20. Reseña de The Dream (2022) de alt-J

El atajo a la tecla griega. Un atajo es un camino fácil, pero alt-J no toma el camino fácil. Desde hace tiempo, el trío de Leeds se ha mantenido fiel a su estilo y sonido; muy raro para el mainstream, pero muy mainstream para el nicho. Así es al alt-J.

Y ahora en este nuevo disco, The Dream (2022), los tres utilizan el narcotizante como escape mental. Un escape a estos tiempos extraños, y más porque a través de las letras se postra una pantalla cristalina que nos deja entrever el contexto en el que fue concebido este disco: Un vestigio, y consecuente, de la pandemia.

Sueño narcótico

Uno pensaría que solo los discos de 2020 y 2021 abordarían temas relacionados a la salud mental y todo lo que ocasionó en nuestras cabezas el estar encerrados o desconfiados de cada persona que tiene una ligera tos en el camión. Pero The Dream (2022) convulsiona en su propio inconsciente para vomitar todo lo sinérgido entre la mente y el mundo real.

Hasta en la portada del disco se ve esta narrativa, interpretándolo como un hombre atormentado que desemboca sus problemas en los narcóticos para desafiar la realidad. Un escape perfecto.

Además, lo interesante de The Dream (2022) son las destacables letras inspiradas en historias de crímenes reales. Como el caso de un marido abusador hacia su esposa, o contando la historia del responsable de facilitarle las drogas que terminaron con la vida de John Belushi.

Pero retomando el discurso pandémico y de salud mental, el pináculo del disco es ‘Get Better’, una carta por más emotiva que relata la pérdida de un ente cercano, terminando en la aceptación y soltura de esto. Porque es cuestión de procesos, pero eso no quita que tengamos que «disfrutar» este horrible proceso, porque lo triste también nos hace parte de.

Es que eso, alt-J ha sabido apoyarse en un art-rock impecable para musicalizar las ideas y reflexiones más humanas. Los recuerdos, la nostalgia, la ambición y el amor son los vértices que nos hacen humanos. No hay más materia que sacarle.

Duele pensar que quizá vivan toda su carrera sin poder superar la obra maestra que fue su debut An Awesome Wave (2012). Pero eso no demerita el trabajo, como ya dije, mantiene vigente a la banda y el mismo discurso humano, cada disco adecuándose a las necesidades mentales de cada época. Como ahora la pandemia y sus resagos en nuestra cabeza.

Ya para finalizar, hay que decir que The Dream (2022) no es ciertamente novedoso en la discografía de alt-J, pero no es alarmante, pues lo que nos ha enamorado siempre del trío es su capacidad de mantenerse vigentes, y fieles a ese sonido y atmósferas.