Entrevista a Álvaro Díaz: El arte conceptual, un parque de diversiones y su química con México

Un mundo donde los niños tristes pueden ser felices y todo un universo conceptual y musical detrás construyen a Felicilandia (2021) donde Álvaro Díaz se instaura en el consciente colectivo a través de un viaje en un parque de diversiones, donde se explora el amor, el desamor, la tristeza, la felicidad y otros opuestos que todos experimentamos por lo menos una vez.

Álvaro Díaz, quien forma parte de una nueva generación dentro del género urbano, ha tomado una dirección diferente a la de otros artistas de su terna, ha creado una visión distintiva de los temas que trata. Está guiado por conceptos que hacen a su música un recorrido por todo aquello que nos cura y que nos duele.

Felicilandia (2021) es un álbum de nostalgia y estímulos; una cara nueva del género urbano puertorriqueño, es adaptable a estados de ánimo y por su cotidianidad lo pueden disfrutar públicos diferentes, es todo esto sin perder aquella audacia que lo destaca.

El reggaetonero además de su talento musical es también una figura admirable en ascenso, a quien persiguen ya fans y admiradores a donde quiera que va. En México pasó de llenar pequeños foros a tener el show más grande de sus carrera en un Pepsi Center completamente lleno, una manifestación de su esfuerzo y por supuesto particular visión que retrata nuestra existencia en esta nueva era digital.

La química con México

No he encontrado un amor de fans tan real y fiel como el de Álvaro Díaz y sus fans mexicanos. En particular la CDMX, ha marcado historia en el puertorriqueño al considerarlo hasta su segunda casa: «El público de la capital se ha mantenido real a mi música desde los inicios y que me quieren hoy aún después de tanto tiempo. Esto es recibir mi premio, este tour. Porque en México se estrenará este tour, y espero que todo salga bien para llevarlo a más partes del mundo próximamente».

La última vez que Alvarito tocó en México, en formato solitario, fue en 2020, en febrero. Ante un Plaza Condesa al que le cabía poco más de 2000 almas. Ahora, y en cuestión de minutos, abarrotó un Pepsi Center de poco más de 6000: «Es increíble ver cómo todos mis fans en México son tan empedernidos conmigo, los quiero por igual, se nota en cada mensaje, cada regalo que me hacen, y hasta en cada lágrima que sacan cuando me ven en el aeropuerto».

Continuó: «Recuerdo que cuando hice Felicilandia (2021), solo pensaba en cómo iban a sonar cuando las cantara en vivo exclusivamente en México. Ya me imaginaba todas las escenas, y por fin se nos dará el momento. Este disco nos logró poner en una posición en la que podemos preparar un show más grande, quizá el más grande que hayamos hecho. Estamos preparando una gira especial en el que daremos un espectáculo increíble».

Conceptos y universos particulares

En el trabajo conceptual resalta la manera efusiva de contar una historia, porque al tener un mismo concepto lleva, por lo general, una misma narrativa. Algunos artistas han dicho que esto es un tarea complicada, pero para Alvarito, ha salido de manera natural: «Lo de los conceptos siempre va a estar en mí. Hacer las cosas de manera conceptual siempre ha estado en mí, desde el San Juan Grand Pix (2016) y hasta mucho antes».

«Felicilandia (2021) es el primer disco donde sí lo sentí como tal, un álbum. Porque los anteriores son mixtapes, por lo que este último ha sido la primera vez que me siento cómodo haciendo un disco disco en forma».

Y más que un concepto fijo, Álvaro ha sabido bien cómo mantener un sonido e identidad sonora particular: «Aunque haya techno, aunque haya trap, reggaetón, lo que sea, tengo un sonido que suena característico. Suena a Alvarito».

«Escucho algunas canciones y me doy cuenta que nadie más haría este estilo. Antes de venirme a México estaba en Puerto Rico platicando con Rauw, y estábamos escuchando el SAYONARA (2023), mi próximo disco. Me decía él: ‘Oye, todas las canciones tienen algo similar, como que suenan muy épico’», contó Álvaro.

