Kendrick Lamar, el galardonado rapero estadounidense, lanzó el vídeo musical de Luther, canción a dueto con SZA. La pieza pertenece a GNX (2024), el sexto álbum del artista originario de Compton, California.
Una dupla de antaño
A finales del año pasado, Kendrick Lamar sorprendió a propios y extraños con el lanzamiento de GNX (2024). El inesperado LP llegó en una etapa bastante productiva para el rapero: por un lado, salía airoso del polémico beef con Drake, liderando los charts musicales con ‘Not Like Us‘ -la tiradera más exitosa de los últimos años; y a la vez, se preparaba para su presentación en el medio tiempo del Super Bowl.
Así, en medio de un torbellino de éxito y caos, Kendrick le regaló al mundo “un álbum directo, visceral, contundente y agresivo”, como se exploró con mayor detalle en la reseña completa que le hicimos en Cassini, donde lo colocamos en la segunda posición de #Los20del24, nuestro recuento anual.
La tercera pieza de ese álbum es Luther, una de las tantas colaboraciones entre Kendrick y SZA, quienes han cruzado su talento en canciones como ‘All The Stars‘ -sencillo insignia del álbum que el rapero produjo para la película Black Panther-, o más recientemente en ‘30 for 30‘ -canción que forma parte de la versión deluxe de SOS (un álbum del 2022 pero que revisitado por SZA en diciembre del 2024)-. La dupla se entiende tan bien que incluso ella fungió como invitada en el Halftime Show encabezado por Lamar.
Si este mundo fuera mío: amor e introspección en blanco y negro
Desde hace ya un tiempo que los videos musicales de Kendrick reflejan una particular fascinación del artista por los planos generales en construcciones o edificios con un estilo brutalista en su arquitectura. Quizás, para representar lo insignificante que puede verse el cuerpo del ser humano a lado de construcciones así: enormes, geométricas e imponentes.
En esta ocasión, el videoclip cuenta en su mayoría con planos en blanco y negro e iluminación natural para representar los momentos de intimidad entre las parejas protagonistas, pero también para potenciar los planos dónde solo se observan los rostros de Kendrick o SZA y así poner foco en sus expresiones faciales.

Estas decisiones estilísticas son acompañadas por la letra de la canción, donde existen pasajes que dicen: If this world was mine, I’d take your dreams and make’em multiply (si este mundo fuera mío, tomaría tus sueños y los multiplicaría); quizás, una de las estrofas más bellas y románticas del rapero.
Y es así que blanco y negro se vuelve no solo una elección estética sino un susurro visual que quita lo innecesario y deja lo esencial: la emoción cruda, el rostro humano, el deseo de multiplicar sueños en medio de un mundo que a menudo nos reduce.
