Bando Stone and the New World (2024) de Childish Gambino, el comienzo de un nuevo mundo, literalmente

Bando Stone and the New World (2024) de Childish Gambino, es el comienzo de un nuevo mundo, literalmente, es imposible no ser nostálgico escuchando el nuevo disco de Childish Gambino, no solo por tratarse del último gran trabajo de este increíble artista, sino porque utilizó éste para despedirse de una épica y magistral manera, tal y como él y su egocéntrica y polifacética esencia pudieran hacerlo.

Aquel artista que deslumbraría con un hip hop alternativo a mediados de los 2010s y que se consagraría con una magistral cátedra como la que lo fue su álbum «Awaken, My Love» (2016) se despide por todo lo alto. Childish Gambino, Donald Glover, o cualquiera que sea su apodo en los próximos trabajos que realice, es un artista en el sentido máximo del término, y nadie puede refutar eso.

En Bando Stone and the New World (2024), al tratarse de un último álbum, debía entregar el epílogo perfecto de todo lo que ha cosechado en los últimos años, al menos en el lado musical, porque de ese estamos hablando acá. Y afortunadamente lo fue, por el bien del proyecto y de nosotrxs que lo escuchamos.

Reseña de Bando Stone and the New World (2024) de Childish Gambino, el comienzo de un nuevo mundo, literalmente

Lo mejor de los viejos mundos

Bando Stone and the New World (2024) se anunció en abril de tres maneras: como una película, como un álbum musical que también serviría como soundtrack del filme, y como una gira de estadios, algo nunca antes hecho por el propio Childish Gambino.

Entonces, bajo estas premisas, podemos decir que Bando Stone and the New World (2024) es una experiencia artística y de entretenimiento completa. De más está decir que Glover sabe entregar este tipo de productos de manera que casi nadie sabe hacerlo. Y lo curioso es que este disco firmemente se siente como una antología no solo de lo musical.

El trabajo se trata de una culminación de Childish Gambino, y podemos abordarlo de distintas formas, pero tengo una que me deja un mejor sabor de boca.

El sonido que emplea Bando Stone and the New World (2024) es una amalgama calcada de todos sus trabajos anteriores, desde bossa nova, hip hop, R&B, pop rock, elementos progresivos, funk, afrobeat y hasta incursiones en la psicodelia con una sorpresiva pero atinada colaboración con Khruangbin.

Verdaderamente puedo decir que es el disco más rico en géneros, pulcro en producción y maduro en líricas. Donald no escatima en estilos sonoros para este trabajo, ni en colaboraciones monstruosas con el ya mencionado trío de Texas, además de Jorja Smith, Chlöe, Fousheé y más.

La producción es un tema aparte, pues es magistral y muy bien ejecutado. Cada track se siente independiente del anterior pero no de la forma mala, sino de una manera que le da su debido respeto y tiempo de ser a cada canción.

Y las líricas pues más de lo increíble que es Childish, nunca perdiendo la oportunidad de abordar de forma cruda el racismo, la desigualdad, la injusticia y temas sociopolíticos demasiado actuales. Y aunque Bando Stone and the New World (2024) cuenta con estos tópicos, aún hay tiempo para el amor, algo también palpable en la discografía del músico.

El verdadero nuevo mundo

Realmente Bando Stone and the New World (2024) es la muerte de Childish Gambino. Y lo redacto así de dramático porque así es como fue presentado este proyecto. Y es triste. Donald Glover ofreció uno de los proyectos musicales más diversos, cautivadores y con propósito que haya habido en el mercado mainstream en los últimos diez años fácilmente. Y no habrá nadie que iguale el nivel de talento que posee.

Todo esto me hace recordar aquella auto-entrevista que se hizo Donald Glover a sí mismo, donde evidenciaba desde el planteamiento un evidente pero justificado egocentrismo. Tomo este momento como punto de partida porque cuando surgió aquel artículo me puse a pensar en que Donald Glover ya no es el artista que fue.

Glover ya no es el mismo niño que hizo a Troy Barnes en Community (2009-2015), o que apareció como el tío de Miles Morales en Spider-Man (2016) o que cantaba hip hop potente y agresivo en su debut musical con Camp (2011).

Donald Glover creció de forma exponencial hasta elevarse a otro plano artístico que nunca parecía llegar, y menos mal lo logró. Ahora tiene un par de palmares; desde álbumes impresionantes con amplia carga cultural, performances históricas en Coachella y enormes festivales alrededor del mundo, actuaciones enormes en franquicias y hasta propios universos imaginativos en el entretenimiento.

El fin de una era

Con todo esto sobre la mesa, era justo el momento para que un proyecto tan ambicioso como Childish Gambino terminara de una manera sana, emotiva y haciendo todo el ruido que ha generado el propio artista desde su primer disco.

Donald Glover ha confirmado que ahora se enfocará en la actuación, producción y dirección de películas, algo que también se le da de maravilla luego de conocer su trabajo en Atlanta (2016-2022), Mr. & Mrs. Smith (2024-) y lo poco que se ha revelado de su nueva película. Realmente este es el comienzo de una etapa más madura de Glover.

Y no digo que sus trabajos anteriores hayan sido infantiles. Algunos ciertamente sí, hasta la propia naturaleza del proyecto musical. Según el propio Glover, el nombre «Childish Gambino» viene de un programa generador de nombres de miembros de Wu-Tang Clan. Tiene todo el sentido del mundo proviniendo de un proyecto de, en aquel entonces, un joven prometedor con un proyecto con propósito de divertirse y entregar lo mejor de sí.

Bando Stone and the New World (2024) es el homenaje que realiza Childish Gambino sobre Childish Gambino para conmemorar toda su carrera musical, una envidiable, prolífera, impresionante, bohemia, y que sirve como pauta para ver el crecimiento artístico de una promesa que terminó convirtiéndose en una de las voces más importantes de una generación.