Fiesta, hip hop y Trueno: Una locura en Guadalajara
Desde que el hip hop surgió en el Bronx como una respuesta cultural a una comunidad que se sentía abandonada por las instituciones, se convirtió en un fenómeno social y cultural global que revolucionó la industria musical y la cultura urbana.
Y hoy en día, con más de 50 años de historia, llegan nuevos nombres a esta industria con mentalidades frescas y esa necesidad de generar sonidos que escupan fuego.
Trueno, el argentino que desde pequeño se vio influenciado en la cultura, llegó a la industria musical, “dejando” de lado el freestyle y contando actualmente con discos que, aunque muy distintos entre sí, buscan lo mismo.
Actualidad, luces y hip hop
Luego de un año de su última visita, Mateo regresó a la Perla Tapatía para demostrar lo mucho que ha crecido con temas de EL ÚLTIMO BAILE (2024). Estos mismos temas musicalizaron millones de pantallas en TikTok y que ahora pudimos escuchar en vivo.
Un domingo bastante familiar, diría yo, pues llegando al recinto se veían bastantes personas, de distintas edades. Desde niñxs, hasta adultos que seguramente no iban por acompañar a sus hijxs, pues en diferentes canciones se vio como disfrutaban de la música del argentino.
Con un sold out y un horario bastante favorecedor para todxs, el concierto dio inicio y llegó ese momento en que la voz de una canción se silencia, los instrumentos se atenúan y el ritmo ocupa un lugar central.
El concierto había comenzado. Lxs asistentes no dejaban de gritar y cantar cada una de las canciones, mismas que daban un recorrido por la carrera del TR1, desde su sesión con el Biza, hasta sus colaboraciones con Tiago, El Alfa y Noriel.
Un Trueno en Guadalajara sin necesidad de una tormenta
Las luces invadían el Guanamor. Absolutamente todo el reciento estaba abarrotado. Se veían personas con jersey de argentina, otras con la merch oficial del Trueno. Pero todxs con una sonrisa y toda la energía para disfrutar de este momento tan hiphopero.
Durante el concierto me puse a pensar en todas esas personas que estás detrás de los conciertos: lxs encargados de luces, de sonido, de cámaras, y de las “personas que están ahí por si algo”, porque de verdad siempre pasa algo.
En esta ocasión estas personas estaban regalando agua. Y esto fue increíblemente bueno, porque el lugar se sentía como un horno. Sin embargo, esto no fue impedimento para dejar de saltar y cantar. Como ya es costumbre, Trueno sube al escenario con su papá, Peligro, quien encaminó a su hijo y le dio el hip hop en las venas. Bien lo dice él: “soy el único que escuchaba rap desde la panza”.
Entrega total de Trueno en Guadalajara
A pesar de no contar con bailarinas, el show fluyó y la banda que Trueno traía, generó un ambiente impresionante. La mezcla entre los sonidos directamente en vivo, las luces que jugaban con los ritmos y al Trueno con toda la actitud dándonos unas clases de baile, hicieron de este show una fiesta entre el hip hop y Trueno.
Un escenario lleno, de instrumentos y de entes que dejaban su alma en cada nota denotaron la energía del show. Incluso me atrevo a decir que nunca había visto tanta entrega en un concierto.
Desde el freestyle que Trueno regaló, hasta los bailes bien ejecutados en cada momento para ambientalizar los sonidos. Todo fue necesario para crear un ambiente como ningún otro. El juego de luces e imágenes le daban vida a las canciones. Aunque sin duda lo más impactante fue la cantidad de gritos que lxs asistentes dejaron escapar desde sus gargantas.
El paso de Trueno por Guadalajara dejó en claro que el hip hop no sólo es reinventarse, sino reinventar. Arte, cultura, moda, comunidad, justicia social, política: el hip hop nos ha impactado a todxs, transformándonos incluso cuando ya nos hemos transformado.
Fotos por Edson Wong (@vvong_).