Ceremonia 2022: Las nuevas maneras de ver la música post-pandemia, el regreso del ecléctico nacional
Fotos por Desireé Ramírez (@desyfree) y José Flores (@joseeflow).
El parque Bicentenario comenzaba a rodearse de gente desde temprano en la mañana, los puestos de fayuca y los de comida listos para recibir a los miles de asistentes que llegarían ese día al recinto. A los alrededores estaban también preparándose los asistentes: Arreglándose, fumando un cigarro, hablando sobre su música favorita y la que estaban próximos a escuchar.
Llegado el mediodía las multitudes se aproximaron a la puerta de entrada al parque. La gente se veía emocionada y sonriente, la mayoría armada con lentes de sol con patrones únicos y sombreros para protegerse del salvaje sol de abril, estos accesorios creaban una especie de uniforme personalizado para el festival.
Todos alardeaban sus mejores outfits, en muchos de los casos eran los zapatos los que captaban la atención y provocaban que volteáramos al suelo más de lo necesario para verlos mejor. Sneakers edición limitada y botas de plataforma repletas de hebillas pisaban el suelo del Bicentenario.
El ecléctico nacional
El sendero que nos guiaba al festival en sí permitía una vista casi aérea de los escenarios, donde ya tocaba Robot95 en el Ceremonia. El camino descendía como un río desembocando en el campo donde veríamos a los artistas, todos caminábamos con pasos retumbantes, entrando en ambiente con el flow singular del de Mexicali a la distancia.
El público del escenario Traición era una exhibición perfecta de moda alternativa y todos bailaban con la suave voz de Erika de Casier, cuyo R&B se extendía sobre la planicie y el lago del parque, creando un ambiente ideal para lo que vendría después.
Regadas esporádicamente por el parque, personas con mantas se sentaban sobre el pasto, disfrutando del sol restante del día en una especie de día de campo. Otras cuantas se tomaban fotografías frente a displays de figuras ondeantes y colores chillantes, acorde con la estética del festival. Los vasos de cerveza eran común denominador en las manos de la mayoría.
Acercándose las 17:00, en el escenario principal, un público vestido en su mayoría de negro esperaba ya escuchar post punk y new wave con Molchat Doma. Este sería el comienzo de una larga tarde de pie para presenciar a mis actos más esperados.
La banda comenzó a tocar efusivamente y la gente respondió de la misma manera, a pesar de las expresiones oscuras y serias de los integrantes. En un momento se formó un mosh pit y una pequeña multitud se acopló a él con paso rápido. Dando las gracias en ruso y recibiendo una inesperada respuesta del público, Molchat Doma se retiró del escenario.
Un poco más tarde y cada vez más apretados, todos aclamamos la llegada de Nicki Nicole. Una figura sorprendentemente pequeña apareció en negro de pies a cabeza y el público celebró. Emotivo sería la palabra con la que definiría este show, donde Nicki Nicole demostró su apreciación por sus fans, invitando a dos fans a bailar cumbia junto con ella.
El primer corrido en Ceremonia
El lapso entre el fin del acto de Nicki Nicole y Natanael Cano demostraba lo difícil que sería moverse durante las próximas horas, ya que se comenzaba a llenar con el público de C. Tangana. Natanael entró en escena y fue aclamado por todos los presentes, su personalidad y su voz única nos animaron a seguir cantando junto con él.
Las voces de todos llegaron a su tope con ‘Amor Tumbado’ y Natanael nos agradeció con una sonrisa y su cigarrito en mano, despidiéndose mandó también agradecimiento a su natal Hermosillo. Al finalizar el acto en la energía de la audiencia se vio claro el poder que tienen los corridos tumbados.
Caballo Ganador
Es en este momento donde comenzó una de las horas más largas que he sentido en mucho tiempo. Tal vez era el cansancio en los pies, el calor y la sed o la simple ansiedad de ver ya al artista que más me emocionaba de todo el festival, pero esos 60 minutos se asemejaban ya a la eternidad.
Fue la gente a mi alrededor y su entusiasmo lo que hizo la espera mas llevadera. Muchos conversaban de sus orígenes y del amor que sentían por C. Tangana y su música. Aprovechaban para conocer personas y hablar de lo mucho que estaban disfrutando su día. Cuando la multitud se inclinaba peligrosamente hacía atrás, todos nos uníamos para ponernos de pie y derechos de nuevo.
