Texto de Yakín Espinosa y Melina Ángeles.
Es asombroso pensar que el Vive Latino ha estado presente 25 años sin fallar, mostrando que el talento, la fiesta y el derroche está en la comunidad de habla hispana.
Y es que, a diferencia de todo el circuito festivalero del país, el Vive Latino es la clara esencia de evolución, transformación y esencia de la cultura musical nacional. Desde la escena local hasta la industria internacional. El Vive ha representado lo que somos musicalmente, lo que fuimos y lo que seremos.
De ser una contra respuesta a las décadas de censura a finales de los 90s, la modernización del nuevo milenio, la llegada anglo en los 2010s, hasta la nueva globalización de los 2020s.
Este año el Vive Latino 2025 reunió a distintas generaciones. No fue sorpresa al ser el 25 aniversario y contar con un cartel que enaltecía por igual a las nuevas propuestas como a los grandes nombres históricos.

Sábado, un día generacional
Angélica caminaba apresuradamente, un bucket hat protegía su cuello y rostro del sol de media tarde. Miraba con ímpetu su teléfono, donde consultaba los horarios del Escenario Telcel, la prisa de sus pasos era justificada, puesto que quería estar lo más cerca posible de su banda favorita: Él Mató A Un Policía Motorizado.
El primer día de evento, el festival ofreció opciones para todos los espectros musicales del asistente latinoamericano; como aquellos que gustan más del rock alternativo, quienes disfrutaron de los shows de bandas como cKovi, Little Jesus y la propia Él Mató A Un Policía Motorizado. Por otro lado, el aspecto más ecléctico tuvo su dosis con las presentaciones de Robot95, Jesse Baez y hasta CLUBZ.
Desde sus orígenes, el Vive Latino ha sido un sitio en el que se reúne la crema y nata del rock en español, por eso mismo, en la edición que celebra un cuarto de siglo, algunas de las bandas estelares fueron las ya consagradas Caifanes, El Gran Silencio y Molotov.
Aunado a los grandes nombres de artistas en habla hispana, es innegable la importancia de la música en inglés y más para un género como el rock and roll, por ello, el primer día del Vive Latino 2025 también contó con la presencia de agrupaciones como Royal Republic, Scorpions y Foster The People.

Las historias del Vive Latino 2025
Uno de esos asistentes fue David, quién con una botella de agua en mano y una pequeña cangurera que protegía sus pertenencias, se había armado de valor para asistir a su primer festival de manera solitaria. “Yo vine por Siddartha y Little Jesus, por ellos sí me iré hasta enfrente, tengo muchas ganas de verlos”, comentó.
El primer artista, Siddhartha, durante los últimos años ha consolidado su carrera artística y ha cultivado a un público masivo capaz de justificar la decisión de programarlo en el escenario principal durante poco más de una hora.
El cantautor tapatío ofreció en el setlist clásicos de su repertorio como ‘Únicos‘, ‘Brújula‘ y ‘Paraíso Lunar‘, canciones que interpretó acompañado de una banda en vivo que dotó de arreglos musicales y acompañamientos versátiles a las canciones del músico oriundo de Guadalajara.

Por otro lado, Little Jesus, la banda originaria de Ciudad de México y vieja conocida del festival (y de todas las generaciones melómanas del país), amenizó la noche con una presentación que planteó un recorrido musical por más de una década de trayectoria.
Canciones como ‘Azul‘ y ‘Químicos‘, extraídas de su álbum debut Norte (2013) formaron parte del setlist que contó con la presencia de Girl Ultra en ‘Fuera de Lugar‘ y de Ximena Sariñana en ‘TQM‘ -además de acompañar a la agrupación durante toda la presentación en los teclados y la voz-. Sin embargo, el invitado sorpresa que provocó gritos y halagos fue Macario Martínez, quien interpretó ‘Gracias por Nada‘ junto a la banda.

La nueva camada de artistas
La euforia por Macario Martínez no es gratuita, el artista revelación ha provocado olas de empatía y apoyo en las redes sociales a partir de un video viral que lo catapultó a la viralidad a finales de febrero.
Gracias a ello, el artista emergente se presentó con un show completo de manera individual en la Carpa Intolerante, donde además de otras canciones íntimas de folk, interpretó su hit ‘sueña lindo, corazón‘ en compañía de mariachis.

