Así vivimos el Carnaval de Bahidorá 2023
Texto por Jorge Olvera (@jorgeboge).
Fotos por Paola Baltazar (@jpaobglezz).
Muchxs hemos vivido semanas de incertidumbre desde que este año comenzó, como si fuesen los últimos restos desde que comenzó la pandemia, las semanas difíciles, cargadas de trabajo y estrés. Todo eso lo cual no se vive en el Carnaval de Bahidorá. Y esta edición, no fue excepción para no pasarla mal.
Una vez más, Bahidorá regresa con todo lo que nos ofrece en esta décima edición celebrada, con todo lo que promete en sus ediciones pasadas y una vez más lo han logrado. Bahidorá nos asegura una experiencia fuera de lo habitual en lugar fantástico, con música fantástica y compañías de misma manera, y así fue tal y como lo describieron.
El pasado fin de semana del 17,18 y 19 de febrero tuvimos una cita en uno de los parques naturales más bellos y naturales que existen a las afueras de la Ciudad de México llamado Las Estacas, ubicado en el estado de Morelos.
El trayecto hacia el recinto está conformado por bellos paisajes que circulan a través de breves bosques y terrenos llenos de pastizales y vistas claras hacia las afueras Del Valle, mientras nos acercábamos más hacia el parque natural se podía apreciar la marea de gente con el mismo objetivo de llegar a las Estacas.
Bienvenidxs al paraíso
La afluencia de participantes era más notoria al hacer fila para entrar al recinto, y no mucho después el clima ameritaba para todos a quitarnos poco a poco las prendas cálidas que usábamos durante la mañana del día y se refrescarán de una temperatura de más de 30° centígrados dentro del río o las albercas mientras de fondo sonaba la música.
Conforme caía el atardecer la gente se reunía en los escenarios para recibir los actos principales del día, tales fue como Budaya que con sus encantos de melodías nos lograron apaciguar la mente para recibir un atardecer cálido y de bailes relajantes que entre sí hacían como una sola mezcla entre el público y la música.
El anochecer cayó al esperar al mítico cuarteto que desde Australia nos viene a ofrecer, y ellos son Mildlife que sin duda nos puso a bailar a todos los presentes en el campo de audiencia y una vez más , llenándonos a todos de furor y emoción con ritmos bailables y complejos.
La espera no fue mucho para continuar el baile, pues al cabo de varios minutos la agrupación originaria de Melbourne Australia, Hiatus Kaiyote, salió al escenario a dar lo que tenían por ofrecer al público con sus bailes, ritmos y composiciones a un estilo tan único como saben hacer, especialmente escuchar la voz de Nai Palm quien nos invita a todos a mover las caderas y disfrutar del momento dándonos un show del que hablar para después.
Después de tal maravilloso acto, sale Soichi Terada con un live set para mostrarnos cómo con tan simples instrumentos puede crear varios remixes que incitan a mover el cuerpo al ritmo de sus beats, dándonos aún más energía para seguir con la noche. Es así como el japonés termina su set con una tremenda despedida que nos invita a disfrutar del resto de la noche con lo que Bahidorá nos tiene preparados a este punto de la noche.
Pasadas las 02:00 de la mañana, nuestros cuerpos agotados se dirigían al escenario secundario, que se encontraba en la parte opuesta del escenario, caminábamos atraídos a las composiciones electrónicas que nos arrojaba Sama’ Abdulhadi, disfrutamos de un tardío live set rodeados de bastantes personas que, impresionantemente, seguían con la energía para continuar la noche del carnaval, que sin duda alguna, estaba apenas en su punto de apogeo a estas horas de la madrugada.
Por más años de carnaval
Tarde al evento, nos vimos forzados a descansar; nuestra experiencia en este carnaval ha sido de las mejores que hemos pasado.
Esto será algo de qué hablar por mucho tiempo en el futuro, definitivamente todo el malestar que alguno de nosotros cargaba previo al carnaval se ha desvanecido, lo cual Bahidorá cumple con su palabra y objetivo de darnos una experiencia surreal, natural e irrepetible como lo hacen en ellos dentro de uno de los mejores parques naturales que nos ofrece México.
Sin duda, nos vamos con el corazón contento y con muchas ganas de regresar para la siguiente edición de Bahidorá.