En Caída Libre con WOS en Guadalajara

Fotos por Ale Alva (@medphoto_).

La noche del 08 de septiembre del 2024 marcaría el regreso de WOS a Guadalajara, y con esta una cita emotiva, eufórica y de bastante sudor y lágrimas. Pero vamos desglosando todo.

Una fila enorme, capaz de darle la vuelta entera al recinto a una hora del show. No se dimensionaba la gente que movía el argentino, todxs querían un lugar esa noche.

Ya adentro, casi cuarenta minutos antes del show, ya había gritos, emoción, nervios. El piso ya se movía, y lxs fans alentando a WOS. El escenario ya listo y todo en orden, a las 21:00 la cita daría inicio.

Las luces se fueron, los corazones comenzaron a latir, y la banda comenzaría a salir. Ya se veían algunas lágrimas derramadas, y al ritmo de ‘Nuevas Coordenadas‘ empezaría la magia.

Le acompañaría la culpable de esta gira, ‘Descartable‘ sonaría y haría retumbar todo el recinto. La unión del público era única y WOS así lo sentía. Fue cuando decidió parar un momento para hablar y agradecer por estar, con un emotivo mensaje, recibido entre aplausos y bulla, WOS decidió seguir.

La furia entraría en escena, y ‘7/8‘ reafirmaría que era la noche del argentino en nuestra tierra. Un público entregado y coreando cada verso haría entender porque la música nos une.

Pero dentro de toda esta magia, unión y euforia tendríamos que buscar paz. ‘Morfeo‘ fue esa ventana hacia la autorreflexión acerca de cómo vamos en nuestra vida, se sintió como un abrazo hacia nosotros mismos.

De regreso a los viejos tiempos, ‘Okupa‘ nos llevaría al 2019, donde todo este camino comenzó para WOS, una forma de hacernos saber que jamás cambió. Y esto solo siguió, interpretando temas como ‘Gordo Niño Flaco‘ y ‘Canguro‘, retomamos la esencia del pibito de las plazas, uno que sigue presente.

A mitad del show, con un público ya cansado de tanto gritar, bailar y brincar, vendría un momento de paz. ‘Arrancármelo‘ abriría el espacio al amor, que vendría seguido de un popurrí de los temas amorosos de WOS.

Y como la nostalgia estaba invadiendo el Guanamor, Valentín atendió a esta demanda improvisando con la gente, en una cápsula en el tiempo de donde todo empezó para él, sin olvidar que gracias a esa disciplina está donde está.

Las luces se apagarían, y la furia volvería a estar sobre el escenario, desde ‘Luz Delito‘ hasta ‘Culpa‘ nos harían vibrar hasta los huesos.

El popurrí del disco Descartable (2024) seguiría, escucharíamos canciones cruciales del disco, hasta la colaboración con Dillom. El show estaba en su punto más alto, la gente pedía más y más de WOS. Es ahí donde ‘Púrpura‘ nos llevaba nuevamente hacia atrás, al recordar decir que el wosito estaba convirtiéndose en cantante.

Y es donde llega el final, como todo viaje, cerramos con la unión, ‘Melancolía‘ y ‘La Cochería‘ serían las encargadas de cerrar una noche llena de emociones. Ver a la multitud bailando entre sí y abrazarse entre desconocidxs al final conmueve a cualquiera.

WOS sigue demostrando por qué está en donde está. Fue cautivante verlo llenar cada vez foros más grandes en sus giras. Esto habla del movimiento que genera, uno que impacta desde niños hasta adultos mayores.

Con el show más grande que ha brindado WOS en Guadalajara, el argentino dejó con ganas de más. Y al guiño de ‘nos vemos más pronto de lo que creen‘, deja entre ver una esperanza de volvernos a ver.

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