La vida es increíble, el mensaje de The Jungle Giants en Guadalajara

Texto por Miguel Preciado (@_miguelpreciado).
Fotos por Julio del Toro (@juliodeltorocalvario).

Recordar esas épocas de juventud donde pasábamos horas descubriendo música en un internet que no era ni remotamente parecido a lo que conocemos actualmente, es un extraordinario vestigio de nuestro amor por la música. 

El sentimiento aumentaba cuando descubrimos una banda «que el resto no» o mínimo eso creíamos, porque claro, había grandes nombres que incluso ya visitaban la ciudad, pero siempre ha sido una especie de «trofeo» el conocer un proyecto más under. Entre esas joyas ocultas de tardes de MySpace o Metroflog, aparece The Jungle Giants, ni tan populares para ser referentes generacionales, ni tan desapercibidos para ser olvidados desde hace más de una década desde su formación.

Esta pequeña muestra representativa dentro del universo musical de los 2010s, se veía reflejada en la afluencia del C3 Stage, el venue elegido para acoger a la banda Australiana y es que después de triunfar en la edición 2022 del Corona Capital en Ciudad de México, el proyecto liderado por Sam Hales, regresó al país para tener tres fechas, iniciando en la capital tapatía.

Cálido recibimiento

Los gigantes iniciaron duro y directo el show, al lanzar su mayor éxito ‘She’s a Riot‘ en el primer tercio de canciones, aunque pudiera sonar negativo, justo ese toque fue el que detonó la emoción del público, que aunque en poca cantidad, donde a veces es mejor calidad que cantidad. Se logró una sincronización tremenda de energía con la banda. Sam es un completo frontman; dirige al público, organiza a su banda y recorre todo el escenario buscando interacción con las personas.

Justo como director de orquesta, Sam armó un coro al unísono para ‘Something Got Between Us‘, en el que las y los asistentes sin dudarlo lo acompañaron. También tuvimos la dicha de presenciar por primera vez en vivo su reciente single Tripping Up‘ que estrenaron horas antes del concierto y que todo parece indicar formará parte de un nuevo trabajo de la banda.

Sending Me Ur Loving‘ y ‘Used to Be in Love‘, las otras canciones que conforman el tridente más popular de The Jungle Giants sonaron al máximo, sorprende el nivel de entrega de sus fans, cantando cada estrofa tanto de los éxitos, como de los tracks más clavados, ‘Monster Truck‘, ‘In Her Eyes‘ o ‘Love Signs‘ también formaron parte del repaso por la modesta discografía de los australianos.

Otro momento especial fue cuando Sam regresó durante el encore a interpretar en acústico ‘Mexico’, canción con obvia dedicatoria a nuestro país, donde el vocalista no dejó pasar la oportunidad de demostrar el cariño y amor que le tienen al país, así como lo encantado que estaba con Guadalajara, ya que como pudimos ver en sus historias, desde la noche previa estaba en la ciudad y salió de fiesta en algunos lugares.

El punto final del show fue con ‘Heavy Hearted‘, no sin antes mencionar que justo terminando el concierto, bajarían a convivir con el público, además de pasarles algunas cámaras instantaneas para que se hiciera selfies, una muy bonita dinámica.

Así fue, no se movieron hasta no firmar absolutamente todo lo que les daban o tomarse la foto hasta con la última persona en la fila, cálida convivencia donde a la salida se podía apreciar a todas y todos partir con una sonrisa por haber entablado plática con la banda.

Noches como esta son la que nos hace sentir que todo vale y ha válido la pena durante el trayecto, The Jungle Giants nos rememoraron a tiempos donde hablar de música y compartirla lo era todo, lo sigue siendo, pero nada como ese primer destello e interacción de decirle a alguien «escucha esta banda» aunado al espíritu por descubrir y consumir cantidades abismales de nuevos sonidos.

Porque claro, a quién no le gusta presenciar en vivo después de tanto tiempo esas canciones que auto proclamamos himnos y que juramos nos acompañarían de por vida. Eso fue The Jungle Giants: Una permanente celebración de quiénes fuimos, quiénes somos y quiénes seremos. Como lo dijo Sam en repetidas ocasiones: «Life is amazing».