Reseña de Frog In Boiling Water (2024) de DIIV
Frog In Boiling Water (2024) es un título muy crudo para casi cualquier cosa, excepto para un álbum de shoegaze de nicho que se fragua dentro de los márgenes de un sonido consolidado.
Zachary Cole Smith y compañía han traído a la luz recientemente a su cuarto álbum de estudio. Frog In Boiling Water (2024), con una duración de cuarenta y tres minutos y una decena de canciones vuelve a la caja privilegiada del shoegaze en donde el sonido permanece estático y no hay gran diferencia entre la década de los noventas o la era actual, un shoegaze sólido que roza el noise rock.
El cuarteto neoyorquino habría saltado a la fama internacional con su debut Oshin en 2012, después de que críticos y connoisseurs apostaran por su melódica visión, su estética y por supuesto su memorable imagen con Nirvana.
Para este álbum, DIIV se adentró en un plano oscuro y un tanto pesimista que evidencia el mundo actual o la era del poscapitalismo; las líricas descansan en las ideas de desesperación e impotencia como podemos escuchar en la canción homónima del disco:
«The future came and everything’s known
There’s nothing left to say, show’s over, take me home
Far away, distant lands
See the world, you can see the world«.
Doloroso dream-pop
El disco comienza con ‘Amber‘, que es una canción saturada de distorsiones y guitarras alumínicas; ‘Brown Paper Bag‘ incluye sintetizadores y arpegios propios del dream pop y tal vez sea la canción más melódica de este lanzamiento. ‘Raining On Your Pillow‘ y ‘Frog In Boiling Water‘ tienen una vibra a White Pony (2000).
‘Everyone Out‘ es sin duda el track más sobresaliente por su sintético inicio que te invita a permanecer escuchando la segunda parte del álbum para poder finalizar con ‘Fender on the Freeway‘ que tiene una de las líricas más dolorosas que la agrupación pudiese haber escrito y que a su vez incluye líneas poéticas como “Walking the earth like ants on a sugar ball”.
Caos social
Frog In Boiling Water (2024) es un álbum magnífico si se escucha dentro de la atmósfera a la cual pertenece. Su planteamiento y las discusiones internas que tiene con sus propias líricas se sobreponen al sonido, el cual solo transcurre en horizontal, plano. De cierta forma, el concepto general hace alusión a la metáfora de las ranas en el agua hirviendo, o los problemas casi imperceptibles y la falta de conciencia que acabarán en daños irrevertibles.
DIIV definitivamente ha tenido un crecimiento ideológico y lo demuestra en su última obra. La esencia del disco entero recae sobre los innumerables problemas que agobian al mundo entero y por consecuente también a nivel personal y cómo es que la música puede ser partícipe de ello para ser un lugar más sano.
El cuarteto presentará Frog In Boiling Water (2024) en dos shows en México este mes de septiembre.