Y como todas las ediciones de este festival, el Vive Latino 2025 representó la catapulta de un par de proyectos que o ya venían haciendo ruido o comenzaron a agitar el avispero.
Casos como el de Macario Martínez son muy vistosos ya, pero hubo otros nombres llamativos que tocaron muy temprano. El caso de Dillom fue particular: se trató de su regreso a la Ciudad de México luego de abarrotar la Carpa Velódromo tocando uno de los mejores discos del año pasado.
Y sin duda fue de lo mejor del primer día, con una soltura impresionante, un amor por lo distinto, lo grotesco y lo intenso. Sentimientos ad hoc para el día a día del zenteniall.
Más temprano el sábado, la tapatía cKovi presentó SAGA (2024) y todo su desdén performático con una puesta en escena brutal. Siendo esta su primera vez en el festival, la artista no escatimó en dar un show impredecible que definitivamente mereció más personas viéndola.

La noche de estrellas
Durante una caminata, escuché: “Caifanes es música pa´ nosotros los chavos” le dijo Elliot, quizás de manera irónica, a su acompañante mientras corrían para ver en vivo a la banda mexicana. Sea esto cierto o no, demuestra la capacidad de Saúl Hernández y compañía para permanecer vigentes en el imaginario colectivo gracias a su música.
Con un escenario abarrotado y eufórico, Caifanes ofreció un show en donde asumieron una posición político-social al denunciar la crisis de inseguridad y el preocupante número diario de feminicidios que sufre nuestro país. A su vez, le dedicaron a los inmigrantes un conmovedor cover de ‘Clandestino‘ de Manu Chao mientras proclamaron ‘ningún ser humano es ilegal’.
Agradezco cuando los artistas asumen una posición política y no se mantienen indiferentes ante las problemáticas sociales que aquejan nuestra sociedad.
Se valora muchísimo, pues este tipo de acciones no deben tomarse a la ligera, hablan mucho de la conciencia social que poseen, al no mantenerse indiferentes y aprovechar el poder mediático que tienen para transmitir un ideal.
El rock siempre ha sido un género que ha ido de la mano con las protestas sociales, el hecho de asumir una posición y darla a conocer en el escenario principal de uno de los eventos masivos más importantes de nuestra sociedad, es lo más rockstar que existe.

La noche de estrellas
Con la noche en su apogeo, algunxs optaron por permanecer en el escenario principal para esperar la presentación de Scorpions y Molotov. “A mí me gusta más Scorpions y el rock, la neta estaba más chido el Vive cuando no metían salsa o cumbia” le comentaba Luz a su acompañante mientras justificaba su decisión de permanecer en las gradas del estadio, a pesar de los reproches para ir a ver a Los Ángeles Azules.
Y es que la agrupación cumbiera que siempre dice con orgullo ‘de Iztapalapa para el mundo’ puso a bailar aquellxs que optaron por dejar de lado el lado rockero del festival para adentrarse en las pegadizas melodías de cumbia y sacar sus mejores pasos.
La agrupación chilanga contó con grandes invitadas como Ximena Sariñana, Natalia Lafourcade y Belinda, quienes en sintonía con Los Ángeles Azules ofrecieron uno de los shows más memorables del primer día del Vive Latino 2025.

Domingo, el reencuentro con el pasado
En esta edición sorprendió moderadamente cuando se reveló el cartel, pues los headliners ya habían estado presentes en otras ediciones; por ejemplo Mon Laferte, hace diez años en su debut, los Aterciopelados en múltiples veces e inclusive Zoé, quienes son una de las bandas que más veces que han presentado en el festival.
Este año la dinámica cambió pues Keane, Rufus du Sol y Sepultura dieron un contraste bastante notable al festival. Iniciada la tarde del domingo, en el escenario Amazon Music, Motel cautivó con sus canciones de los 2000s que nadie puede negar que se las sabe.
Por otro lado, en el escenario principal, Cuarteto de Nos dejó boquiabierto a los asistentes más puntuales pues ese inigualable sentimiento para cantar y esa calidad de sonido que presentaron los uruguayos, se podía escuchar hasta en las largas filas para entrar al recinto.

