México Metal Fest 2023, la transformación poderosa de Monterrey
Fotos por Isaac Romero (@isaacrmnz).
Desde el jueves 09 de noviembre la ciudad de Monterrey vivió una transformación, y es que la ciudad que si de algo se caracteriza es por la música norteña, las botas y la texana pasó a convertirse durante ese fin de semana en un centro de reunión para la escena metalera.
Durante esos días se llevó a cabo la séptima edición del festival de música México Metal Fest, un festival que año con año a logrado abarcar un nicho de la música extrema que pocas veces se ve en México, dándonos unos días llenos de metal y carnita asada, cambiando así la texana por el cabello largo y el norteño por el black metal.
El show inició desde el día jueves con la pre-fiesta del festival donde se estarían presentando las bandas Imperial Doom, Los Males del Mundo, Crypta, Abbath y Batushka, todo esto en el Venue 867 del barrio antiguo, la noche tuvo sus complicaciones y sus retrasos en las bandas, haciendo que algunas como Crypta tuvieran que cortar su setlist para poder recuperar el tiempo en los dos estelares de la noche: el legendario Abbath y la misa negra de Batushka.
Ambas bandas dejando todo en el escenario y con un lugar casi a reventar, que no importando que hiciera un calor del mismo infierno todos los asistentes dejaban todo en la pista, gritando y haciendo headbanging con cada banda que ahí tocó.
La pre-fiesta fue un gran calentamiento para lo que estábamos apunto de vivir durante los siguientes dos días, y también las calles llenas de metaleros en el barrio antiguo era un augurio de lo que iba a convertirse la ciudad de Monterrey.
Potencia y poderío
Algo que debe mencionarse desde estos momentos es que el cambio de fecha para el festival fue una jugada arriesgada por parte de los organizadores. Si bien no suele hacer calor, como sí sucedió en la edición del año pasado que se llevó a cabo en septiembre, la lluvia jugó un papel bastante importante en los dos días de festival, haciendo la experiencia del festival algo complicada, algo a tener a consideración para siguientes ediciones del evento.
La fila para entrar al evento fue rápida y sin muchas complicaciones; llegando desde temprano la agilidad es algo que se agradece en este tipo de eventos masivos. Incluso el canje de las playeras que venían incluidas en el boleto preferente sucedió sin mayores inconvenientes.
El mayor problema fue la apertura de su tienda de merch oficial. Uno esperaría que una vez abierto el festival todas las amenidades deberían estar disponibles, pero si bien las puertas abrieron desde temprano, la merch no empezó a operar sino hasta casi las 15:00, casi a la hora de la primera banda del primer día.
Esto anterior ocasionó que la fila fuera inmensa con gente yéndose para no perderse ninguna banda, de igual manera lo único que estuvo disponible desde temprano fue la venta de cerveza ya que la de otros licores no estuvo disponible sino hasta casi las 4 de la tarde.
De igual forma y siguiendo con los retrasos también los hubo con las primeras bandas de los dos escenarios principales, Thrown Into Exile y Aborted, teniendo incluso algunos problemas de audio en varias ocasiones.
Aún después de esos contratiempos, Gutalax llegó a prender el primer día del festival, y es que es increíble la cantidad de fans que tiene la banda de república checa. Adonde voltearas ese día había gente vestida como los de la banda, sacando sus mejores ropas y máscaras para demostrar su amor al goregrind.
La presentación de la banda fue impecable y caótica como ellos saben hacerlo, el circle pit se armó desde los primeros minutos del show y en todo momento no se paraban de ver rollos de papel de baño volando por doquier. Un evento verdaderamente imperdible del día.
Noche brillante y oscura
Cryptopsy fue otra de las bandas que sufrió con los inconvenientes del audio, en específico el MF Stage era el que estaba sufriendo mucho ese día. Al menos 20 minutos del show hubo problemas, pero después de ese tiempo los canadienses demostraron todo el poder del death metal técnico que tenían para ofrecer.
Mientras tanto en el Trve Stage la presentación de la banda mexicana de metal sinfónico Azteca estaba dando mucho de qué hablar, y es que este proyecto además de contener un gran componente visual ya que los miembros están vestidos con trajes de plumas y penachos. Su música da mucho de qué hablar, con voces melodiosas al estilo del heavy metal y al mismo tiempo con guturales en algunas partes, hace que su show en vivo sea algo que se disfruta de principio a fin, seas fan o no.
Haciéndole honor a su nombre otra de las bandas que se presentó en el escenario fue Midnight, uno de los proyectos de speed y black metal más importantes de estos últimos años. Después de una exitosa gira en Europa, la banda volvió por segunda ocasión a tierras mexicanas y como era de esperarse lo hizo con un show lleno de energía, haciendo al público gritar con cada canción, el circle pit se hizo presente en todo momento y nos hicieron olvidar el cansancio de la lluvia por unos momentos.
Posterior a ello, Black Braid tomó la batuta de la noche para deleitarnos con el sonido del black metal nativo americano, ese sonido oscuro y con letras que evocan a la mitología de la región fue definitivamente algo único de presenciar.
La noche estaba llegando a su punto más alto cuando Kvelertak se hizo presente. Una de las agrupaciones más esperadas por muchos y no era para menos, esta banda noruega de hardcore punk/heavy metal hacía su primera presentación en tierras mexicanas y era un momento verdaderamente épico.
La energía de la banda hizo que todo el MX stage se llenará de gritos, de felicidad, y es que el frontman Ivar Nikolaisen tiene una presencia en el escenario única, que incluso aprovechó la lluvia que hubo en el lugar para hacerla parte de su show. Fue un show que se disfrutó de principio a fin y que no hubo un momento en que hubiera una sola pausa donde no se sintiera esa energía del hardcore punk que caracteriza a la banda, y como bien dijo Ivan: “¿Qué pasa cuando juntas a siete bandas de noruega? tienes un clima como este”.
Solo había una banda que podía mantener el ritmo que se estaba viviendo esa noche y esta fue Gojira, y es que si algo saben estos franceses es la perfecta combinación entre un sonido técnico pero con sentimiento y power que hace única su música.
Toda la plancha del festival estaba llena y disfrutando de los visuales que se estaban presentando en la pantalla, haciendo una experiencia inmersiva en cada momento. El fuego que salía del escenario iluminaba la noche y las guitarras de Christian Andreu y Joe Duplantier nos guiaban como si fueran unos directores de orquesta durante todo el show.
Para ese momento de la noche ya no importaba que tan mojado o cansado estabas. Lo único que importaba era disfrutar de la música que estabas presenciando y vivirla, porque para eso son los festivales, para vivir y experimentar, al menos por unas horas, de tus bandas favoritas, de crear momentos únicos y recuerdos que durarán para siempre.
En general, la primer noche del México Metal Fest, como cualquier festival, tuvo sus pros y sus contras. Es innegable la calidad de las bandas y del cartel que año con año la promotora nos brinda y la cual queda a nivel de cualquier festival internacional, pero también es justo por eso mismo que las fallas son más notorias.
Año con año se ha visto más asistencia de público internacional al evento así que quizás se deberían replantear las prioridades en la producción para pulir las fallas que aún quedan, porque la mejor forma que un festival puede seguirse manteniendo y creciendo es notando que escuchan a su público.
México Metal Fest ha sido de los más importantes de la escena metalera en esta escala en México, un festival que se disfruta de principio a fin y que definitivamente está yendo por buen camino y esperemos que siga así.