
Mujeres y trap: Un vacío que no existe
#IntraCassini es una sección donde el equipo de redacción de Cassini aborda un tema de interés propio con completa libertad, siendo un texto puramente opinativo, descubriendo el mundo de cada mente creativa.
Con explosión del feminismo, se nos motivó más a apoyar los proyectos femeninos musicales. Particularmente, el género urbano sigue siendo catalogado como “machista” pero siendo sinceras, ¿cuál no lo es? A mí me encanta el trap, y hasta el momento era una más de las merecedoras a la hoguera porque era culpable de consumir a exponentes masculinos.
Amanecía y oscurecía, me divertía y descansaba, manejaba y caminaba escuchando a mis playlist de cajón. Tal vez fue a los 16 cuando escuché por primera vez a una base de trap con Bad Buuny y me sentí la más dura, la más maleante y la más mala, aunque lo escuchara para hacer mi tarea de la prepa.
Si tuviera que elegir una temática -y la que rige a mis canciones favoritas- sin duda sería el vacío. Los traperos viven en lujos: -lo recalcan cada que pueden- Tienen los autos que quieren, a la chica que quieren y todo lo que se les antoje pero muy regularmente se sienten vacíos y cada que pueden. Lo cuentan en una canción, relatando que la lujuria, el dinero y los vicios no llenan el hueco que sienten en el estómago.
Esto lo escuche con The Weeknd desde más chica, Bad Bunny me lo dijo hace dos discos, Eladio Carrión hace poco y C.R.O y toda su gang de Argentina el año pasado.
Si bien es un discurso repetitivo, siento que cada uno tiene una vivencia con el sentimiento muy diferente al del otro. Habrá alguno que ni con todas las mujeres podrá olvidar a un viejo amor, habrá alguien que ni con todo el dinero se sienta satisfecho o completo o quien ni con los más rápidos carros sientan que vayan hacía algún destino.
Sí, alguna vez desee limpiarme las lágrimas con pacas de dinero como lo hacen ellos -o al menos eso dicen-, he sentido un vacío real, una incertidumbre o insatisfacción. Estuvieron ahí para acompañarme en esos momentos y me pude identificar con cada uno. Claro que también escucho de cómo se divierten, con bebidas y droga, de nuevas presas y nuevos amores, que tienen más dinero que el de al lado y mejor estilo.

Una escena femenina
Con mi activismo feminista en juego, me obligué -literalmente- a buscar mujeres hasta por debajo de las piedras que hicieran trap, mainstream o no, latinas o europeas y todas las vertientes posibles, y lo que encontré me incentivó a analizar sus letras.
Soberbia, hombres, lujos, bolsos, cuerpos, autos. Nada alejado al discurso masculino pero invertido; ¿hombres? tengo al que quiero, ¿lujos? Me los doy, ¿mi ropa? Más cara que la tuya ¿mi trasero? Más grande que el tuyo. Un discurso de empoderamiento femenino dictado por una sociedad misógina que las hizo pensar que sólo así se podrían llegar a hacerse un lugar en el género.
¿Una chica triste en el trap? Se pone un vestido y sale con sus amigas para olvidarlo, al cabo que tiene 10 más en la fila, porque es la más bonita, la de mejor cuerpo y la que, si quiere, te puede quitar a tu novio.
¿Qué acaso ninguna se ha sentido vacía? ¿Qué acaso esta ausencia de profunda tristeza es gracias al falso empoderamiento que beneficia en todo momento a los hombres? No soy tu madre para decirte que en sus videos La Zowi sale en puros calzones, pero, ¿acaso ella nunca ha despertado un día entre sus joyas, sus botellas de Möet y sus tacones YSL sintiéndose malditamente miserable?
Cazzu ayer se llevó a tu chica enfrente de ti. ¿Nunca extraña a nadie de su pasado? Malucci, ¿se ha visto en el espejo y no se ha sentido suficiente? Porque no lo retratan en su música.
Lo que no estoy segura es la razón: sí no hay público interesado en escuchar a una mujer hablar sobre que siente que le falta algo acompañada de una mecánica base de fondo o que las chicas no están interesadas en retratarse como alguien vulnerable y solo les beneficia verse como las mejores jugadoras?
Para que los exponentes varones no las vean como alguien a quien proteger sino como alguien con quien competir, de quien cuidarse y no verla como objeto porque ellas nos repiten en cada canción lo inalcanzables que son.
¿Qué acaso no puedo identificarme con alguna de ellas? ¿Por qué absolutamente ninguna se siente como yo? ¿Por qué ellos sí?

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