Wilco y su retrospectiva discográfica en Guadalajara

Fotos por María Fernanda Balderas (@half.empty.girl).

Elegir los planes para finalizar el año es algo típico en nuestra sociedad, vas planeando con quien, y como concluir los doce meses transcurridos y cualquier celebración durante diciembre se siente como un buen momento para pasar el rato entre amigos, en la parte musical, la ciudad tuvo una excelente opción para incluir en el calendario decembrino: el debut de Wilco en Guadalajara.

Si bien la banda, aunque es icono de la música alternativa noventera, para el público mexicano se sigue percibiendo como una agrupación de ‘culto’, no necesariamente es algo malo, puede fungir como un arma de doble filo, ya que tiene su base de fans y a su vez más personas la siguen descubriendo por esa categorización que se le ha dado.

Atmósferas country

El lobby del Teatro Diana desde las 8:00 pm se notaba concurrido, en su mayoría por fans en el rango de 30-50 años, que además pudieron disfrutar del show como invitados especiales de Mint Field, una de las bandas más aclamadas a nivel nacional, que siempre será una buena oportunidad de escucharles, aunque suelan tener pequeños conciertos durante el año en la ciudad, uno más nunca cae mal.

Esta gira de la banda de Chicago es para presentar su más reciente material Cousin (2023) y así fue inicio el esperado concierto con dos temas del título antes mencionado: ‘Infinite Surprise‘ y ‘Pittsburgh‘, la primera bastante celebrada para sorpresa del propio público, al ser de las nuevas canciones y también influyó que fue con la que abrieron el show.

No tardó en suceder el primer gran momento de la noche, al escucharse los primeros acordes de ‘I Am Trying to Break Your Heart’ que forma parte del que es su disco más laureado el Yankee Hotel Foxtrot (2002), el grito ensordecedor fue increíble, hace tiempo no escuchábamos algo así en un concierto de rock.

Vaya, Wilco tampoco es que se caracterice por ser la banda de las guitarras potentes y crudas, su influencia folk y country sigue estando presente, ya que recordemos, está conformada por ex miembros de Uncle Tupelo, proyecto enteramente Country, es por eso que el set si bien no se dividió por géneros, si era muy notable las partes más de atmósferas campiranas que las alternativas.

Repaso generacional

El set en general fue un buen repaso por su discografía, desde sus inicios con temas del Being There (1996) y de los considerados mejores de su carrera el Summerteeth (1999), darnos una probada del A Ghost Is Born (2004) con ‘Handshake Drugs’ y ‘Hummingbird’, tocar títulos de los menos populares entre la comunidad como ‘Whole love’ y pasando por el alucinante solo de más de cinco minutos en ‘Impossible Germany’, del Sky Blue Sky (2007) que a su vez, fue preámbulo para la que consideramos la mejor parte del concierto.

Dicho lapso final fue inaugurado por el hit absoluto que es ‘Jesus, etc’, el que todo mundo esperaba, pero no se quedó allí, el sexteto sacó a relucir sus mejores acordes, recordando ese sonido de los noventa, áspero y despreocupado con ‘The Late Greats’ y ‘Heavy Metal Drummer’, esta última también con un notable recibimiento y escuchándose retumbar el teatro con la línea ‘Playing KISS covers, beautiful and stoned’.

‘A Shot in the Arm’ marcaba el fin del set principal, con esa característica batería marcando el tempo de forma pulcra, hubo un encore más de cuatro temas para darle una satisfacción extra a sus fans, entre los que sonaron ‘Outtasite (Outta Mind)’ y ‘Falling Apart (Right Now)’.

Si fuiste de las personas que decidieron concluir su año musical yendo a ver a Wilco, ten por seguro que fue la mejor decisión, un concierto repasando la carrera de una de las bandas más aplaudidas del circuito alternativo noventero de Estados Unidos no se tiene todo los días, aún mejor que haya sido su debut en la ciudad le da ese toque especial.

El concierto de Wilco fue un recordatorio de que sin importar la popularidad, las buenas propuestas musicales siempre tendrán una respuesta donde menos lo esperes.