¿DIIV y Exxon-Mobil? Fuimos al Foro Indie Rocks! a investigar qué hay detrás de esta extraña alianza
En medio del show de DIIV en la Ciudad de México, nos encontramos con algo inesperado: durante ciertos lapsos, se escuchaban mensajes pregrabados alabando el capitalismo. Hablaban de cómo la radicalización política no es la solución a los problemas sociales y que la resistencia es una respuesta patológica a los males subyacentes.
Entre esos mensajes, también escuchamos anuncios donde se aseguraba que Exxon-Mobil trabaja por la sostenibilidad y la biodiversidad, con la promesa de un mundo más verde. Como si eso no fuera suficientemente raro, el vocalista de la banda, Zachary Cole Smith, explicaba que estaban usando el «lenguaje universal de la música» para llegar a los corazones y mentes de la juventud.
¿Qué demonios tiene que ver una banda indie con un gigante energético?
Lo más extraño fue lo que encontramos junto a los setlists: copias de un documento censurado. Sí, censurado. Un archivo que se filtró en Reddit. Según el texto, DIIV estaría involucrado en una alianza estratégica con Exxon-Mobil y el fabricante de armas Lockheed Martin.
El documento hablaba de cosas tan turbias como manipular mercados globales, militarizar la vigilancia en línea, el acceso a información privada y datos de infraestructuras críticas. También se insinuaba cómo esta alianza podría provocar tensiones a nivel mundial.
¿Coincidencia? Tal vez no. Mientras DIIV juega con estos mensajes corporativos, su nuevo álbum Frog in Boiling Water (2024) nos enfrenta a un reflejo sombrío de lo que vivimos hoy. El tour para este disco nos ofrece una mirada de nuestra realidad actual.
Se trata de un colapso social tan lento y sigiloso que apenas nos damos cuenta de que ya estamos en el agua hirviendo lentamente, en referencia a la metáfora de la rana. Esto simboliza cómo la gente ha aceptado gradualmente las duras realidades como si fueran normales. Las letras y el ambiente de su propuesta reflejan una sensación de desesperanza y desilusión con el estado actual de las cosas.
Una nueva atmósfera
Musicalmente, la banda sigue explorando su característico estilo que mezcla shoegaze, post-rock y dream pop, pero con tonos más oscuros y sombríos que en sus discos anteriores. Canciones como ‘Brown Paper Bag‘ y ‘Soul-Net‘ caen pesadas sobre los oídos como una tormenta lenta, llenas de distorsión y melancolía. Es imposible no sentir una desconexión emocional, como si las guitarras te sumergen en un mar oscuro, sin escapatoria. Por otro lado, ‘Raining On Your Pillow‘ ofrece un momento más suave e íntimo.
Luego del paso de DIIV en la Ciudad de México presentando Frog in Boiling Water (2024), notamos que la banda ha subido el nivel en cuanto a ambición y visuales conceptuales. La banda está llevando sus shows a una escala mayor, utilizando efectos de iluminación y proyecciones para intensificar la atmósfera. El aspecto visual de sus presentaciones en vivo refleja los temas oscuros y sombríos del nuevo álbum. Combina paisajes sonoros inquietantes con imágenes que parecen inmersas en la cultura de la urbe digital, creando una experiencia cohesiva que amplifica los temas de colapso social y desesperación emocional del disco.
Entre los efectos de iluminación y los deepfakes de los miembros de la banda, el público no sabía si reír o preocuparse. Las imágenes de los miembros de DIIV en videollamadas corporativas, junto a visuales distópicos, amplificaban la sensación de que la realidad ya no es tan diferente de la ficción. Esta mezcla de temas oscuros con sátira es parte de la experiencia única que logran en este tour.
¿Estamos normalizando la tempestad?
El show encapsula perfectamente una sensación de desesperanza frente al declive de la sociedad. Pero la banda también permite que haya momentos de belleza en medio de tanta oscuridad, haciendo de su música una experiencia inmersiva y cargada de emociones. Parte de esa belleza fue la alta calidad del audio que pudimos disfrutar durante toda la presentación, junto a los ingenieros del Foro Indie Rocks! lograron un sonido realmente excepcional.
En un mundo donde las grandes corporaciones moldean nuestras vidas sin que lo notemos, con una juventud que enfrenta problemas de precariedad y falta de oportunidades, DIIV en la Ciudad de México nos obligó a mirar de cerca. ¿Estamos aceptando todo esto como normal? Mientras su música retumba en nuestros oídos, la verdadera pregunta es: ¿qué estamos dispuestos a hacer para cambiarlo?
La respuesta… no lo sé. Pero lo que sí sé es que quiero más DIIV, más música que nos haga pensar, y mucho menos Exxon-Mobil en nuestras vidas.
Fotos por Mon de León (@monlikesmusic).