Los20del24: 15: Hit Me Hard and Soft de Billie Eilish
Los20del24 es el conteo anual de tus y nuestros discos favoritos lanzados en 2024. Durante todo diciembre, los 20 discos más votados tendrán su respectiva reseña, donde abordaremos largo y tendido del porqué forman parte de lo mejor de este año. En el lugar 15, Hit Me Hard and Soft de Billie Eilish.
Billie Eilish ha consolidado su lugar dentro de la industria musical como una de las voces más distintivas de su generación, destacándose por su lírica sincera, ingeniosa y vulnerable en cada entrega.
A lo largo de su carrera, Eilish ha desafiado los estándares de la industria al mostrar sin filtros sus errores, inseguridades y miedos, algo poco común en una era musical obsesionada con la perfección y las apariencias.
Su osadía al compartir estos aspectos personales la ha convertido en un referente para una nueva ola de artistas que buscan demostrar autenticidad en el arte, reafirmando su capacidad de crear un impacto entre el público.
Con HIT ME HARD AND SOFT (2024), su esperado regreso tras tres años de silencio, Eilish no solo ha mantenido su lugar en el mundo de la música, sino que también demuestra una continuidad artística notable.
Golpe a golpe
Este álbum marca una transición significativa que integra experimentaciones sonoras, sin perder la naturaleza introspectiva y emocional que siempre ha definido su estilo.
Una prueba de la transformación de una cantante de pop adolescente a una mujer con un sonido más maduro y experimental, HIT ME HARD AND SOFT (2024) fue una oportunidad para que Eilish pudiera reinventar su esencia y demostrar su crecimiento tras tanto tiempo lejos del ojo público.
Por encima de unos acordes básicos de guitarra, la característica voz susurrante de Billie hace su primer acto de presencia en ‘SKINNY‘, inmediatamente sumergiendo al oyente en una experiencia íntima y personal donde Eilish relata su experiencia enamorándose por primera vez.
Cerrando con un instrumental de violines que evoca nostalgia, la canción guía al público por una odisea emocional que combina vulnerabilidad y profundidad.
Hit Me Hard and Soft (2024) de Billie Eilish, explorando el interior
Hay una transición sónica hacia ‘LUNCH‘, que a diferencia de ‘SKINNY‘, toca el género pop con ayuda de sintetizadores y una melodía pegadiza. Probablemente la canción más movida del álbum, ‘LUNCH‘ inicialmente impactó al público general al permitir que Eilish tocara un tema del que se había privado en su música: su bisexualidad.
Convirtiéndose automáticamente en un pilar dentro de su discografía, ‘LUNCH‘ combina una letra atrevida y divertida con un sonido vibrante que destaca entre las melodías lentas del álbum.
Con un sonido que comienza con un ritmo groovy y envolvente para después transformarse gradualmente en un éxito electrónico que se inspira en el sonido de Daft Punk, «CHIHIRO» se posiciona como una de las piezas más audaces y memorables del álbum, y una de las mejores producciones registradas en la discografía de Eilish.
Su fusión de elementos retro crea una atmósfera estimulante y una energía electrizante que es reforzada por su transición de géneros que apenas es perceptible.
Una oda al amor, el sencillo ‘BIRDS OF A FEATHER‘ se consolidó como uno de los temas más emblemáticos del 2024.
Apegándose al sonido mainstream del pop contemporáneo y relatando la fuerza de los vínculos humanos, Eilish logró capturar la esencia de un himno universal que trasciende generaciones y conecta profundamente con el público, despertando sentimientos de esperanza, alegría y unidad entre los oyentes.
Intimidad y crudeza
Brutal, dolorosa y honesta, ‘WILDFLOWER‘ es una confesión íntima en la que Eilish enfrenta la culpa de haberse enamorado de la ex pareja de una amiga a quien había consolado tras su ruptura.
Una balada acompañada de una guitarra acústica y suaves tambores, la canción refleja la manifestación más cruda de la humanidad; el conflicto entre el deseo y la lealtad, así como la incertidumbre e inseguridad que surgen al empezar una relación con alguien que aún no ha dejado su pasado atrás.