Andrea Echeverri y compañía dieron una gran sorpresa al coverear la canción de la leyenda argentina Gustavo Cerati, ‘La Ciudad de la Furia‘, no sin antes recordarnos de aquellas adolescentes ecuatorianas en favor de lucha por quienes nació su mas grande éxito, ‘Florecita Rockera‘.
Antes de despedirse del escenario, lxs Aterciopelados invitaron a Rubén Albarrán de Café Tacvba quienes a dueto nos hicieron sentir orgullosos de nuestros orígenes y nuestra música.

En el otro extremo del renovado Estadio GNP, precisamente en la Carpa Intolerante, en donde se presentan los proyectos emergentes -y en donde también estuvo Mon Laferte hace una década-, Usted Señálemelo presentaba un show maniático; un dúo argentino con un potencial increíble, quienes ofrecieron atuendos con faldas, guitarras y mucha gen z aura.

Las cartas fuertes para el cierre del Vive Latino 2025
La segunda parte del evento estuvo cargadísima de emociones y energía. Ya caída la noche, Mon Laferte dio un show inigualable, como la artista consolidada que es ofreció un show de cabaret-burlesque en donde no podía pasar desapercibida su espectacular voz. Ahí mismo presentó su nuevo sencillo titulado ‘Todo Me Sale Mal’ a lanzarse el próximo 27 de marzo.

Porter y División Minúscula tocando simultáneamente en distintos escenarios fue una odisea para lxs más indecisxs. Y es que ambos proyectos marcaron significativamente a generaciones de mexicanxs.
Lo impresionante acá fue verlos caída la noche, la primera vez que tocaban ya en un horario estelar. Se trató entonces de su consolidación de actos headliners. Y si ya lo eran de alguna u otra manera, el Vive Latino 2025 lo terminó de confirmar.
Sobres sus shows: nostálgicos, llenos de vibra, su esencia única y una atmósfera propia de cada proyecto en particular.


Memo Rex y un lugar que solíamos conocer
Poco después, llegaría la cúspíde del Vive Latino 2025. Zoé, nuestro bien nacional, regresó para recordarnos cómo se hace rock en México. Un show que no tuvo más que palabras de agradecimiento por remontarnos a nuestras adolescencias con temas como ‘Memo Rex‘, ‘Vinyl‘, ‘Corazón Atómico‘ y ‘Vía Láctea‘.
Cuando no podía ir mejor la noche aparece en el escenario Denise Gutiérrez con su magistral voz a cantar ‘Luna‘ en compañía de la alineación original de Zoé. Por su parte, León Larregui demostró la madurez que ha adquirido a lo largo de su extensa carrera musical, finalizando con ‘Soñé‘ dos veces porque por qué no.

Terminó Zoé y nuestra alma millennial estaba contenta. Pero nos hacía falta consentir a nuestro corazón con ‘Somewhere Only We Know‘. La gente fue lo más rápido posible y en cuestión de minutos, el escenario vecino estaba repleto de personas cantando canciones del 2006. Keane ya estaba rompiendo el hielo con ‘Silenced by the Night‘.

Para continuar e ir cerrando con la fiesta, Rüfüs Du Sol y Sepultura dividieron al público y poco a poco el Vive Latino iba cerrando su edición número 25 que no se equivocó en absolutamente nada y nos recordó por qué se llama Festival Iberoamericano de Cultura Musical.

Vive Latino 2025: la fiesta musical de México
Cuando aún no había nada, Vive Latino estuvo ahí. Marcando pauta año con año, el Vive representa, como ya lo dijimos, quienes fuimos, somos y seremos como comunidad cultural.
Ahora los hijos o los nietos de los asistentes originales van al Vive. Y no solo escuchan ‘puritito rockanroll’. También escuchan corrido, escuchan rap, escuchan house, escuchan pop. Y está bien.
Porque México y su cultura son muy propias, y aunque tengamos bien firmes nuestras ideologías, la historia siempre ha cambiado. Y seguirá mutando en sí mismo.
Las tendencias han cambiado y el mundo y el pueblo no es el mismo. Y es lo interesante de todo esto, pues el Vive Latino se mantiene como el fiel reflejo de la identidad cultural mexicana: desde una comunidad reprimida por la censura y el sesgo político, una generación de niñxs emotivxs y melancólicxs, la ira e incertidumbre de un futuro mejor y hasta las nuevas formas de experimentación cultural.
Vive Latino fue todo, es todo y será todo lo que seremos como comunidad musical. Y no hay ningún festival en México que pueda significar esta base tanto como el Vive. Larga vida al Vive Latino.
