentalista trae bajo el brazo el hype del éxito del dueto con Carly Rae Jepsen durante el verano, además de sus singles que lanzaba y que le daban la vuelta a la escena electro europea.
Con ese historial, Nueva Ola hizo posible una escala en el C3 Stage entre la fecha de CDMX y su participación en el festival Trópico en Acapulco -pronto nuestra reseña que también estuvimos por allá-. Como suele ser característico de estos sonidos, el público asistente en su mayoría eran jóvenes con outfits frescos y en tendencia, que bailaban al ritmo del DJ set de la invitada Zoemalavida dentro del venue o convivían en la terraza del mismo creando un ameno ambiente pre-concierto.
Un hombre en traje
Y como Lewis ha declarado que su estilo es «la intensidad de las cosas simples», junto a tres sintetizadores y su presencia, comenzó el show ataviado en un impecable traje blanco y flores en el bolsillo del saco, un enérgico boom musical en el que el público no dudo ni un minuto para sacudirse la rigidez corporal lanzando los primeros pasos de baile.
Con ‘Such a Good Day‘ sucedieron los primeros destellos de mutua vibra entre Lewis y el público, al igual que en ‘Too Much Text‘ las manos se alzaron al ritmo de las notas, con un buen español, OfMan iba haciendo pequeñas inducciones a sus canciones, sobre todo en el intro de ‘Las Bañistas‘ que fue donde más demostró que conoce el idioma.
El pico romántico fue con «Je Pense à Toi» que pareciera que se la dedicaba al público, al tomar el micrófono y señalarlos mientras entonaba el coro, ya que en repetidas ocasiones mencionaba que la ciudad le había parecido increíble y que disfrutó la estadía, incluso presumiéndonos su par de botas que había comprado durante la tarde.
Por supuesto que la noche no podía terminar sin los ya clásicos ‘Boom Boom‘ y ‘Flash‘ para el deleite de las y los asistentes, de set breve, se entiende en su historial con un disco, un EP y algunos singles, pero con una tremenda energía característica de la electrónica Francesa, hasta sampleos a Justice y Daft Punk se escucharon durante el show.
La esencia de Lewis te obliga a recordar la época dorada del house francés con esas compilaciones de la Maison Kitsuné, la fiesta total de Kavinsky o Breakbot te generan en los festivales, incluso en la forma en que OfMan se posiciona para manejar los tres sintetizadores/teclados haciendo alusión al histórico Jean-Michel Jarre, probablemente estuvimos presenciando los inicios de lo que será un acto estelar en los próximos años.
Dinamismo, energía y apuesta es con las tres palabras que podría resumir lo que fue Lewis OfMan en Guadalajara. Qué gran forma de cerrar el año para el fiel público que ha ido creando la ahora ya promotora favorita de muchas y muchos en la ciudad.