El adiós de El Columpio Asesino en Guadalajara: 25 años de crudeza y aversión existencial
Las ideologías en las bandas son importantes ya que, en algún punto u otro, estas visiones se plasman y dotan de personalidad a la música de las mismas. Aunque históricamente la rabia, enojo y protesta no son para nada un tema fuera de lo habitual en la música, el enfoque y el cómo canalizas dichos sentimientos es lo que ha diferenciado a unas cuantas.
El Columpio Asesino es de esas bandas donde el dejar claro que la vida no es perfecta y de cierta forma resignarse a eso para sobrellevarlo con un pesimismo y apatía constante. Es una fantástica forma de vivirla.
La banda española más que plasmar este estilo con rebuscadas letras filosóficas, lo hacen desde una perspectiva ‘urbana’ y cotidiana. La crudeza de lo que se vive en el día a día en una montaña rusa de emociones, desde la decepción, angustia y hasta la ilusión de que todo cambiará en lo mínimo, hace que su discografía sea de las más sólidas en el rock en nuestro idioma.
La gira con la que el Columpio Asesino llegó a Guadalajara marca la despedida de la banda, tanto del país como de los escenarios. Hace poco se anunció que la agrupación llegaría a su fin después de una serie de conciertos durante el 2023, que afortunadamente se extendieron hasta el presente y que tocó experimentar en nuestra ciudad, en la que también fue el regreso de El Columpio Asesino a Guadalajara después de casi diez años de ausencia.
Un último repaso
El show tuvo como pilar el disco Ballenas muertas en San Sebastián (2014) trabajo que quizá sea el más relevante en su carrera, ya que también durante la época de su concepción se rumoraba una separación de la banda. Incluso duraron un período de cerca de tres años sin actividad en directo.
Ya hablando del show, de este disco sonaron en vivo la mayoría de sus tracks como ‘Babel‘, ‘Entre Cactus y Azulejos‘, ‘La Lombriz de tu Cuello‘ y el track homónimo al disco ‘Ballenas muertas en San Sebastián‘.
El manejo de la crisis es un tema habitual para la banda, tanto personal como social: el primero fue un aspecto que tocaron en su último disco Ataque Celeste (2020) además con más protagonismo de sintetizadores y bases electrónica, cosa que fue evidente durante el concierto al escuchar ‘Huir‘ y ‘Preparada’ la atmósfera cambiaba drásticamente.
La música de El Columpio Asesino es cruda, áspera y hasta cierto punto irritable. En una sensación podría ser equivalente a esa desesperación de sentir que algo te corta la piel. Casualmente esto es un elemento recurrente en la estética de la banda con la utilización de objetos punzantes tanto en su propia imagen. Desde el clip en el logo, hasta referencias en las canciones a cuchillas de afeitar, cutters, arpones y demás.
El legado irrompible de El Columpio Asesino en Guadalajara
El liderazgo involuntario de Cristina, ya que el mismo Albaro ha declarado que no le gusta ese rol de cantante principal, provoca un mayor dinamismo e integración entre canciones. Incluso en los temas que se pudieron escuchar en el concierto, donde originalmente ella no participaba como los de su primer disco homónimo de hace más de veinte años, ‘Ye Ye Yee‘ y ‘Your Man is Dead‘.
Cerca de una hora de transcurrido, la banda se bajaba del escenario, para regresar con un sorpresivo encore de cerca de cuarenta y cinco minutos de duración. La mayoría creía que sería su mayor éxito ‘Toro‘ con el que terminarían, pero decidieron enfocar el regreso al disco Diamantes (2011) donde sonaron ‘Corazón Anguloso‘, ‘Diamantes‘, ‘Perlas‘ y la propia ‘Toro‘.
Justo ese sentir de unión se podía percibir en el vasto y extraordinario recorrido por toda su discografía. El show cerró cerca de las dos horas de duración y llegando casi a las 25 canciones interpretadas, marcando así el fin de una era, por lo menos en un futuro cercano y si realmente fue una despedida.
No había mejor forma para recordarnos que El Columpio Asesino es una de las mejores bandas en la historia de España, de esas que no volverán a existir por toda la mística e ideología que mantuvieron durante casi tres décadas de carrera.
Fotos por Andres Sánchez (@andrea.pic)