#CoberturaCassini Contando lunares con Don Patricio en Bar Oriente

Texto por Ariadna Escamilla.
Fotos por Sofía Manzano.

Un domingo en la Ciudad de México. El sol se va escondiendo y afuera de Bar Oriente comienza a formarse una fila de caras emocionadas. Conversaciones y risas delatan un entusiasmo que resulta cálido, y es que después de un par de años inciertos este es, para muchos de nosotros, el regreso a una práctica añorada.

Buscar el lugar lo más cercano posible al escenario, saltar y bailar junto a extraños que, por unas horas, se vuelven compañeros. Henos aquí de nuevo. Caballeros presenta Goteo Vol. 6 con un lineup que impone, y para el que -por supuesto- se agotan las entradas. Hoy, todos los caminos verdaderamente han llevado a la (Colonia) Roma.

Se abren las puertas y la multitud entra poco a poco, mientras tanto, Sordomudo se hace del escenario y cautiva con un DJ set que calienta motores. Comienza a oírse el tararear de la melodía y los pies siguen el ritmo. idas y venidas a la barra o al baño. Apenas empezamos.

Sigue Mau Moctezuma, dejando en claro la esencia de su trabajo: la fusión. Mau atraviesa décadas enteras y géneros distintos. La combinación de elementos que en teoría no deberían funcionar juntos, termina siendo un increíble viaje de algo que se siente nuevo y a la vez genera nostalgia; un set en el que las partes que se saben conocidas, pero el conjunto sorprende al oído.

El tercer acto de la noche es Kablito, oriunda de Ecuador, y que muchos ubicarán por ser la voz que acompaña a Alvarito Díaz en «El Ultimo Baile (Mia 5)». Con canciones como «Me Decías», «Corazón Partido» y una versión acústica de «Obsesionada», todas parte de su EP «Sentimental» (2020), da cuenta de la potencia en su canto y en sus letras. Kablito cierra, en primera, con un adelanto especial de «Chance», single a estrenarse el año próximo, y finalmente, con un pequeño DJ set que no hace más que asegurarle el cariño de la gente.

Fotos por Sofía Manzano (@__sad_morrita__)

Don Patricio, mami

Instantes bastan para que el cuchicheo se eleve, ánimos exaltados. y cámaras listas para documentar el momento esperado. Desde España para México. «¿Ustedes saben cómo me llamo?» El cántico «¡DON-DON-DON PATRICIO!» es la respuesta.

Por primera vez en CDMX (oficialmente se estrenó en territorio mexicano en el Pa’l Norte, en Monterrey, dos días antes), Don Patricio, acompañado de Dj Pimp, se adueña del reciento y de cada alma presente. Un recorrido por la carrera de Don Pa’ hace que la CDMX reviente. Iniciando con «Y a mí qué?» y «Comunicado de Prensa»; continúan algunas obligadas como «Carita de Guiño» y «Enchochado de Ti», saltamos a «Esa Carita Que Me Llevas» de Locoplaya. Cada palabra, cada verso entonado por cientos de voces.

«¿Vamos a contar lunares, Ciudad de México?» Todo un griterío. Todo euforia. «Contando lunares», sin duda la más esperada, se suponía el cierre del show, pero Patri se rinde ante el acostumbrado ruego de ¡Otra, otra!, y deleita con una versión a capela de «Porrito en París». Entre el clamor, aplausos y una emoción que alcanza el cielo, Don Patricio no se cansa de dar las gracias, y baja del escenario no sin antes hacer la promesa de volvernos a ver.

Cerrando la noche está MI$$IL, con unas mezclas del perreo que tanto le encanta a la CDMX. A la noche todavía queda sacarle provecho.

Poco a poco la gente va abandonando Bar Oriente, con una sonrisa todavía más grande que la del inicio. Todas las expectativas han sido más que cumplidas. Esto se extrañaba en demasía. Nadie pensaba que nos iba a llevar tanto tiempo regresar. Ahora, no queda más que aprender a re-conectar y disfrutar hasta el más mínimo detalle: el traslado, el venue, el trago, el típico empujón, la gente. Y sobre todo, la música. La música que a todos une.

Fotos por Sofía Manzano (@__sad_morrita__)