Para él, el sonido no importa cuando se trata de un concepto en general: «Raramente aunque haya un reggaetón, hay un techno. Aunque haya una balada, hay un trap. Viven en el mismo universo».

Lo sencillo vende más

Para los curiosos, ya nos habremos dado cuenta que todos los discos de Álvaro Díaz han sido conceptuales; quizá este sea el «problema» a la hora de su reconocimiento. Porque seamos honestos: Álvaro sigue siendo un artista de nicho que aún no concreta su faceta en el mainstream.

«Es más difícil llegarle a la gente con un disco completo conceptual que con uno o dos tracks considerados hits«, dice Álvaro, y estamos de acuerdo con la afirmación. La actual industria musical te obliga a mantenerte vigente con single tras single, haciendo esta canción con un momento llamativo y tener la suerte de que un influencer le haga un trend en TikTok.

Álvaro piensa que «esta manera de compartir la música y consumirla no es de mi total agrado, porque sacas una canción, y es la canción del momento. Sales a los clubes y la escuchas, te metes a TikTok y la escuchas, vas en la calle y la escuchas. Y nada malo, pero después de un corto tiempo ésta se olvida y viene la que sigue».

Sin embargo, los fans de Díaz y hasta él mismo consideran que quizá su ascenso sea lento, pero es fiel y lleno de cariño: «Por el tipo de artista que soy, y el tipo de arte que hago, me favorece no lanzar y promocionar mi música de la manera en la que se hace en la industria».

Continuó: «Me gustó muchísimo que ‘Gatillera’ saliera antes del disco completo de Felicilandia (2021), porque a la gente le encantó, ahora imagínate cómo se pusieron cuando escucharon el disco completo. Canciones que eran muy diferentes una de otra pero que compartían un mismo concepto e idea central».

«Es como ir juntando todas las piezas del rompecabezas, para terminar haciendo una de las cosas más bonitas que hayamos escuchado. Un universo. ¡Sí, un universo! Porque cada canción es un mundo en sí mismo, pero en conjunto crean todo el universo».

Alvarito para siempre

La cantidad de fans que ya están formándose a las afueras del Pepsi Center para ver a Alvarito en la CDMX solo hablan del nivel de apego que muchos de los escuchas por el puertorriqueño. ¿A qué se deberá esto? Álvaro cree que «es quizá por la naturalidad de mis letras, porque creo que cualquiera puede identificarse fácil con ellas; lloras, ríes, te enamoras y te entristeces. ¡Todo es muy humano!»

Y en esto punto, retomó el punto anterior: «Es lo que te decía: A mí me beneficia más sacar un proyecto completo que un sencillo. Mi público se activa más de esta manera, aunque es más difícil explicárselo a la disquera, pero es que no ven que hay 5000 personas con tatuajes de Coco porque se sienten identificados. ¡Eso es de por vida! Tenemos que darle vida igual a cada canción y a cada proyecto por respeto a ellos y por amor a lo que estamos haciendo».

Cerramos la plática con una agradable y cálida despedida, además de la invitación a sus tres shows, y con un agradecimiento hacia todos nosotros, sus fans: «Ahora sí que valió la pena estar con Alvarito todos estos años, porque ahora es para sentirnos todos orgullosos».

Álvaro por fin lo está logrando, a paso lento pero seguro, con la gente que lo ha visto crecer desde hace años y que nunca le quitó la mirada de encima. Porque más que apoyo moral, es necesaria una visión personal, ambiciosa y segura de sí misma pero sin perder la cabeza ni la humildad.

Estoy completamente seguro de que los tres shows de Álvaro serán increíbles por varias razones: Porque es la presentación y despedida de Felicilandia (2021), un disco con el que el autor se siente muy cómodo, también porque él mismo promete un show de gran calidad, y aparte porque llevamos años pidiendo por él de regreso en solitario.

Espero que la música de Álvaro siga inspirando a tantos jóvenes como lo está haciendo hoy en día; porque creó música que no solo es música, es una locación, un lugar donde los niños tristes pueden ser felices.