pervertido, da
s. y adj. Persona que tiene prácticas o gustos considerados inmorales o anormales.
part. → pervertirpervertir
v. tr. Perturbar el orden o estado de las cosas.
Hay algo de perversión en todas partes. En el amor, el sexo, el odio, el deseo, la represión, los ideales, la fe, el silencio, lo humano. La alteración del ‘orden’ que termina llevando a lugares que se quieren evitar. Lugares de culpa, lugares de vergüenza. En Perverts (2025), Ethel Cain abraza y entra en la oscuridad de esos lugares.
Separándose de los sonidos más ‘amigables’ de Preacher’s Daughter (2022), Cain se inspira en el brutalismo y lo industrial para engendrar algo atrapado entre el sueño y la pesadilla. Un drama que descoloca y aturde, pero que en su intensidad atrae —y recompensa— a quien esté dispuesto a mirar al abismo.
lenta, triste MÚSICA
El track homónimo al proyecto abre con una interpretación suave, casi inocente de ‘Nearer, My God, To Thee’. El cántico religioso va distorsionándose hasta convertirse en la primera probada de los sonidos de dark ambient que estarán presentes a lo largo de la próxima hora y media.
Tras casi doce minutos, el abrumador sonido deja el camino a las primeras notas de piano en ‘Punish’, y los encantadores vocales de Ethel aparecen con trágicas, y ya familiares alusiones a la búsqueda de dios, lo divino, y ahora, la perdición.
Es en la ‘introducción’ creada por sus dos primeras canciones que Perverts (2025) deja en claro lo negro de su núcleo. Sin rodeos, sin pena, advirtiendo como esa inscripción a Dante antes de entrar al infierno. El resto del material es su propio teatro. Quien espere encontrar otro ‘American Teenager’, otro ‘Family Tree’, incluso ‘Inbred’, así como Dante, debe abandonar toda esperanza.
Perverts (2025), sin dudarlo, no será para todxs. Era de esperarse que aparecieran los ‘no, gracias’. Sin embargo, sobra decir ¡¡¡¡¡e insistir!!!!! que, aunque el guion sea distinto, no significa que la obra no sea buena. Perverts (2025), escrita, producida y presentada por Ethel Cain/Hayden Anhedönia, vale toda la maldita pena.
‘The Consequence of Audience’
Al anunciar Perverts, Ethel compartió un pequeño ensayo titulado ‘The Consequence of Audience’, un preámbulo del dramatismo y poesía que vendría a futuro. Además, con su título, haciendo un guiño a la complicada relación de la cantante con la fama.
El primer álbum le trajo a Hayden un nivel de ‘estrellato’ que nunca le ha hecho sentir del todo cómoda. Ligado a la relación con el público, en octubre de 2024, en su cuenta de Tumblr, criticó cómo hoy en día ‘ya nadie se toma nada en serio’, atrapados en una especie ‘epidemia de ironía’.
El internet recibió Inbred (2021) y Preacher’s Daughter (2022) y se llenó con exclamaciones por el southern gothic aesthetic y memes del ethel-cain-core. Y está ok, cada quién puede tener su diversión. Lo que no queda, es convertir a la obra en chiste todo-el-tiempo. El ‘being delusional at 3AM while listening to ethel cain‘ puede existir, sin hacer a un lado el peso y profundidad de líneas como «I don’t know what happened, I don’t know what happened. I was young and sweet, and then something happened. Something overwhelming, something everlasting«.
Cuando alguien se lo preguntó en redes, Ethel negó que el nuevo material llegara con la intención expresa de alejarse de lo mainstream. Sin embargo, Perverts (2025) pareciera ser una ‘sutil’ negación de Ethel a ‘lo que se esperaba’ de ella. Una implosión necesaria para alterar el rumbo que traían las cosas. Perverts se presenta como una renuncia a ser esa mainstream girl. Un molde que, siendo sinceros, le queda muy pequeño a la narrativa y el paisaje sonoro creado por Hayden.
It’s happening to every-body
Originalmente, Perverts (2025) estaba planeado como un concept album en el que cada canción exploraría un personaje diferente, cada uno considerado un ‘pervertido’ por la sociedad. Ese primer concepto se perdería para darle paso a una mayor libertad, un proyecto (algo curioso es que, hasta el momento, Ethel nunca se ha referido a Perverts como un ‘álbum’) que Hayden describe como una oportunidad ‘para hacer lo que quisiera, así que hice lo que se sintió bien’.
Aunque antepone las texturas y la atmósfera por encima de la textualidad, Perverts (2025) continúa siendo cuna del crudo y complejo estilo lírico de Ethel Cain. Del concepto original se mantuvieron las temáticas sobre el sexo, el placer, el vacío emocional, la masturbación vista como pecado y la autodestrucción.
Descrita por la misma Ethel, ‘Punish’ habla sobre un ‘pedófilo a quien el padre de un niño dispara y ahora vive en exilio mutilándose a sí mismo simulando la herida de la bala para así castigarse’. Por su parte, ‘Vacillator’, con una batería incitante, ansía y clama por una conexión, emocional y carnal (aunque esta resulte perversa), para luego rechazarla (‘Si me amas, guárdatelo para ti mismo’).
Poniendo en primer plano al sonido, crudo e impetuoso, están el drone y slowcore de ‘Onarist’ o ‘Housofpsychoticwomn’, donde la frase ‘Te amo’ se repite hasta perder todo sentido y ternura, o ‘Pulldrone’, una bestia de 15 minutos que por un momento parece interminable. Una secuencia de sonidos –todos ellos grabados y mezclados por Hayden– que bien podría funcionar como soundtrack de película de terror.
‘Etienne’, la historia de un hombre suicida (que samplea un viejo cassette de sermones) es, probablemente, el familiar más cercano al árbol genealógico del álbum anterior, rememorando la sonoridad de ‘Televangelism’, inquietante y poseedora cierto encanto a la vez. Todo Perverts (2025) goza de esa ambigüedad, un extraño equilibrio. ‘Thatorchia’, espectral, especial, y ‘Amber Waves’, tímida en sonido y cruel en sus palabras, marca el final de la obra.
La última línea de Perverts (2025) es ‘No puedo sentir nada’. Buscamos el placer de todas las formas posibles, aunque el costo conlleve al auto-desprecio, la pena, la destrucción. Perverts (2025) revela lo fácil que es caer de rodillas, y el recordatorio de que Dios nos ama, pero no lo suficiente para salvarnos. La perversión se cumple. El orden fue perturbado. Le está ocurriendo a todos-los-cuerpos.
Escucha Perverts (2025) en plataformas digitales.