‘THE GREATEST‘ es engañosa. Al principio es delicada y tenue, pero a medida que Eilish relata las consecuencias de vivir un episodio de pasión desmedida, la canción toma fuerza, convirtiéndose en una declaración desgarradora, un himno de soledad, desamor y furia, realzando la desesperación de vivir un amor no correspondido.
Con la destreza vocal de Eilish, la canción se intensifica con un instrumental que envuelve sin dificultad el torbellino de emociones que la voz de la cantante emite.
Pop y EDM visceral
La siguiente canción, ‘L’AMOUR DE MA VIE‘ es una complejidad de sentimientos amargos y ritmos cambiantes que se divide en dos partes; una amalgama que oscila los extremos distantes entre una balada de desamor y una canción EDM rápida.
Esto resulta en una transición abrupta a media canción, equivalente al caos y la turbulencia interna que nace de las contradicciones del amor y la pérdida, agrandada con una letra que comienza tierna y melancólica y evoluciona hacia un clímax visceral y contundente, transformándose en algo casi letal.
Otra pieza sáfica, ‘THE DINER‘ se destaca entre sus contrapartes no solo por su temática, sino por su sonido oscuro, siniestro y deliberadamente excéntrico, que atrapa al oyente en una atmósfera inquietante.
Pareciendo una pieza perdida de su segundo álbum Happier Than Ever (2021), ‘THE DINER‘ pinta un escenario inquietante donde Eilish, impulsada por la desesperación y obsesión insaciable hacia otra mujer, desafía los límites emocionales y morales, explorando el deseo en su forma más descarnada.
Quiero que te quedes
Lenta, pero manteniendo un bajo persistente durante el inicio, ‘BITTERSUITE‘ llama la atención en su inicio con una entrada reminiscente de la música electrónica de años atrás. Sin embargo, la producción se aplana durante la segunda de sus tres divisiones sónicas que conforman la canción, que se acerca al género bossa nova.
A pesar de que lo intenta, la producción no logra capturar el encanto que genera la primera parte en sus oyentes. Mientras Eilish combate la naturaleza de idealizar a alguien que no te conviene, ‘BITTERSUITE‘ regresa al sonido electrónico en su tercer acto, recuperando fuerza y sonando como una salida digna del soundtrack de una película de ciencia ficción neo-noir y finalizando con una transición hacia “BLUE” que es casi imperceptible.
Aún cuando la entrada y salida de ‘BITTERSUITE‘ es cautivante y prometedora, es su segunda parte la que compromete la cohesión y credibilidad de la canción, generando una sensación de desequilibrio.
La encarnación musical del color azul, ‘BLUE‘ encapsula la tristeza y frialdad que pertenece a su nombre. Integrando referencias a cada una de las canciones del álbum y prometiendo una lírica vista como una de las más emocionalmente vulnerables del álbum, ‘BLUE‘ es el cierre perfecto a un viaje sonoro que te lleva por los mares de la melancolía y el malquerer.
A mitad de la canción, ‘BLUE‘ se funde con la sutileza de la pista inicial, ‘SKINNY‘, creando un paralelismo que ofrece una sensación de cierre cíclico; un adiós que se siente como un nuevo comienzo.
Hit Me Hard and Soft (2024) de Billie Eilish, la metamorfosis
HIT ME HARD AND SOFT (2024) fue el espacio perfecto donde Eilish se desenvolvió en una artista más completa, más madura y más evidente del cambio que ha tenido.
La meta es propia: ser siempre una mejor versión de sí misma. No hay dos Billie Eilish. Es claro que es la misma Billie que la de 16 años de su debut. Pero diferente. Los medios son distintos, el amor es distinto y las aspiraciones son distintas.
Sin embargo, HIT ME HARD AND SOFT (2024) reafirma que Billie Eilish es y sigue siendo la colosa del pop de la nueva generación. Una que cada vez más se reinventa en sí misma mostrando la mejor versión, hasta la fecha, de Billie Eilish.
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