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Lo que significa que Wolf Alice llegue (por fin) a México

#IntraCassini es una sección donde el equipo de redacción de Cassini aborda un tema de interés propio con completa libertad, siendo un texto puramente opinativo, descubriendo el mundo de cada mente creativa.

Tuvieron que pasar más de diez años para que Wolf Alice anunciara su primer concierto en México. No fue por falta de momentos ideales, ni por escasez de público que los esperara. La banda construyó una carrera sólida, disco tras disco, con una base de fans mexicana creciendo en silencio, siempre esperando el anuncio que nunca llegaba.

Y entonces, en un martes cualquiera por la mañana, anunciaron un concierto gratuito en la Ciudad de México. Así, de repente, sin aviso previo (más que alguno que otro medio iniciando el rumor), como si fuera un regalo para quienes habían estado ahí desde el principio. Wolf Alice llegará por primera vez a México el 17 de julio, con un show ‘íntimo’ en el Foro Indie Rocks, que se agotó en minutos.

La primera de Wolf Alice en México

Suena extraño decirlo tan directo, pero es verdad: esta será su primera vez en el país tras más de una década de carrera, tres discos aclamados, giras internacionales y premios importantes. Lo curioso es que no fue por falta de oportunidad.

A lo largo de los años, encajaron perfectamente en varias ediciones de festivales grandes en el país, y, sin embargo, nunca ocurrió. Iban pasando las eras, una tras otra, y México seguía fuera del mapa.

Pensé que Blue Weekend (2021) sería el momento definitivo. El disco fue un éxito entre crítica y público, y el proyecto venía con una propuesta visual y conceptual muy cuidada. Pero incluso antes de eso, ya existía un hype fuerte.

Don’t Delete the Kisses‘, de Visions of a Life (2017), tuvo un segundo aire gracias a las redes y fue una de esas canciones que terminó de abrirles paso hacia una audiencia más grande y emocionalmente conectada. Ese periodo se sentía como la transición perfecta para que finalmente vinieran. Pero… 

Lo único que tuvimos fue una presentación virtual muy breve para el festival Marvin Getaway en 2021, donde tocaron algunas canciones y ‘The Last Man on Earth‘ para iniciar el ciclo de Blue Weekend. Parecía una señal de que algo se venía para el país. No fue así.

Ahora, también hay que decirlo: es comprensible. Las condiciones económicas para girar por países como México no son fáciles, y menos en la industria postpandemia. Muchas bandas han tenido que cancelar o reducir fechas por los altos costos logísticos, y traer un proyecto internacional como este no es algo que pase solo por ganas. Aunque la espera fue larga, también se entiende por qué no había sucedido antes.

Finalmente, después de tantos años, se anuncia su primer show en el país. Y no es cualquier momento: llegan justo en la antesala del lanzamiento de su cuarto álbum, The Clearing (2025), que se publica el 22 de julio. Abren la puerta al futuro, honrando al mismo tiempo las etapas que no tuvimos la oportunidad de experimentar en vivo. Vienen en un nuevo momento creativo. Y eso le da un valor especial a esta visita.

¿Por qué importa Wolf Alice?

Podría decirse que lo suyo es la versatilidad, pero sería simplificarlo demasiado. Lo que hace especial a Wolf Alice es que toman decisiones raras que funcionan. Ninguno de sus discos suena igual al anterior, y aún así todo se siente coherente. Hay algo no del todo lógico en su propuesta que, sin embargo, tiene mucho sentido cuando lo escuchas con atención.

Es una banda que puede ser explosiva y ruidosa, pero también profundamente emocional. Y esa dualidad está sostenida, en gran parte, por Ellie Rowsell, que no solo tiene una voz espectacular, sino también un rango emocional amplio, preciso, y con una interpretación cada vez más poderosa.

En el primer adelanto del nuevo álbum, Bloom Baby Bloom, eso se nota muchísimo. La canción tiene groove, fuerza, crudeza, pero también ese tono etéreo que la banda ha sabido usar muy bien. Ellie canta con rabia, pero también con control. Se siente segura, libre. Ya no se limita a explorar, ahora dirige.

Al pensar en mis canciones favoritas de esta banda, me doy cuenta de que muchas tienen una tensión emocional muy particular. Me atraen mucho las canciones que se sienten frágiles y poderosas al mismo tiempo, que no son obvias, que se me mantienen en un limbo.

Lipstick on the Glass‘ me parece su obra maestra, y ‘Blush‘ es de esas canciones que quisiera volver a escuchar por primera vez. ‘White Leather‘ fue mi primer acercamiento a la banda, gracias a un Sofar Sounds. ‘Silk‘ y ‘Don’t Delete the Kisses‘ me marcaron en momentos muy distintos. Y también están ‘Smile‘ e ‘I Saw You‘, que aprecio por otras razones.

Viendo esa lista me doy cuenta de que lo que más me conecta con la banda no es su capacidad de cambiar de género, sino la forma en la que expresan distintas emociones sin caer en el drama vacío. Son intensos sin ser obvios. Eso es algo que Blue Weekend (2021) logró de forma impecable. Para mí, fue el mejor álbum de su año. Suena cuidado, completo, y emocionalmente muy bien logrado. Y visualmente, también fue espectacular.

¿Qué espero de The Clearing (2025)?

No creo que The Clearing (2025) sea un disco emocional como Blue Weekend. Siento que será algo diferente. Más seguro, más directo, más libre. ‘Bloom Baby Bloom‘ ya lo insinúa: es un track que se deja llevar, que no necesita buscar una conexión emocional profunda porque transmite fuerza desde su ejecución.

Creo que lo que viene será un disco más para disfrutar, para presenciar, para admirar en vivo. Todo un espectáculo. Uno que no necesita explicarse.

Por eso me emociona que estén llegando justo ahora. Porque no solo es la primera vez que vienen a México, es que vienen en el momento en el que más claro tienen quiénes son y qué quieren hacer. Y eso, para quienes los hemos seguido tanto tiempo, lo hace una joya.

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