Antes de quebrarme y optar por salir de ahí en el escenario se comenzaron a colocar las props que se usarían para el show. Se despertó en mí de nuevo el entusiasmo y cuando C. Tangana salió me quedé inmóvil por un momento. Todos alrededor de mí gritaron como nunca y el artista respondió con una sonrisa radiante.
El espectáculo casi cinemático fue toda una experiencia en sí, fue alegría pura. Los músicos sentados en la mesa y la reunión sorpresa de Agorazein junto a Sticky M.A., Broke Kids y Álvaro Díaz, una oda a sus inicios y en agradecimiento a su público mexicano que siempre ha estado ahí, el show de C. Tangana transmitió algo más que amor al arte y nos dio a entender que se disfruta mejor cuando se comparte con todos y cuando no olvidas de donde vienes.
Al salir del público pude apreciar la magnitud del espectáculo de Tangana, los que optaron por verlo desde lejos disfrutaban de igual manera y hasta con más espacio para bailar a su manera.
El hombre orquesta del reggaetón
Un intervalo rápido para hidratarnos y trasladarnos al escenario Corona fue el respiro necesario antes de ver a Tainy y bailar reggaetón.
El cubo como centro del escenario apoyado con luces, proyecciones, fuego y destellos convirtieron esta demostración en mi favorita del festival. Desde el inicio de su set, Tainy levantó la energía de todos los presentes, quienes ya sentíamos el cansancio del día, con habilidad impresionante.
Éxito tras éxito, Tainy fue relatando la historia de su carrera mientras no nos permitía descansar de sus mezclas impresionantes.
El show conceptual se superó a si mismo una y otra vez y la aparición de Álvaro Díaz para cantar «Problemón» fue lo que necesitaba para quedarme sin voz de tanto cantar. Se aproximaba el fin pero en ningún momento se disipó la euforia del lugar, nadie quería que terminara. Cuando inevitablemente este fin llegó solo quedó preguntarme ¿qué sería del reggaetón sin Tainy?
Invasión hip hop
Wu-Tang Clan cumplió las añoranzas de todas las personas que esperaron incluso desde horas y actos previos esperando el mejor lugar, para muchos su anterior visita en el House of Vans -2016- no la consideran ya que fue una versión muy reducida del colectivo, ni la mitad de integrantes, para Ceremonia a pesar de las ausencias de Ghostface y Raekwon, la alineación ha sido la mejor versión que presentaron en el país, los neyorkinos demostraron el porqué forman parte de la historia del Hip Hop
Hablar de «éxitos» sería injusto para un nombre del nivel de Wu-Tang Clan, cada disco contiene absolutos himnos o canciones referentes para el entorno del grupo y etapa solista de cada integrante, pudimos escuchar tracks como ‘Da Mystery of Chessboxin’, ‘Wu-Tang Clan Ain’t Nuthing ta F’ Wit’, ‘Triumph’ y ‘Method Man’, además, un tributo a Ol’ Dirty Bastard, con canciones de su etapa solista que fueron rapeadas por su propio hijo.
Noche redonda para el hip hop, presenciando un acto que probablemente será difícil de ver nuevamente en el país, noche para recordar porque la W estuvo y ha estado presente durante 30 años.
El último acto que presencié esa noche corrió a cargo de A$AP Rocky y fue completamente distinto a lo que esperaba: Capturó perfecto la esencia del festival en sus años más mozos.
Desde su salida triunfante el público se desató y al ver dicha respuesta A$AP los incitó a desatarse todavía más, incluso intentó unirse y terminó en una desafortunada caída, pero que serviría como la mejor anécdota del día para todos los que lo rodearon. Desde su invitación a crear un mosh pit cada vez más grande hasta su aprecio por la bandera de México, A$AP dejó todo de sí en esta tierra.
Todo lo bueno se acaba y desafortunadamente este día con todo lo que conllevó tuvo que terminar. En el camino a la salida, ambientado levemente por Bicep a lo lejos, se escuchaban las opiniones de la gente, sus expectativas se cumplieron al máximo.
Ceremonia 2022 nos permitió sumergirnos en eclecticismo por un día, demostró su capacidad por darle un espacio a artistas emergentes y nos deja expectantes por las grandezas que hay por venir.