Paul McCartney Monterrey

El inicio del camino de arcoíris: Paul McCartney en Monterrey

El público regio vivió una noche mágica en el Estadio BBVA de Monterrey, con la presentación de la leyenda musical: Paul McCartney. Desde temprano, los alrededores del estadio se llenaron de fanáticos de todas las edades, ansiosos por presenciar el tan esperado regreso del ex-Beatle a México. 

A pesar de que el show estaba programado para comenzar a las 21:00, hubo retrasos en el acceso debido a fallas técnicas en algunos lectores de boletos, lo que provocó demoras para quienes tenían boleto para cancha general.

La empresa organizadora ofreció disculpas, y McCartney, atento a sus fans, decidió no iniciar hasta que todos estuvieran dentro del estadio. Gestos como este empezaban a crear una atmósfera de empatía, solidaridad y amor. Era el inicio del arcoíris.

Paul McCartney en Monterrey: el inicio de la travesía por México

Este concierto del ex-Beatle fue la puerta de entrada a la gira que tendrá por el país, donde además de esta, contará con tres presentaciones extra en la Ciudad de México.

Y a decir verdad, tener una leyenda de la música como McCartney en el país no es algo para tomarse a la ligera. Es quizá una de las últimas posibilidades de ver al artista en vivo. Y parece ser que el público regio entendió esto y disfrutó cada momento de la experiencia.

La lluvia no impidió que el público disfrutara cada momento del concierto. McCartney arrancó con los icónicos temas ‘A Hard Day’s Night‘ y ‘Can’t Buy Me Love‘.

Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con la interpretación de ‘My Valentine‘, canción que Paul dedicó a su esposa Nancy, quien se encontraba entre el público. También hizo vibrar al estadio con ‘Love Me Do‘, en la que miles de voces cantaron al unísono, y con ‘Dance Tonight‘, donde incluso el baterista se unió a la fiesta mostrando sus mejores pasos de baile. 

Take a sad song and make it better

La nostalgia y los recuerdos de su época con The Beatles invadieron el estadio cuando dedicó “Here Today” a su «compa» John Lennon, y en un momento inolvidable interpretó la emotiva “Now and Then” mientras en las pantallas se mostraban imágenes de aquellos años.

La lluvia volvió a hacer su aparición, haciendo aún más especial la interpretación de ‘Let It Be’ y generando una atmósfera mágica que culminó en el clásico ‘Hey Jude‘, con el público entregado en el icónico “na-na-na-naa” que resonó en todo el estadio. 

Para el cierre, McCartney agradeció al público de Monterrey y salió ondeando las banderas de Reino Unido, México y la comunidad LGBT+, celebrando la diversidad de sus seguidores. El show finalizó con un encore que incluyó temas como ‘Day Tripper‘ y el conmovedor ‘Golden Slumbers‘.

Paul McCartney en Monterrey dejó una noche para la historia, recordándonos la fuerza unificadora de su música. La enseñanza más grande fue recordar cómo el arte ennoblece y funciona como una catalizadora de emociones que transmiten y mueven al mundo.

Texto por María Patricia Rojas.
Fotos por cortesía de OCESA y Apodaca Group / Fer Vega.