Desde el montaje previo al inicio con luces tenues y un amigable acomodo de los instrumentos, Peter Sagar, verdadero nombre de la persona detrás del proyecto Homeshake, transmitía esa serenidad y melancolía. Esto es algo característico de sus álbumes de estudio.
Los trabajos de Peter, aunque no lo parezca, son pequeñas reivindicaciones de esas corrientes musicales a mitad de la década pasada. Se tratan de sonidos catalogados como bedroom pop o lo-fi, Sagar los comenzó a reinterpretar con toques soul y chill.
Justo el despliegue en directo de él y su banda es un ensamble donde los instrumentos toman el papel estelar provocando un estado introspectivo y aural entre el público.
Homeshake en Guadalajara: entre la sutileza y el existir
Esta gira particularmente es para presentar sus dos últimos trabajos lanzados en el 2024. De hecho, el mismo Homeshake lo confirmó en entrevista con nosotrxs. Ambos discos, CD Wallet (2024) y Horsie (2024), fueron una especie de depuración existencial. Resultaron ser el motor para combatir sus problemas de alcohol y la presión de tocarlos en directo.
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Aunque el enfoque se inclinó a sus recientes álbumes, lxs fans no dejaron de escuchar temas de los que serían sus discos más celebrados. El setlist contó con tracks de Fresh Air (2017) y Midnight Snack (2015), siempre recibidos con un grito al unísono.
Entre la batería, sintetizadores y la voz principal, cada tema estuvo perfectamente sincronizado con el siguiente. Aunque fue un set corto, de no más de 75 minutos, fue suficiente para recordar lo maravillosa que es la música.
Homeshake no es tristeza, es algo más sutil: una melancolía reconfortante. Como la de un recuerdo feliz que ya no duele. Es cuando recuerdas que no solo se trata de escuchar, sino también de sentir la música.
Fotos de Julio del Toro (@juliodtc).
