Hablar de King Gizzard & the Lizard Wizard es entrar en un universo paralelo donde el tiempo y el espacio no funcionan como en el resto del mundo. La banda australiana, conocida por su hiperproductividad y su capacidad para saltar de un género a otro como quien cambia de playera, está de vuelta con Phantom Island (2025), una nueva joya que expande los límites de lo que llamamos rock psicodélico.
El contexto previo a Phantom Island (2025)
King Gizzard no es una banda, es un fenómeno. Su estilo es tan camaleónico que resulta imposible encasillarlos: han hecho desde thrash metal hasta boogie rock y jazz experimental, pasando por discos conceptuales sobre el apocalipsis y loops infinitos que desafían las leyes de la música. Y a pesar de esto (o quizá por eso mismo), mantienen una identidad sonora inconfundible.
Con Phantom Island (2025), parece que han encontrado un equilibrio casi místico entre su caos característico y una narrativa que suena tan envolvente como inquietante.
Aunque el disco no ha sido presentado como un álbum conceptual en forma, los tracks parecen formar parte de un mapa sonoro que te transporta a un lugar exótico y surreal: la isla fantasma del título.
Si en discos anteriores exploraban la colisión de géneros, aquí es más una fusión orgánica, como si todo lo aprendido en su trayectoria se destilara en este trabajo.
El contexto previo
En cuanto a su impacto, King Gizzard sigue siendo esa rara avis que no tiene miedo de arriesgarlo todo con cada lanzamiento. Si bien Phantom Island (2025) aún no ha tenido la oportunidad de pasar por el microscopio del público en vivo, es fácil imaginar cómo estas piezas cobrarán vida en los masivos y catárticos shows de la banda, donde cada canción es un viaje colectivo.
Con este lanzamiento, King Gizzard nos recuerda que no hay reglas en su reino musical, solo un constante empuje hacia lo desconocido. Phantom Island (2025) no es solo un disco, es un destino.
Escucha Phantom Island (2025) en plataformas digitales, como Spotify, YouTube Music y Apple Music.
