¿Escuchan mi maldita guitarra? Crujido sonoro con Wavves en Guadalajara
Fotos por José Flores (@joseeflow).
Wavves se ha caracterizado por su estilo enérgico y breve, sus canciones aunque pueden parecer ‘simples’ son completamente atemporales, marcando generaciones con una marcada brecha, eso era lo que pudimos ver mientras el público desfilaba en un renovado C3 Rooftop, teníamos dos escenarios: fans ya de antaño que siguen a la banda desde sus primeros discos ya hace más de quince años, como nuevas camadas de fans que rondan los 20s y que van descubriendo y haciendo de su identidad la música de los californianos.
Mientras todas y todos tomaban su lugar, Los Flakos, acto invitado de la noche, nos daban una muestra de sus alegre y, misma que ya ha tenido presencia en relevantes eventos como en House of Vans y siendo invitados para Dayglow en CDMX, provocando que varias personas dieran tenues pasos de baile, buena respuesta para la banda tapatía considerando que para esa instancia, aún no llegaban la mayoría de fans.
De primera instancia, esa ‘simpleza’ en la música de Wavves que mencionamos antes, podría confundir al promedio, pero sus letras abarcan desde posicionamientos contra la industria musical y corporativos en ‘Way Too Much’, una oda a sus orígenes Californianos auto proclamándose ‘King of the Beach’ o una especie de requerimiento de comunicación afectiva en las letras de ‘Post Acid’.
Así con esa diversidad lírica, el show dio inicio, canción tras canción, el público fue optando por bajar sus celulares para comenzar a arrojar cerveza e iniciar el mosh, a pesar de las constantes peticiones de Nathan para que subieran el volumen, lanzando la frase que provocó risas: ‘escuchan mi maldita guitarra?’, esto no le importó ni a la banda, ni a sus fans que mantuvieron la energía durante todo el set.
Con breves introducciones que se limitaban a decir el título y esporádicas frases, pudimos escuchar más temas referentes de la banda como ‘Afraid of Heights’ y ‘Heavy Metal Detox’, realmente cuando decimos que el estilo conciso de Wavves es notorio, lo es, en cerca de 45 minutos concluyeron el show de 15 canciones con los que, para la mayoría son sus ya clásicos infaltables: ‘Nine is God’ y ‘Green Eyes’.
El debut de Wavves en la ciudad dejó una marca para los conciertos donde el saltar, cantar y vivir con toda la adrenalina la música es una constante, sin ser hardcore, punk o parecidos, lograron crear una energía inigualable a base de la vieja nostalgia y la nueva furia existencial, una combinación que difícilmente se apagará.