10: ‘Promise’, un álbum anti streaming, Floating Points y su visión musical junto a Pharoah Sanders
Desde la confirmación de la aparición de este álbum, el mundo musical de «nicho» se volcó en una algarabía total, Floating Points, uno de los productores de música electrónica más prolíficos en la última década anunciaba álbum con la leyenda del jazz: Pharoah Sanders, por si fuera poco, acompañados por la sección de cuerdas de la London Symphony Orchestra.
Los contextos como guías
Para asentar la relevancia necesaria de este disco, desglosemos un poco a cada elemento, Pharoah Sanders es de los nombes consagrados en el Free Jazz además de acompañar a John Coltrane en su aclamado Ascension (1966) se codeo con grandes personajes como Don Cherry u Ornette Coleman, sin dejar de lado su extensa discografía solista de casi 40 discos.
Floating Points además de producir numerosos tracks, sus trabajos solistas incursionan la experimentación e instrumentos en vivo, simulando un acto jazzístico, también es líder de un ensamble de 16 integrantes bajo ese modelo de ejecución musical, sobra decir el prestigio que la London Symphony Orchestra ha ganado en sus ya 100 años de existencia.
El jazz y la electrónica nunca se llevaron bien
Precisamente y de primera instancia Promises (2021) daría por hecho una estruendosa fusión sonora, pero la sorpresa fue un impecable acto de 46 minutos dividido en nueve movimientos en los cuáles es una tenue pero cautivadora sinergia donde ni el saxofonista ni el pianista/instrumentalista que es cada persona toma protagonismo.
A lo largo de los nueve actos, esta pieza musical invita a lo contemplativo, el agudizar el sentido del oído y sentir cada nota, cada matiz, cada elemento aún más perceptible si se escucha en formato físico como vinil o CD, precisamente Promises (2021) es un disco totalmente anti streaming, que se debe escuchar de principio a fin, sin aleatorio ni por track individual, conjuga la narrativa clásica de los discos de jazz de los años 60, aquellos que te generan darle play y sentarte a disfrutarlo con la conceptualización moderna de los ensambles musicales.
Este disco también es una muestra de como distintas generaciones pueden crear música bajo la misma visión, Sam Shepherd, nombre real de Floating Points, fue capaz de tocar el piano, órgano, clavecín y mezclarlos sobre las bases de Saxofón de Sanders, además de solidificarlo con sutiles bases electrónicas, sin olvidar la majestuosa teatralidad y aporte de la orquesta Londinense.
Promises (2021) es una composición tan detallada que no basta con la primera escucha para percibir los detalles, no se necesita tener un oído tan afinado, con el hecho de repetir dos o tres veces el disco, nos podremos dar cuenta de como se van anunciando poco a poco las transiciones al siguiente movimiento, cuando menos lo esperas, vas a la mitad del disco sin pesadez alguna.
Probablemente un disco de nicho, pero también es uno que debe apreciarse para entender el como la música electrónica ha ido progresando y dejó de ser «música de fiesta» para asentarse como composiciones de alto nivel de ejecución.
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