LSD And The Search For God provocó un no-mal-viaje colectivo internacional
El pasado viernes, el Foro Indie Rocks se transformó en el escenario de una verdadera experiencia ácida. En una parada muy especial del Taco Tour por CDMX, LSD And The Search For God trajo por primera vez su atasque sonoro al país, acompañados de invitados que hicieron la noche aún más especial.
Abriendo el viaje, la banda local The Lsdays nos recordó que la psicodelia está bien viva en CDMX. Los ingleses Ulrika Spacek siguieron con atmósferas hipnóticas, y el artista visual Zachary Rodell reventó todo con sus proyecciones alucinantes, llevando a la audiencia aún más profundo en el trip.
Lxs abridorxs: un viaje con nuevos horizontes sonoros
The Lsdays sorprendió con canciones nuevas, incluyendo su más reciente sencillo ‘Singing Songs‘. Este tema, que será parte de su próximo álbum, mostró un cambio en su sonido, más limpio y claro, con una voz más presente. Este nuevo material refleja cómo la banda ha crecido y sigue comprometida con hacer música viajada que conecta con su esencia psicodélica, pero dándole un toque fresco.
Por primera vez visitando la Ciudad de México, Ulrika Spacek presentó su nuevo álbum Compact Trauma, el cual marca su regreso después de casi cinco años alejados de los escenarios. Este disco explora temas muy personales como la dependencia y la inseguridad, pero esas emociones conectaron con la audiencia a través de su música. Cada canción fue una especie de liberación emocional, mostrando que la banda no solo sobrevivió a sus propios demonios, sino que salió más fuerte.
LSD And The Search For God: una leyenda que trasciende el tiempo
LSD And The Search For God no vino a presentar material nuevo; de hecho, ni siquiera hay tal. Salieron a tocar las pocas canciones que se les conocen, pero que son suficientes para deleitar a una audiencia que los esperaba de antaño.
Aunque solo han publicado dos EPs y no han lanzado nada nuevo en más de ocho años, LSD And The Search For God sigue siendo una banda de culto. Irónicamente, esa misma escasez de material es lo que les ha dado ese estatus.
Estos veteranos del psych, space y shoegaze underground han logrado perfeccionar una fórmula que expande la mente a través de su música. El aura misteriosa que producen sus letras y su capacidad para crear emociones reales los mantiene vivos en la memoria de los fans, que esperaron 17 años para verlos en México. Y la espera valió la pena.
El show envolvió a todos con su sonido denso, lleno de efectos y voces femeninas/masculinas a dueto entre Andy Liszt y Sophia Campbell. Fue una presentación memorable que confirmó por qué esta banda sigue siendo esencial para los que buscan viajar sin moverse.
Zachary Rodell: proyecciones que elevan la experiencia
Zachary Rodell, artista visual de San Francisco, fue el responsable detrás de los visuales que elevaron la experiencia tan clavada de la noche. Usando un recurso de feedback, filmaba a la banda en vivo y proyectaba esas imágenes detrás de ellos, distorsionadas con colores intensos y texturas borrosas.
Este estilo continúa el legado de las proyecciones psicodélicas clásicas, algo que no es casualidad, ya que ha trabajado con Lance Gordon de Mad Alchemy. Además, Rodell nos contó que esta es su quinta vez en México, colaborando con las bandas de la comunidad Hipnosis, demostrando su conexión con la escena local.
Una experiencia audiovisual muy tripeante
La noche fue una experiencia sensorial completa, donde sonidos y visuales se mezclaron perfectamente. Fue increíble ver una curaduría tan precisa, con algunos de los mejores exponentes de las artes audiovisuales actuales. Desde la música hasta las proyecciones, cada detalle nos llevó en un viaje colectivo que, sin duda, se quedará con nosotros mucho tiempo.