Las promesas son para cumplirse: Bauhaus en la CDMX luego de 16 años
Por Ernesto Cruz Yañez.
Fotos: Paola Baltazar.
Luego de su caótico y legendario concierto en el Cine Ópera de la Ciudad de México allá por 1998, todos creímos que Bauhaus era de esas bandas que jamás volveríamos a ver en vivo en nuestro país.
Desde entonces, el culto y el fetiche por la agrupación británica liderada por Peter Murphy se acrecentó entre una nueva generación de adeptos que usan gabardinas de terciopelo los sábados a las 3 de la tarde para encontrarse bajo las lonas de los puestos del Tianguis del Chopo.
Y así, durante dos décadas, los goths de 40, 30 y 20 años se acostumbraron a idealizar la promesa de su regreso a través de recuerdos hechos a base de otros recuerdos y anécdotas tergiversadas por una exageración consecuente de la nostalgia. Hasta que, sin ningún tipo de advertencia, anunciaron que teníamos una cita en el viejo frontón de la Colonia Tabacalera para el último tercio del 2020.
Luego pasó lo que todos sabemos que pasó y esa cita se postergó hasta generar la angustia típica de una inminente cancelación. Se hizo el silencio y no había novedades de reembolsos. Cuando apostamos que nos iban a dejar vestidos y alborotados, se vio la luz al final de esta cloaca clandestina de rock underground llamada incertidumbre: cambiaban de fecha y de venue pero el show se iba a hacer sí o sí.
Regreso al goth
23 y 24 de octubre, Parque Bicentenario. ¿Quién iba decir que toparíamos a la banda de culto más importante de la escena Post-Punk en el mismísimo reino de Azcapotzalco. Hizo frío y estuvo nublado al atardecer, perfecto para remontarnos a las noches en las que Daniel Ash, Kevin Haskins, David J y David Murphy eran los dueños de los clubes tenebrosos de Inglaterra.
Bauhaus se comportó a la altura de su promesa: fueron pragmáticos y sin tanta fanfarria visual, ofrecieron un set impecable en el que validaron estar en unos de sus mejores momentos a nivel de ejecución. El show fue corto pero eso no impidió que tocaran las canciones imprescindibles: ‘Dark Entries‘, ‘Bella Lugossi Is Dead‘, ‘She’s In Parties‘ e incluso su cover a ‘Ziggy Stardust‘.
Peter Murphy alardeo de lo convincente que es como frontman de Bauhaus: sin palabras, solo gestos y ademanes para guiar a los más de 5000 asistentes que se dieron cita. Curiosamente, la cereza en el pastel fueron Soriah y Automatic, quienes en su posición de abridores dejaron buenas sensaciones entre los fans más clavados del nicho.
Al final, alcanzamos Metro. Y no es un dato menor en la ciudad en la que los Ubers han llegado a costar hasta 5 mil pesos en tarifa dinámica.
Cumplimos con nuestra parte y Bauhaus cumplió con la suya. Los relatos sobre la banda se renovarán y durante los próximos veinte años daremos por hecho que no volverán a tocar por acá… Hasta que vuelva a hacer frío y debajo de ese reflector una voz diga:
«Learning lines in the rain
Special effects by Loonatik and Drinks
The graveyard scene
The golden years
She’s in parties
It’s in the can
She’s in parties
It’s in the can».
4 respuestas a «Las promesas son para cumplirse: Bauhaus en la CDMX luego de 16 años»
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